Visitamos Caspe, la ciudad del compromiso

A escasos kilómetros del desierto de los Monegros nos encontrarnos con un oasis artificial denominado Mar de Aragón. A un paso está Caspe, una ciudad con un gran patrimonio histórico y cultural.
Visitamos Caspe, la ciudad del compromiso
David Díaz

Escrito y verificado por el historiador David Díaz.

Última actualización: 13 diciembre, 2019

Hoy nos vamos de viaje a un lugar fuera de las principales agendas turísticas: Caspe. Es una ciudad del Bajo Aragón donde te podrás empapar de su rica historia y, además, practicar actividades náuticas. Sí, has entendido bien, en esta región interior de paisaje casi desértico podrás practicar deportes acuáticos en el denominado ‘Mar de Aragón’.

El Mar de Aragón es un embalse en el río Ebro que dota a la ciudad de una variabilidad de oferta turística que no deja a nadie indiferente. ¿Quieres saber algo más de esta singular localidad?

Caspe, capital del Bajo Aragón

Caspe es la capital de la Comarca del Bajo Aragón, en la provincia de Zaragoza. Está situada en un lugar estratégico del valle del Ebro. Por su proximidad a la desembocadura, es una de las principales salidas de Aragón al Mediterráneo.

Otra ventaja de la ubicación de Caspe es su escasa distancia (100 kilómetros aproximadamente) desde la capital aragonesa, Zaragoza, y las ciudades catalanas de Lleida, Reus y Tarragona. A esto hay que sumarle la línea de tren que la conecta directamente con Barcelona, Zaragoza y Madrid.

Un poco de historia

Vista de Caspe
Caspe

El lugar estratégico que actualmente ocupa Caspe ha favorecido que ese espacio estuviera ocupado desde hace siglos. Los investigadores creen que distintos pueblos íberos poblaron el lugar entre los siglos VII y I a. C. Posteriormente, formó parte del Imperio romano, de los árabes y ya en el año 1169 Alfonso II la integró en la Corona de Aragón.

El Compromiso o Sentencia de Caspe de 1412

El Compromiso de Caspe del año 1412 fue una sentencia por la cual se decidió quién debía ser el heredero del rey de Aragón, Martín I el Humano, que murió sin descendencia legítima. La gran cantidad de candidatos que reclamaban el derecho al trono avecinaba una guerra por la sucesión.

Para evitar esta situación, nueve hombres de leyes, que representaban los tres principales brazos del Reino: Aragón, Valencia y los Condados Catalanes se reunieron para elegir al candidato más legítimo para ocupar el trono. El elegido fue un infante castellano de la Casa de los Trastámaras, Fernando I de Aragón.

Este hecho es muy importante porque mediante el diálogo se logró evitar una contienda bélica para ocupar el trono. Pero también lo es porque esta elección fue decisiva en la posterior unión dinástica entre el Reino de Castilla y el de Aragón, unión que cambiaría el destino del mundo hispánico e incluso de Europa.

¿Qué podemos hacer en Caspe?

Es conocido que el interior de Aragón es una región con un clima extremo, con inviernos muy fríos y ardientes veranos. El clima de Caspe es algo excepcional, puesto que el pantano ejerce de regulador térmico. Esto hace que la ciudad, probablemente, tenga la temperatura media anual más alta de Aragón.

No nos pensemos que en Caspe disfrutaremos de un clima templado como en la costa mediterránea. El cierzo, las heladas y la niebla son habituales en el período invernal y en verano no es extraño llegar a los 40 ºC. Aun con esto, su clima es más amable que en otras regiones aragonesas. 

Visitamos el patrimonio artístico cultural de Caspe

Colegiata de Santa María la Mayor
Colegiata de Santa María la Mayor

Como indicábamos antes, Caspe es un emplazamiento que ha sido habitado desde tiempos inmemoriales. Las pinturas rupestres del Abrigo del Plano del Pulido, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde el año 1998, y el mausoleo romano de Miralpeix son muestra de ello.

La colegiata de Santa María la Mayor del Pilar es uno de los edificios más imponentes de Caspe. Está situada en la parte más elevada del casco urbano y formaba parte de una acrópolis organizada por la Orden de San Juan. Esta comprendía la iglesia, el castillo y el convento. La colegiata es un ejemplo del estilo gótico purista de Aragón, influido todavía por el estilo cisterciense.

En esta iglesia se celebró la misa de proclamación del fallo del Compromiso de Caspe. Durante la Guerra Civil se destruyeron los retablos y dos sepulcros góticos. La Vera Cruz de Caspe, una de las reliquias más importantes de la cristiandad, logró superar los estragos de la guerra y todavía se conserva en el edificio.

Otros monumentos que podrás visitar en Caspe son las ermitas de Santa Quiteria, de Montserrat, la de la Magdalena o la de Balma. Si te interesa más visitar edificios de corte civil, te podrás deleitar con una visita al castillo del Compromiso, a la torre de Salamanca que alberga el Museo de Heráldica o a la Plaza Mayor.

¡Vamos a remojarnos un poco!

Río Ebro
Río Ebro

La principal actividad lúdica que se realiza en el Mar de Aragón es la pesca. La introducción del siluro, una especie exógena y, por tanto, sin depredador natural, ha favorecido que estos animales vivan muchos años y crezcan libremente, llegando a conformarse en verdaderos monstruos de río.

La adrenalina que produce capturar esos enormes especímenes a llevado a que el Mar de Aragón se convierta en el lugar de celebración de importantes campeonatos nacionales e internacionales de pesca. El siluro y el black bass son las especies más perseguidas, aunque también existen otras como la parca, el lucio o la perca europea.

En el Mar de Aragón no solo se pesca. En Caspe se ha desarrollado un conjunto de servicios relacionados con la náutica. Para ello, se construyeron varios embarcaderos y un espigón. Como buen lugar donde se practiquen estas actividades acuáticas, no puede faltar un club náutico, el de Caspe es El Dique.

Las actividades que aquí podrás practicar son muchas: windsurf, esquí náutico, remo, canoa, kayak o vela. Por este motivo, si no te apetece desplazarte a las abarrotadas playas del Mediterráneo, pero sí pasar una divertida jornada en remojo, visitar Caspe puede cubrir tus expectativas.