Boat Quay, la mejor zona para disfrutar de Singapur
Hacer una visita a Boat Quay es una actividad obligada durante un viaje a Singapur. El lugar donde tomar algo, cenar o dar un paseo por la historia de esta peculiar ciudad-estado del Sudeste Asiático que comenzó como una pequeña colonia y hoy es tremendamente rica. Y el origen de esa riqueza hay que buscarlo en su viejo puerto, que precisamente se hallaba en Boat Quay.
Boat Quay, en la orilla sur del río Singapur
Singapur en el siglo XIX y durante las primeras décadas del siglo XX fue una colonia británica. Ellos fueron los que promovieron el incremento del tráfico marítimo por Singapur y que muchas mercancías fueran a parar a Boat Quay.
Con el tiempo, el incremento de este tráfico mercante fue haciendo que los intercambios comerciales crecieran y crecieran en Singapur, y más concretamente en Boat Quay. Es decir, aquí se pueden ver los cimientos de lo que hoy es esta increíble ciudad del Sudeste Asiático, una de las más dinámicas y florecientes de esta región del mundo.
“Viaja pronto y viaja a menudo. Vive en el extranjero si puedes. Entiende otras culturas diferentes a la tuya. A medida que tu comprensión de otras culturas aumenta, también aumentará exponencialmente la comprensión de ti mismo y de tu cultura.”
-Tom Freston-
El aspecto actual de Boat Quay
Aquel ir y venir de buques mercantes y comercio ya no tiene lugar en este puerto, ya que se ha trasladado a otras áreas singapureñas. Sin embargo, eso no quiere decir que la barriada esté abandonada. Lo cierto es que pasó un tiempo en el olvido, pero finalmente se restauró y recuperó para la vida ciudadana.
De hecho, hoy en día es una de las zonas más visitadas del país. Y especialmente es frecuentada por los occidentales, ya que aquí se acumulan un sinfín de restaurantes y pubes, en los que comenzar la noche. Y si se desea, alargarla hasta bien tarde.
Dichos restaurantes para cenar se pueden encontrar en la misma orilla del río Singapur. Mientras, la gran mayoría de locales nocturnos se encuentran en la parte interna de Boat Quay. Más en concreto en la calle Circular Road, que se desarrolla en parelelo al frente fluvial.
¡Atención, no es una zona económica, ni mucho menos! Pero también hay que tener en cuenta que Singapur no es una urbe barata, precisamente.
Raffles Place
En Boat Quay, o en el vecino Clarke Quay, además de restaurantes y bares, también hay hoteles, si bien no es el mejor lugar para conciliar el sueño. Por eso, quizás sea mejor buscar el alojamiento en otros barrios de Singapur.
Si ese es tu caso, te indicamos cómo llegar a Boat Quay. Es tan sencillo como tomar el metro, tanto la línea roja como la verde, y llegar hasta la parada de Raffles Place. Esa plaza une Boat Quay y el distrito financiero del actual Singapur.
Es en este lugar donde se comienzan a ver los grandes rascacielos singapureños, pero como contraste, también se observa la escultura First Generation. Esta obra consta de varios niños de bronce que simulan lanzarse a las aguas del río a bañarse. Una imagen que pretende recordar los orígenes humildes de la metrópoli y sus inmigrantes.
Boat Quay vs. Clarke Quay
En ambas orillas del río Singapur están estas dos zonas, ambas originadas como áreas portuarias y en la actualidad reconvertidas en espacios de ocio nocturno. Es difícil destacar una sobre la otra, así que si se pasan varios días en la ciudad, hay que reservar una noche para cada una de ellas.
Y si lamentablemente solo se va a pernoctar un noche en Singapur, aquí va nuestra propuesta: cenar en Clarke Quay y luego ir a tomar una copa Circular Road de Boat Quay. O hacerlo del modo inverso, si queréis bailar hasta altas horas de la madrugada en las discotecas flotantes de Clarke Quay.
Como ves, la diversión está asegurada en Singapur, uno de esos destinos increíbles que merece la pena visitar, al menos, una vez en la vida.