Casas de Don Pedro, la puerta de la Siberia extremeña

Esta pequeña localidad es la puerta de la Siberia extremeña y uno de los mejores enclaves para perderte y disfrutar de la naturaleza.
Casas de Don Pedro, la puerta de la Siberia extremeña
Cristina Moreno

Escrito y verificado por la historiadora del arte Cristina Moreno.

Última actualización: 11 febrero, 2020

Casas de Don Pedro es un pequeño municipio de la Siberia extremeña cuyo nombre procede del infante Don Pedro. Se trata de un lugar de larga historia donde podrás disfrutar de una naturaleza increíble, pues se encuentra a orillas del río Guadiana. Allí podrás visitar iglesias, recorrer sus calles buscando escudos nobiliarios, ir a la playa y, sobre todo, descansar del mundanal ruido.

El origen de Casas de Don Pedro

El origen de esta población extremeña se remonta muy posiblemente a antes de los romanos. Pero parece que será en el siglo XII cuando realmente tome autonomía gracias a la Orden de Alcántara, a la que el rey dona la villa para que la repueble. Por ello, en muchas de sus casas encontrarás escudos de piedra con la cruz de Alcántara en la fachada.

Su nombre puede provenir del infante don Pedro, pues estas tierras fueron gobernadas por el mayordomo de este, don Diego García de Toledo. Si bien, muchos piensan que también puede deberse al rey Pedro I de Castilla el Cruel. Algo que aún debe esclarecerse.

Hacia el siglo XV Casas de don Pedro será propiedad de los condes de Belalcázar, una familia noble a la que ha pertenecido durante siglos. Ha sido y es un pueblo que ha sabido mantener sus tradiciones y conservar su patrimonio.

Qué ver y hacer en Casas de Don Pedro

Para conocer Casas de Don Pedro, no hay nada mejor que pasear por sus calles. Y si es buscando los escudos nobiliarios que aún conservan sus casas, mejor que mejor. Además, permitirá ir descubriendo sus otros tesoros.

1. La iglesia de San Pedro Apóstol

Iglesia de Casas de Don Pedro
Iglesia de San Pedro Apóstol – Adolfobrigido / Wikimedia Commons

Es una preciosa iglesia construida a finales del siglo XIV en estilo gótico. En ella sorprende la maestría con la que los alarifes utilizaron el ladrillo rojo en puertas y ventanas y la curiosa mampostería de pizarra. También debes fijarte en los singulares contrafuertes cilíndricos que podemos ver en la zona de cabecera.

Se encuentra ubicada en la plaza del Sagrado Corazón y cuenta con planta de nave única dividida en tramos por medio de arcos fajones. En el exterior, sobresalen la imponente torre mudéjar que se integra en la fachada y sus ventanas geminadas.

2. Una ruta por sus ermitas

Es una ruta por la que te servirá para conocer el municipio entero. En Casas de don Pedro podrás ver varias ermitas, entre ellas destaca la del Calvario. Ubicada en el camino de Guadalupe, es una de las ermitas que se visitan en el camino de peregrinación.

Dentro del pueblo podrás ver la ermita de San Sebastián, un edificio que tras estar en ruinas fue reconvertido a estación eléctrica. Pero los restos que conserva son suficientes para que imagines lo bonita que debió de ser.

Por su parte, la ermita de la Virgen de las Vegas te llevará a conocer la orilla del Guadiana. Se trata de una ermita que ha sustituido a otra anterior que quedó oculta debajo de las aguas del pantano de García Sola. Y allí acude toda la población el día 15 de mayo para celebrar la festividad de San Isidro Labrador.

3. Su maravilloso enclave natural

Ciervos en una dehesa
Dehesa – Tomasmazon / Wikimedia Commons

Casas de Don Pedro se encuentra en plena Reserva de la Biosfera declarada recientemente por la Unesco. En la Siberia extremeña podrás pasear por inmensas dehesas y preciosas sierras y bañarte en uno de sus embalses como el de Cíjara, García Sola u Orellana, entre otros.

También podrás disfrutar de su Fiesta de la Trashumancia. En ella, celebrada en plena campiña, conocerás varias de las especies en peligro de extinción que los ganaderos de la zona luchan por mantener. Entre ellas destacan la oveja merina negra o la cabra retinta extremeña.

4. La tradicional gastronomía de Casas de Don Pedro

En toda la comarca se disfruta de una gastronomía que aún rinde homenaje a los sabores de antaño. Los dulces son espectaculares y no te puedes ir de allí sin probar unas flores con miel o unos bollos de santo. Si lo que prefieres es comer salado, podrás probar una gran variedad de embutidos, migas o guisos a base de productos de la tierra diversas carnes de caza. ¿Te lo vas a perder?

Fotografía prinicpal: Adolfobrigido / Wikimedia Commons