Bruselas, la mejor ciudad para quienes adoran la obra de René Magritte

Fue una gran figura del surrealismo. Bruselas fue la ciudad en la que vivió prácticamente toda su vida y donde se pueden admirar algunas de las mejores obras de René Magrittee.
Bruselas, la mejor ciudad para quienes adoran la obra de René Magritte

Escrito por Pedro

Última actualización: 27 marzo, 2019

Si eres un enamorado de la obra de René Magritte, Bruselas es el mejor sitio para acercarte a él. Este pintor surrealista es hoy uno de los iconos de la capital belga, además de ser un personaje admirado y respetado a nivel mundial.

René Magritte: surrealismo y Bruselas

Los amantes de René Magritte
Los amantes – Gandalf’s Gallery / Flickr.com

En realidad, Magritte nació en la provincia belga de Le Hainaut. Sin embargo, el desarrollo a nivel personal y artístico se produjo en Bruselas. Allí sería donde conoció a sus grandes amigos y fue desplegando su vena artística.

Y también en la capital belga vivió y se sintió como en su verdadero hogar. En Bruselas pasó a transformarse en un icono del surrealismo, siendo todo un ejemplo que maravilla más allá de las fronteras belgas o europeas.

René Magritte nació en 1898. Su gusto por el arte comenzó pronto, pues asistió a sus primeras clases de pintura en 1910. A pesar de esto, no fue hasta 1916 cuando el desarrollo de su “arte” no explotó. El momento clave llega cuando se matricula en la Academia de Bellas Artes de Bruselas.

Magritte no tardó en ir sumergiéndose en estilos que estaban de moda en la capital de Bélgica. Podemos hablar del impresionismo, futurismo, dadaísmo, etc. Todos ellos cooperaron indirectamente a que el surrealismo naciera. Sin duda, una corriente de la que Magritte fue uno de los principales representantes.

“No hay respuestas en mis pinturas, solo preguntas.”

-René Magritte-

Vida y andanzas por Bruselas

Obra del Museo René Magritte
Fernanda Archanjo / Flikr.com

El artista vivió intensamente en Bruselas. Allí fue donde se casó con Georgette Berger, una compañera suya en su periodo en la escuela de Charleroi. Salvo su escapada por poco tiempo a París, donde conoció a una enorme cantidad de artistas fundamentales en su época, Bruselas fue su ciudad.

La casa que tenía en Jette fue su hogar, pero también su lugar principal de trabajo. Con el paso de los años terminaría siendo un museo, un lugar que es indispensable para el visitante. Todavía es posible sentir en el ambiente la cercanía con el artista, aunque hayan pasado muchos años desde que desapareciera.

Con solo 27 años el artista firmó un contrato importante con el dueño de la galería Le Centaure, que estaba en la Avenue Louise de Bruselas. Sin embargo, los ingresos que recibía por pintar no le valían para vivir de ello.

Pronto pasaría por trabajos en sectores como la alimentación o como diseñador de carteles publicitarios. Todo, obviamente, con tal de subsistir y seguir sacando adelante su faceta artística. No empezaría a poder vivir realmente de su arte hasta que ya tenía una edad avanzada.

Murió un 15 de agosto de 1967 en Schaarbeek. Allí es donde, además, también está enterrada su mujer, que fallecería unos años más tarde.

¿Qué dos museos puedes visitar de Magritte en Bruselas?

Museo Magritte en Bruselas
Museo Magritte – Warburg / commons.wikimedia.org

Cuando se intenta definir la pintura de René Magritte, suele referirse a la poesía en forma de cuadros que representan las palabras. El pintor, a partir de una idea en forma de texto, la trasladaba al lienzo.

Magritte no solo era pintor y artista, era gran dibujante. Igualmente, fue enorme tallador, escritor, fotógrafo, cineasta, diseñador de carteles o escultor. Un hombre renacentista fuera de su época, ¿verdad?

El Museo Magritte de la Place Royale nos muestra claramente lo polivalente que era en su arte, algo que puede verse en su gran colección de piezas de las múltiples disciplinas que trabajó el artista. El otro gran museo es el René Magritte que, como hemos mencionado antes, está en la que fuera su casa.

Estamos ante la oportunidad de pasear por la ciudad que le sirvió tantas veces de inspiración y ver su enorme catálogo de obras. En nuestra visita, no podemos olvidar al hombre con el bombín de Golconda, El hijo del hombre, El pájaro del cielo, etc.

Después de este viaje por la capital belga y la obra de Magritte, seguro que han aumentado tus ganas de visitar Bruselas. A veces se dice que no tiene ni el tamaño ni la riqueza patrimonial para ser capital de Europa. Quizá no sea la ciudad más monumental, pero bien merece una visita, pues está repleta de encantos para una buena escapada.

Fotografía de portada: ines s. / Flickr.com