Cantavieja, uno de los pueblos más bonitos de Teruel
La población de Cantavieja, en Teruel, aparece reiteradamente en los listados que se realizan con los pueblos más bellos de Aragón. De hecho, esta localidad del Maestrazgo turolense tiene, por una parte, el encanto de su rico patrimonio artístico, declarado Conjunto Histórico. Por otra parte, está su entorno natural serrano, que proporciona no solo unas hermosas vistas, sino la posibilidad de hacer diferentes actividades en la naturaleza.
Los orígenes de Cantavieja
Lo primero que llama la atención de Cantavieja es la estampa de su conjunto, ya que se trata de un núcleo antiguo que se asienta sobre un escarpado peñón. Una ubicación agreste, como tantas otras zonas del Maestrazgo donde se encuentra y donde se eleva a 1.200 metros sobre el nivel del mar.
Sin embargo, semejante ubicación no fue impedimento para que por aquí pasara el general cartaginés Amilcar Barca en su camino a la Roma Imperial. Y en este preciso lugar a su paso se fundó Cartago Vetus, cuyo nombre ya en la Edad Media evolucionaría hacia Cantavellam, y de ahí a la Cantavieja actual.
“Viajar merece la pena cualquier coste o sacrificio.”
-Elizabeth Gilbert-
El conjunto histórico de Cantavieja
Todo el núcleo antiguo de la población está excelentemente conservado, si bien es cierto que nada queda de aquellos remotos orígenes y más bien predominan las construcciones medievales y posteriores. Y en este sentido, un magnífico ejemplo es la Casa Consistorial, cuya arquitectura del siglo XVI alberga en su interior el Gran Salón, con una techumbre gótica del siglo XIII.
El Ayuntamiento está en la Plaza Mayor, y también ahí está el otro gran monumento de Cantavieja: la iglesia de la Asunción. También aquí se funden sus orígenes medievales, visibles en el pórtico con las reformas posteriores y que alcanzan hasta el siglo XVIII, cuando se le dio al templo unas dimensiones grandiosas. Tanto, que su arquitecto llegó a decir que no había otra igual salvo en Roma.
No acaba aquí el patrimonio histórico en Cantavieja. Igualmente, habría que citar los restos del castillo, la ermita de Loreto, la Casa Zurita o Casa del Bayle, donde llegó a vivir uno de los personajes más recordados en la población, el general Cabrera, el Tigre del Maestrazgo, durante las Guerras Carlistas.
El Museo de las Guerras Carlistas
Cantavieja dada su ubicación se convirtió en el siglo XIX en una de las capitales carlistas en la zona, ya que aquí se estableció el General Cabrera y fue formando su ejército, el cual fue librando sangrientas batallas por toda esta zona de sierra limítrofe entre las tierras de Aragón, la Comunidad Valencia y Cataluña.
Cantavieja y el Maestrazgo
Geográficamente, Cantavieja es un punto ideal para descubrir otros emplazamientos del Maestrazgo de Teruel. Su oferta de alojamiento y de restauración la convierten en una buena base de operaciones para descubrir lugares como la cercana Iglesuela del Cid, que como Cantavieja forma parte de la Ruta del Cid.
También se puede ir hasta la hermosa localidad de Mirambel, premiada por su magnífica conservación. Una localidad con un casco histórico más que destacado y rodeado por una muralla.
Rutas a pie o en bici desde Cantavieja
Para conocer esas localidades que hemos nombrado, se hace necesario tomar el coche. Pero también se pueden hacer infinidad de excursiones senderistas o en bici de montaña. Dos opciones ideales para disfrutar a tope de este espacio natural privilegiado.
Por ejemplo, caminando se puede hacer la ruta hasta la fuente de La Faldrija, un camino para adecuado para todo tipo de senderistas, sin excesivas dificultades ni distancia, pero realmente atractivo.
Y otra posibilidad es llegar hasta la zona de las Casas de San Juan, donde se descubren los increíbles muros construidos con el sistema de piedra seca, que se consideran Bien de Interés Cultural.
Esta última ruta también se puede hacer en bici dada su distancia y que se hace necesario volver. No obstante, a los amantes de la BTT o bicicleta de montaña les proponemos ascender hasta el mirador de Tarayuela, al sur de la población. Su altura de más 1.700 metros proporciona una panorámica completa de la zona.