La expansión musulmana: todo lo que debes saber

El islam es la segunda religión más seguida del planeta, y también la que nació más tarde. ¿Cómo fue la expansión musulmana? Descubrimos algunas de sus características. 
La expansión musulmana: todo lo que debes saber
David Díaz

Escrito y verificado por el historiador David Díaz.

Última actualización: 15 abril, 2020

A mediados del siglo VII, surgió una nueva religión que se extendió rápidamente. Desde la península arábiga, la expansión musulmana fue hacia Occidente por todo el norte de África hasta llegar a Europa por la península ibérica y a Asia Central por el oriente. El crecimiento fue tal que hoy en día es la segunda religión más seguida, después del cristianismo.

En este artículo, queremos exponer algunos de los datos fundamentales para entender la expansión musulmana. Se trata de un fenómeno que no solo fue a nivel espiritual, sino que afectó a todos los ámbitos de la sociedad. Veamos cómo fue el nacimiento y la expansión del islam.

El islam y la unión de los pueblos árabes

Ejemplar del Corán
Ejemplar del Corán

Hasta las predicaciones de Mahoma, el pueblo árabe estaba conformado por diversos grupos muy divididos y enfrentados entre sí. Mahoma logró unificarlos dándoles una misión, un destino, una causa común. Gracias a ello, fue posible el desarrollo y crecimiento de la civilización islámica.

La mayor parte de la península arábiga estaba formada por desiertos habitados por tribus nómadas independientes dedicadas al pastoreo, al saqueo y al tráfico caravanero que unía los territorios de Yemen con Palestina y Egipto. Este tráfico promovió que los pueblos nómadas fueran sedentarizándose a lo largo de la ruta. Los principales centros fueron La Meca, Medina, Yanbo y Taima.

La ciudad de La Meca fue la más importante de esta ruta comercial. Gracias a los contactos establecidos con comerciantes de Siria, Palestina y Persia, La Meca fue bebiendo de influencias judías y cristianas. El propio Mahoma creció en medio de esta confluencia de ideas. ¿Quién era Mahoma y por qué fue decisivo en la conformación del islam?

Mahoma y el islam

La Meca, inicio de la expansión musulmana
La Meca

Mahoma nació alrededor del año 570 y pasó su infancia en La Meca. Ahí participó en actividades caravaneras y comerciales que lo pusieron en contacto con ámbitos culturales distintos. Se casó con una viuda rica, lo que le permitió tener cierta estabilidad emocional y económica.

A partir de este momento, Mahoma empezó a desarrollar un pensamiento político y religioso que se fundamentaba en la igualdad de los seres humanos. Él desarrolló la idea de un juicio final en el que cada hombre sería juzgado por sus actos, y no por su origen o posición social.

Este pensamiento fue muy bien recibido por las poblaciones más desfavorecidas, que no se beneficiaban de los réditos obtenidos por el tráfico comercial. Lógicamente, las oligarquías vieron en las palabras de Mahoma una gran amenaza a sus privilegios y, por ello, empezaron una persecución hacia su persona.

Esa hostilidad hacia Mahoma lo llevó a cambiarse de ciudad; se trasladó hacia la ciudad de Medina en el año 622. Este episodio es conocido como la Hégira y marca el primer año de la era islámica. La ciudad se convirtió en el refugio de los seguidores de Mahoma, quien llegó a controlar la ciudad.

Mahoma en Medina

Sagrada mezquita de Medina, inicio de la expansión musulmana

Durante los diez años que Mahoma permaneció en Medina, insistió en la igualdad de todos los hombres ante Dios. Esta predicación de igualdad permitió ampliar las bases sociales del movimiento musulmán incluyendo a grupos muy heterogéneos. De este modo, firmó un pacto con los habitantes de Medina, y luego de otras poblaciones.

Este pacto situó a Mahoma como el líder de una comunidad político-religiosa formada por sus seguidores. Esta comunidad, la umma, tenía un carácter supratribal y fue la que permitió iniciar una guerra contra La Meca.

Mahoma ganó la batalla, peregrinó a La Meca en el año 629 y allí fue reconocido como su líder. En el año 630, toda la península arábiga estaba bajo control musulmán.

