Canal de Castilla: una de las obras hidráulicas más importantes de España
El Canal de Castilla es sin dudas una de las infraestructuras históricas más costosas que se han hecho en España. Sin embargo, su rentabilidad fue inmediata para las poblaciones que atravesaba. Incluso hoy en día, con sus caminos y esclusas, este canal es algo más que una vía de agua, también es un recurso turístico de primer orden. ¡Vamos a conocerlo!
Historia del Canal de Castilla
La idea de un canal de agua que recorriera parte de la meseta castellano-leonesa no era nueva. Siempre se había soñado con la posibilidad de unir esas grandes extensiones de cultivo de cereal con el Mar Cantábrico. Finalmente, fue a mediados del siglo XVIII cuando ese increíble proyecto se puso en marcha.
En ese entonces reinaba Fernando VI, y el principal defensor del proyecto era el Marqués de la Ensenada. Con ellos se aprobó que comenzaran las obras del Canal de Castilla, que sobre el papel era mucho más ambicioso que su resultado final. Por ejemplo, había un ramal que uniría Segovia con la población de Villanueva de Duero; este y algún otro tramo jamás se realizaron.
Hay que tener en cuenta que la obra era faraónica, lenta y muy costosa. Por eso, se interrumpió en diversas ocasiones y faltaban fondos públicos para completarla.
Debido a ello, se tuvo que recurrir a una concesión privada para que culminara las obras y, además, las pudiera explotar económicamente después. Es por eso que el Canal de Castilla tal y como lo conocemos no se acabó hasta 1849.
El Canal de Castilla actual
Hoy en día, se puede disfrutar del Canal de Castilla desde un punto turístico. Hay diversas actividades que los pueblos que bañan sus aguas han puesto en marcha. Por ejemplo, hay diversas embarcaciones turísticas que navegan por el canal, como la que zarpa del pueblo de Herrera del Pisuerga en Palencia. Allí, además, está el Centro de Interpretación del Canal de Castilla y el Embarcadero.
Practicar deporte
Salvo este recorrido en barco y otros que tienen sus puntos de embarque en poblaciones como Medina de Rioseco en Valladolid, Villaumbrales en Palencia o Melgar de Fernamental en Burgos, el resto de actividades en torno al Canal de Castilla tienen un marcado carácter de turismo activo, y también deportivo. Por ello, se trata de un excelente destino para los amantes de los deportes al aire libre.
Dar pedales junto al canal
Como es habitual en los canales, al ser cursos de agua artificiales, los ingenieros creaban caminos en paralelo al recorrido del agua. Además, estos son caminos sin apenas pendiente.
A día de hoy, estos senderos nos proporcionan rutas para dar paseos en bici de lo más agradables y saludables, con recorridos como los que parten desde la población de Alar del Rey en Palencia.
Senderismo
Obviamente, estas mismas rutas también son factibles para los senderistas. De hecho, existe un Sendero GR-89 —Gran Recorrido— que consta de 210 kilómetros, los cuales lógicamente no hay que hacer de seguido. Está claro que podemos ir alternando los itinerarios, e incluso compatibilizarlos con otras actividades.
Piragüismo
El piragüismo es una de las alternativas deportivas que nos ofrecen diferentes empresas de turismo de aventura, como las que hay en Herrera del Pisuerga, para hacer tramos a remo. De este modo, podemos descubrir un deporte tan completo como el piragüismo en kayak.
Disfrutar del Canal de Castilla
Al fin y al cabo, estas formas de visitar el Canal de Castilla son las mejores para disfrutar de esta obra de ingeniería magnífica, una de las más espectaculares de España. Sin dudas, es una manera de viajar de lo más enriquecedora, física y mentalmente.
Más allá de ponernos en forma, esta visita nos puede dar a descubrir lugares muy singulares, como Fromista o Medina de Rioseco. Si te gusta el turismo deportivo, ¡prepara tu viaje al Canal de Castilla!