El castillo de Burghausen, el más largo de Europa

El castillo de Burghausen, el más largo de Europa
Armando Cerra

Escrito y verificado por el historiador del arte Armando Cerra.

Última actualización: 05 julio, 2016

La ciudad de Burghausen se encuentra al sur de Alemania, concretamente en el estado de Baviera, prácticamente en la frontera con el territorio de Austria. Y por ese carácter fronterizo no extraña que allí se eleve un gran castillo. Tan grande, que en realidad el castillo de Burghausen es el más largo de Europa.

El record y las vistas del castillo de Burghausen

A lo largo de los 1.051 metros de desarrollo del castillo más largo del mundo (una catalogación del Libro Guiness) se suceden las murallas, patios, torres, estancias y capillas, para convertirse en el mayor atractivo de la población de Burghausen por su valor histórico y artístico.

Castillo de Burghausen
Castillo de Burghausen – János Korom Dr. / Flickr.com

Pero además, a ese atractivo se une a otro: la extensa panorámica del entorno que se contempla desde allí arriba. Y es que la fortaleza se eleva sobre una colina entre la ciudad, el lago Wöhrsee y el río Salzach, que representa la frontera entre Alemania y Austria.

Historia del castillo de Burghausen

El castillo como tal tiene un origen medieval, y a él se debe el aspecto de cuento de hadas que tiene en líneas generales. Motivo por el cual esta fortaleza de Burghausen siempre aparece entre los listados de los castillos más bellos de Alemania, un país donde no es fácil destacar en ese sentido, ya que los hay realmente hermosos y repartidos prácticamente por todo el territorio germano como son los de Eltz, Heidelberg o el de Neuschwanstein.

Castillo de Burghausen
Castillo de Burghausen – Bildagentur Zoonar GmbH

Pero volviendo al de Burghausen, lo cierto es que aquí el asentamiento es mucho más antiguo que la Edad Media, ya que los arqueólogos han encontrado vestigios de presencia humana aquí desde el siglo II antes de Cristo. No obstante, la espectacular construcción que podemos visitar en la actualidad se originó en los siglos XII-XIII y es principalmente de estilo gótico.

Unos momentos en los que está ciudad tuvo una prosperidad sumamente importante gracias al comercio de sal por el cauce navegable del río Salzach, tanto que el castillo se convirtió en residencia de los poderosos duques de la Baja Baviera.

“Lo característico de la conciencia es la inquietud, la vigilancia constante, la perenne disposición a la defensa. Ser es defenderse.”

-Ramiro de Maeztu-

La visita a la fortaleza de Burghausen

El recorrido por el castillo básicamente transcurre por seis patios, cada uno de ellos de enorme interés. Vamos a simular el itinerario desde el patio más interno hacia el exterior. Es decir, iniciaremos nuestra visita virtual desde el mismo corazón del castillo.

Castillo de Burghausen
Castillo de Burghausen – gkuna

En el patio más interno se pueden visitar lugares como la capilla de Isabel, el patio de armas inferior y sobre todo el edificio del Dürnitz, donde se encuentra un interesante centro de visitantes. Y junto a este hay un segundo patio donde se eleva la esbelta torre de Belvedere, ideal para contemplar a los pies de la fortaleza: el lago de Whörse.

Este mismo lago y toda la ciudad antigua también se aprecia a la perfección desde el tercer patio, donde se conserva la torre de Artillería y el arsenal. Y en el siguiente patio hay otra torre muy interesante transformada en museo, ya que es la torre de las Torturas, donde se ven los instrumentos con los que se ajustició a miles de brujas hasta el siglo XIX.

Castillo de Burghausen
Castillo de Burghausen – gkuna

Y para acabar nos quedan los dos últimos patios. En el quinto destaca la capilla de Edvige del siglo XV, mientras que en el patio más externo hay elementos de enorme atractivo cultural y turístico, como la torre Liebenwein, transformada en sala de exposiciones artísticas.

Junto a ella están la Rentmeisterstock, que hoy en día es la Casa de la Fotografía, y desde luego se abre la puerta de Ötting, un punto ideal para descender y conocer la ciudad vieja de Burghausen, la cual también merece un tranquilo paseo para recuperar fuerzas después de haber recorrido el castillo más largo de Europa.