Expansión musulmana fuera de la península arábiga

Como veremos, la expansión musulmana fue un proceso que se dio de forma rápida y sobre unos territorios donde existían grandes imperios bien consolidados, cuyo poderío militar era muy superior al de las fuerzas árabes.

La historiografía ha debatido mucho sobre los factores que posibilitaron esta expansión. Se habla de motivos religiosos, políticos y económicos, y también de la debilidad de los imperios bizantino y persa. Sin embargo, lo más probable es que la expansión musulmana se materializó gracias a la conjunción de todos estos factores.

Expansión hacia Mesopotamia y el Oriente Próximo

Persépolis
Persépolis

La expansión musulmana fuera de la península arábiga empezó casi inmediatamente después de la toma de La Meca por parte de Mahoma. En el año 633, se emprendieron ofensivas en el territorio que hoy es Irak. Rápidamente, los grupos árabes se fueron haciendo con el control del territorio a causa del estado decadente en el que se encontraba el Imperio persa.

A partir del 638, los nuevos conquistadores fundarían grandes ciudades como Kufa y Basora. En el año 640, empezó la invasión de Persia. En tan solo diez años el imperio cayó y se inició un rápido proceso de arabización del territorio. La religión zoroástrica se perdió, en cambio, su lengua y su cultura se mantuvieron vivas.

El Imperio bizantino no fue derrocado completamente, aunque sí que perdió muchos de sus territorios. También fue un proceso que se inició muy temprano, en el 633. Rápidamente, en el 640, se logró conquistar el territorio que hoy pertenece a Siria, el cual se convirtió en una provincia con cierta autonomía, aunque plenamente arabizada.

En el año 661, Siria fue la base territorial sobra la que se creó una dinastía y un imperio, motivo por el cual Moavia trasladó la capital del califato a Damasco. En esta época, la cultura islámica se urbanizó definitivamente, con lo que se convirtió en una civilización modelo.

Expansión musulmana hacia Occidente

Ocupación de Egipto y norte de África

El Cairo en Egipto
El Cairo

En el año 642, una vez consolidada la ocupación Siria, se empezó la conquista de Egipto. La resistencia a la ocupación fue mínima. A pesar de la lengua y su antigua y esplendorosa historia, la islamización de Egipto fue rápida y profunda.

Tras Egipto, se lanzaron a ocupar el resto del norte de África. Estos territorios estaban habitados por pueblos nómadas: libios, númidas, bereberes, etc. La resistencia que ofrecieron estos pueblos fue mayor, pero los musulmanes lograron hacerse rápidamente con el control económico y político.

Los ocupantes impusieron su religión y los ocupados asumieron rápidamente la cultura islámica, pero no se arabizaron. Con la toma de estos territorios se creó el Magreb, territorio que cada vez estaba más desvinculado de la capital del califato, Damasco.

Ocupación de la península ibérica

La Alhambra
La Alhambra

Desde el Magreb, se pensó en la invasión de territorios del otro lado del Mediterráneo. Así, en el año 711 cruzaron el estrecho de Gilbraltar e iniciaron la ocupación de la península ibérica.

En este momento, el reino visigodo estaba en una situación de división interna que fue aprovechada por los musulmanes. Tras la victoria de Guadalete, en 711, los ocupantes no encontraron excesiva resistencia a la conquista por parte de la población hispanovisigoda.

En el año 714, casi toda la península estaba bajo control musulmán. También hicieron un intento por continuar la ocupación más allá de los Pirineos, pero en el año 732, tras la batalla de Poitiers, los musulmanes abandonaron las expectativas de continuar hacia el norte.

Por otro lado, en la península ibérica, a partir del 718 se inició un proceso de resistencia por parte de los cristianos. En el 722, don Pelayo detuvo la invasión de Covandonga y, diez años después, los musulmanes empezaron a perder territorios al norte del Duero. A pesar de ello, los musulmanes lograron asentarse completamente, y Al-Andalus fue su hogar durante más de 700 años.

Expansión musulmana hacia el oriente

El islam también se expandió por el Asia central e India, pero en esos territorios la resistencia a la invasión fue tenaz. En el año 670, se ocupó lo que hoy es Afganistán.

En el año 762, se trasladó el califato a Bagdad y se inició la conquista de India, que fue muy complicada. Se logró islamizar, en buena medida, a un número importante de habitantes, pero no se logró arabizar a la población.