Cáceres en Extremadura: hermoso Patrimonio de la Humanidad
El municipio más extenso y poblado de toda la provincia te sorprenderá a cada paso que des. El casco antiguo de Cáceres es un fiel exponente de lo que un verdadero Patrimonio de la Humanidad tiene para ofrecer. ¡Es uno de los conjuntos medievales y renacentistas más completos del mundo! Con semejante presentación no hay duda de que debes preparar las maletas para viajar hasta allí.
Cáceres, la ciudad de los mil nombres y escudos
No se sabe a ciencia cierta cuál es el origen de la palabra “Cáceres”. Los historiadores aún siguen buscando el vestigio que les indique a qué se debe este nombre. Algunas de las opciones más populares son “Cazires” (del árabe), “Cancies” (del Padre Flores de los anales toledanos), “Cazzeris” (como aparece en 1184) y “Cánceres” (presente en los documentos de los Caballeros de Santiago de Compostela).
Y no solo es la ciudad de los mil nombres, sino también de los mil escudos. Esto se debe a que cada familia tenía un blasón para adornar las fachadas de sus palacios. En la actualidad se pueden ver muchos de ellos en la ciudad monumental.
Recorriendo la ciudad medieval de Cáceres
No hace falta tener un mapa para visitar los puntos más destacados de esta hermosa zona de la ciudad. Comenzaremos el paseo por la hermosa Plaza Mayor, lugar de encuentro de los residentes y de los turistas. Puedes comer algo en los restaurantes cercanos, te hará falta un poco de energía y comida en el estómago para todo lo que descubrirás después.
Frente a la plaza está el ayuntamiento en un edificio del siglo XIX y de estilo clasicista. Si miras hacia el cielo te llamará la atención la gran torre de Bujaco, que fue construida en el siglo XII por los almohades. Subiendo a lo más alto puedes disfrutar de hermosas vistas panorámicas de Cáceres.
A pocos metros de allí se halla la ermita de la Paz (construida en el siglo XVIII) y el Arco de la Estrella, de estilo barroco. Debes atravesarlo para acceder al recinto amurallado y la histórica plaza de Santa María.
En el casco histórico pasarás un buen rato disfrutando de maravillosas edificaciones: la iglesia concatedral de Santa María, la casa de Hernando de Ovando y los palacios Carvajal, Episcopal, de Diputación Nacional y de Mayoralgo. En la portada de este último encontrarás una descripción hecha en latín que indica “Sé tu, señor, para nosotros, torre de fortaleza y se renovará, como la del águila, nuestra juventud”.
Siguiendo hacia la plaza de San Jorge pasarás por el palacio de los Golfines de Abajo, sin duda de los más emblemáticos de la ciudad monumental de Cáceres. También podrás visitar dos edificios de estilo barroco: la iglesia de San Francisco Javier y el convento de la Compañía de Jesús.
Sube por la cuesta de la Compañía hasta la parte más alta de la ciudad, donde se encuentra la iglesia de San Mateo, construida en las ruinas de una mezquita árabe. Muy cerca de allí está el convento de San Pablo y el palacio de las Cigüeñas, cuya torre pudo conservar las almenas tras la orden de la reina Isabel la Católica de quitarlas de todas las construcciones altas.
“Y así van las horas,
paso a paso,
al pie de las torres,
donde se alzan, centinelas de modorra,
las cigüeñas
de Cáceres.”-Fragmento de Cáceres, de Miguel de Unamuno-
¿Aún quieres más paseo? ¡Por supuesto! Ve hasta la plaza de las Veletas donde hallarás el palacio que conserva un hermoso aljibe árabe del siglo XI. Es uno de los mejor conservados de todo el país, y lo mejor de todo es que aún cumple la función de recoger agua de lluvia del patio situado en la parte posterior de la construcción.
En la plaza de San Mateo continua por la calle de los Condes para pasar por la mansión de los Sande y, a unos pasos más, el palacio de los Golfines de Arriba, que conserva 3 torres de las 5 originales. Bajando la cuesta de Aldana verás una casa mudéjar del siglo XIV, la única que sobrevivió a la época en que las casas que no pertenecían a la nobleza se sustituían por mansiones o palacios.
Ya falta poco para terminar el recorrido, solo un esfuerzo más. Por la calle Monja está la casa de los Solís del siglo XV, con una hermosa torre, y la casa del Espadero-Pizarro (conocida popularmente como la casa del Mono porque en el patio tiene una figura de este animal esculpida en la escalera).
Esto solo es una parte de Cáceres, la más bonita para los amantes de la historia y la arquitectura. ¡No te la pierdas!