Camboya: un pueblo marcado por una historia trágica
La península de Indochina es una región del Sudeste Asiático formada por Camboya, Vietnam, Laos, Birmania, Tailandia, Singapur y la parte continental de Malasia. Los países más populares son Tailandia, un destacado destino turístico, y Vietnam. Este último es conocido por la trágica guerra que supuso una derrota para el ejército de EE.UU.
Camboya es, probablemente, uno de los países de la región de Indochina más desconocido. Aunque, seguramente, si ves una imagen del templo de Angkor Wat lo reconocerás. Nos proponemos aproximarnos a la historia de Camboya, concretamente, a su historia más reciente y, quizás, más trágica. ¡Acompáñanos!
La proximidad de este territorio a los mercados de India y China propició que, desde la expansión europea del siglo XVI, el acceso a sus puertos fuera uno de los objetivos de los reinos europeos. Este interés lo demostró Francia cuando, en 1863, la región de Indochina que hoy en día corresponde a Camboya, Vietnam y Laos fue incorporada a su imperio colonial.
Los franceses estuvieron en la región hasta el año 1953, momento en que los pueblos de Indochina exigieron su derecho a la autodeterminación y a la independencia. Esto desencadenó una guerra en la que el imperio no pudo vencer y Camboya, con la ayuda de los Estados Unidos, se independizó.
La guerra de Vietnam y su implicación en Camboya
Tras la independencia, Camboya debía iniciar su formación como nación. A esta tarea, ya de por sí complicada, se le sumó otra dificultad mayor: estar en el epicentro de los conflictos bélicos de Indochina en el contexto de la Guerra Fría. Esta posición marcó de forma trágica la historia de este pueblo.
Uno de los principales objetivos del nuevo gobierno, liderado por un partido joven, el Sangkun, fue mantener su independencia política y económica, así como una posición neutral en la Guerra Fría. Por ello, para evitar las presiones de EE.UU., rechazaron sus ayudas económicas, pidieron ayuda a China y emprendieron una persecución contra los comunistas camboyanos.
Dejar de recibir las ayudas estadounidenses supuso un golpe importante para la economía camboyana. Por ello, se vieron en la obligación de mantener relaciones comerciales con Vietnam.
Este acercamiento comercial no fue bien visto por Washington y, en 1970, los servicios de inteligencia estadounidenses promovieron un golpe de estado para poner en el gobierno a un aliado fiel a los intereses estadounidenses. En este caso, fue el general Lon Nol.
Camboya, el país más bombardeado de la historia
Este golpe de estado condujo al país a una situación de guerra civil. En un bando se situaban los principales líderes comunistas que, junto al Sangkum, establecieron una alianza para terminar con la situación que vivía Camboya. En el otro bando se encontraba el general Lon Nol, en alianza con los Estados Unidos.
Entre otras cosas, esta alianza implicó un bombardeo masivo contra población camboyana en el contexto de persecución del comunismo vietnamita. Estos ataques se mantuvieron en secreto por la presión que ejercía la sociedad civil norteamericana y la oposición del Congreso de Estados Unidos sobre la política llevada a cabo en Indochina.
Que la actuación fuera secreta no implicaba que fuese menos cruel. Es más, en Camboya se arrojaron 2 756 941 toneladas de bombas. Para hacerse una idea de la brutalidad del ataque, durante la Segunda Guerra Mundial, las fuerzas aliadas lanzaron dos millones de toneladas de bombas en todo el conflicto.
Los bombardeos y los Jemeres Rojos
La última fase de los bombardeos masivos se inició el dos de agosto de 1973. El objetivo era el de frenar el avance de los Jemeres Rojos hacia la capital. Este fue un movimiento comunista que Estados Unidos interpretó como una evolución del comunismo vietnamita y, por tanto, debía derrotarlo.
La población camboyana, enfurecida por esta situación abrazó a Pol Pot, líder de los Jemeres Rojos, en un intento de poner fin a la guerra que vivía el país desde el golpe de estado de Lon Nol. El acercamiento del pueblo camboyano hacia la ideología del Jemer Rojo fue la respuesta a las bajas civiles por los bombardeos americanos.
La Kampuchea Democrática y el genocidio
Pol Pot, durante la persecución comunista de Sangkun, se escondió en la selva. Allí empezó a fijarse en los campesinos y ver en ellos un potencial revolucionario. Este campesinado fue considerado el máximo exponente de la cultura de Camboya.
