Cómo organizar el Camino de Santiago desde América Latina
Es muy fácil organizar el Camino de Santiago desde cualquier lugar de España. Es fácil conocer las provincias, las carreteras, incluso entrar en contacto con alguien que lo haya hecho. No hay apenas complicación. Solo hay que decidir dónde empezar, cómo lo hacerlo y cuánto tiempo puede llevar. Pero, ¿y desde América Latina? ¿Cómo organizamos el viaje? ¡Sigue nuestros consejos!
El Camino de Santiago es una de las peregrinaciones cristianas más arraigadas. El cristianismo se expandió por América Latina durante la Edad Media. Y como resultado, allí también hay interés por realizar este viaje al menos una vez en la vida. Presta atención a las pautas para organizarlo y disfrutar al máximo. ¡Comenzamos! Pero antes…
¿Qué es el Camino de Santiago?
El Camino de Santiago es un viaje de peregrinación católica de origen medieval que puede comenzar en cualquier lugar del España (o Europa) y que concluye en la catedral de Santiago de Compostela, en Galicia. En su cripta se encuentran los restos del apóstol Santiago y se realiza desde aproximadamente el siglo XI.
A día de hoy, es una de las rutas más antiguas y concurridas por los peregrinos cristianos. Muchos lo consideran como un viaje centrado en la devoción religiosa, pero también en el disfrute de la naturaleza, el deporte y las aventuras.
Parte de los caminos son Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Hoy es muy popular organizar una peregrinación a Santiago utilizando los caminos habilitados y restaurados para ello. Sobre todo, en las fechas próximas al día de Santiago (25 de julio). La ruta puede llegar a atraer a doscientos mil turistas al año.
Consejos para organizar el camino de Santiago desde América Latina
Si te has animado a organizar la peregrinación a Santiago desde América Latina, tienes muchas más cosas que organizar que cualquier persona que lo haga desde España. ¡Pero no te preocupes! Nosotros te damos algunos consejos:
1. Elige dónde empezar
Puede parecer obvio, pero es el primer paso. Tenemos que coger un mapa con las rutas y caminos de la peregrinación y elegir desde dónde queremos empezar. Por supuesto, todo dependerá del tiempo que queramos tardar, de nuestro aguante físico y, ya que estamos, de nuestras ganas de conocer Europa.
Existe la ruta primitiva, la del norte, la Vía de la Plata y los caminos sanabrés, Iinglés, francés o portugués. Estos últimos proceden de otros rincones de Europa y conectan con Santiago. Una vez sepas dónde empezar, echa un vistazo al mapa y apunta donde te gustaría parar. ¡O mejor! Elige tu ruta en función de los lugares que quieres conocer.
2. ¿Caminando, en bicicleta o en coche?
Este siguiente apartado es otro realmente importante. No solo importa la distancia que queramos recorrer, sino también cómo, ya que se ve envuelta nuestra potencia y resistencia físicas.
La forma tradicional de hacer el camino de Santiago es a pie. Así lo es desde la Edad Media, aunque debido a la naturaleza que rodea el lugar es común ver a ciclistas para moverse por allí.
Si quieres hacerlo en bicicleta tienes que tener en cuenta que lo más cómodo es alquilar o incluso comprar una ya en España. Aunque también puedes llevarla en el avión. ¡Esa es tu decisión!
También existe otra forma más cómoda de hacer el Camino de Santiago. Aunque claro, no es tan sacrificada. Utilizando el coche te moverás más rápido y podrás disfrutar de todas las paradas del Camino de Santiago. Puedes alquilar un coche en el punto de origen y dejarlo en el punto de regreso. ¡Lo más cómodo!
3. ¿Experiencias a medida u organizarlo por nuestra cuenta?
Este último elemento es mucho más personal. Hay a quienes les gusta organizar los viajes mirando cada paso, cada lugar y alojamiento. Y hay quienes optan por comprar paquetes con todo el viaje organizado.
La decisión depende de cada uno, pero actualmente existen ofertas “experiencia” en la que tienes organizado el Camino de Santiago con todas las paradas, alojamientos y demás opciones posibles.
Rutas sin moverse de América Latina
Si no puedes permitirte un viaje hasta España y Santiago de Compostela, actualmente en América Latina se han creado las primeras rutas para poder moverte en dirección a Santiago.
Aunque no te muevas del país, sí que peregrinas hasta la ciudad portuaria más cercana y al menos puedes llegar a caminar 100 km, que es el mínimo que hay que recorrer para que se te reconozca la peregrinación. Es obvio que no es lo mismo, pero afortunadamente puedes satisfacer esa necesidad religiosa si es que la tienes.
El Camino de Santiago es una experiencia única e irrepetible en el mundo. Sin duda es un viaje que merecerá la pena por todo lo que aprenderemos de viaje, todo lo que conoceremos y todo lo que viviremos.