De esta manera, estableció un vínculo directo entre ese sector de la población y el Imperio jemer del siglo X. Esta fue una cultura que había sido capaz de crear Angkor únicamente gracias a la fuerza campesina.
Llegada al poder de los Jemeres Rojos
En abril del año 1975 los Jemeres Rojos consiguieron llegar al poder e intentaron aplicar un proyecto político de corte comunista muy influenciado por el nacionalismo. Estuvieron en el poder hasta el año 1979, conociéndose este período como Kampuchea Democrática. Los aspectos principales de su ideología estuvieron marcados por:
- Agrarismo radical que abogaba por una sociedad comunista de tipo agraria.
- Anticolonialismo con fuertes dosis de discurso nacionalista.
- Desprecio hacia los vietnamitas.
- Anticonsumismo: apostaba por conformar un mercado interno fuerte y auto suficiente.
Este régimen que entró en el gobierno para solucionar los problemas de los camboyanos, se convirtió en una de las peores pesadillas que pudo sufrir el país. Nada más llegar al poder, con la finalidad de convertir a Camboya en una potencia agraria, llevaron a cabo un traslado masivo y obligatorio de la población de las ciudades hacia al campo.
Paranoia persecutoria, torturas y ejecuciones en Camboya
Una de las primeras medidas que se llevaron a cabo fue realizar una persecución política a quienes habían ejecutado el golpe de Estado de 1970. Aunque también persiguieron a otros colectivos: vietnamitas, occidentales, habitantes de las ciudades, intelectuales y aquellos que se sospechaba iban en contra del régimen.
Los fracasos del proyecto político de Pol Pot se asociaron a la existencia de un enemigo interno dentro de sus filas. Por ello, también se inició una persecución para eliminar las disidencias internas. El destino de los capturados era, en muchas ocasiones, el paredón de fusilamiento. Quizás era la mejor opción, ya que si no eran llevados a Tuol Sleng (S-21).
El S-21 era un centro donde se encarcelaba, interrogaba y torturaba brutalmente a los camboyanos acusados de traidores o espías. Una vez conseguida la información, se enviaba a las víctimas a otro centro, Choeung Ek. Este era el lugar donde serían ejecutados y enterrados en fosas comunes que, previamente, habían excavado los mismos prisioneros.
Consecuencias del régimen de los Jeremes Rojos
En 1979, Vietnam invadió Camboya y expulsó del poder a Pol Pot, aunque no logró disolver al grupo, que partió hacia la selva. Los vietnamitas se encontraron el país en un estado lamentable y certificaron las sospechas que existían sobre lo que estaba sucediendo: el exterminio de un 20% de la población.
Cuando los Jeremes Rojos llegaron al poder, Camboya tenía unos siete millones de habitantes. Cuando los vietnamitas desalojaron a Pol Pot, la cifra había disminuido a seis millones. Cálculos estimados apuntan que entre un millón y medio y dos millones de personas fueron asesinadas.
No vamos a entrar en el debate de si lo que sucedió en Camboya durante la Kampuchea Democrática se puede considerar o no un genocidio. Únicamente, destacar que en poco más de tres años más de un millón y medio de personas perdieron la vida a causa de los intereses particulares de un líder y su cuadrilla.
Tras la huida de los Jemeres Rojos a la selva, estos siguieron recibiendo apoyo económico y militar de EE.UU. Su posición antisoviética y antivietnamita favorecía a los intereses norteamericanos en la región en su lucha anticomunista. Mientras, Saloth Sar, Pol Pot, murió en 1998 sin ser condenado porque el juicio sobre esos actos no se realizó hasta el año 2001.
- Alegre López, A. (2018). Kampuchea democrática: el régimen de los Jemeres Rojos en Camboya 1975-1979. Trabajo de fin de grado. Universitat de Girona. Recuperado el 17 de mayo de 2019 de: https://dugi-doc.udg.edu/handle/10256/15998
- Castillejo de la Torre, A. (2016). Genocidios en la segunda mitad del siglo XX: Los casos de Camboya y Ruanda. Trabajo de fin de grado. Universidad de Jaén. Recuperado el 17 de mayo de 2019 de: https://hdl.handle.net/10953.1/3816.