Las Barrancas de Burujón, el Cañón del Colorado toledano

Las Barrancas de Burujón son un monumento natural situado en la provincia de Toledo. Su riqueza paisajística es espectacular.

Escrito y verificado por el geógrafo Daniel Casas.

Última actualización: 31 marzo, 2020

A escasos 30 kilómetros de la ciudad de Toledo, río abajo, se localiza uno de los enclaves arcillosos más espectaculares de la península ibérica. Las Barrancas de Burujón son un conjunto de cárcavas ‘badlands’ formadas en el margen derecho del Tajo. Estas se disponen aprovechando uno de los múltiples meandros que forma el río en esta comarca toledana.

Por su aspecto y singularidad, hay quien las ha comparado con el Gran Cañón del Colorado. El color rojizo de la arcilla y las afiladas aristas de sus desfiladeros nos recuerdan a aquella formación natural ubicada en el estado de Arizona.

Cómo se originaron las Barrancas de Burujón

Las Barrancas de Burujón comenzaron a formarse hace millones de años, cuando las aguas de lluvia y arroyada empezaron a erosionar el gran espesor de las rocas arcillosas junto al río.

Hoy en día, el conjunto de badlands se extiende unas 217 hectáreas a lo largo del río, apareciendo algunos vestigios residuales en las proximidades de ciudades como Toledo y Talavera de la Reina. Del resto se ha encargado la cronología. La arcilla continúa con su ciclo erosivo restando ‘terreno al terreno’ y ganando más y más metros de belleza paisajística.

Qué ver en las Barrancas de Burujón

Este enclave no solo guarda la peculiaridad de su formación geomorfológica, sino que es un espacio de especial interés por la riqueza de su fauna y de su flora. Tanto es así, que este paisaje está protegido y catalogado como Monumento Natural desde el año 2010.

También está salvaguardado por otros instrumentos de protección, al encontrarse dentro de una Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y de un Lugar de Interés Comunitario (LIC).

La interesante gama de especies animales que poseen las barrancas, reside fundamentalmente en el alto número de aves rupícolas, tales como grandes rapaces: águila-azor perdicera, el búho real, el halcón peregrino o el gavilán.

Dentro de la comunidad de mamíferos, aquí viven especies como la jineta, el turón o el gato montés. También es hogar de especies reptantes como la culebra de escalera, el lagarto ocelado y la rana común.

La flora también guarda sus peculiaridades. La intensa y rápida erosión de los taludes de las cárcavas solo permite el desarrollo de una vegetación rala y clara. Esta viene representada por plantas colonizadoras como el torvisco, el espino negro, la efedra o el tomillo.

Un circuito fácil y asequible

A las Barrancas de Burujón se puede llegar en coche y su red de miradores y balcones está adaptado incluso para personas con movilidad reducida. Sin embargo, es recomendable dejar el vehículo en el apeadero que hay junto a la carretera y hacer el circuito caminando. Es un recorrido circular de cuatro kilómetros con escasa dificultad y sin apenas pendiente.

Todos los miradores poseen cercados de madera que delimitan la distancia para hacer fotografías sin correr ningún riesgo. Aun así, conviene ser precavido, ya que en algunos casos el desnivel de las barrancas alcanza los 120 metros de altura.

Desde los miradores se observan unas vistas espectaculares de toda la formación geomorfológica y de las curvas que forma el río sobre el embalse de Castrejón. El mejor momento para visitar este monumento natural son las tardes, cuando el sol proyecta sus rayos sobre las cárcavas haciéndolas adquirir ese color rojizo tan admirable.

Las Barrancas de Burujón, un paisaje de cine

Y bien dicho está que sea un paisaje de cine, pues este paraje natural ha sido plató de grandes firmas como Renault o Coca Cola. Ambas han grabado anuncios de sus productos utilizando las barrancas como escenario. Incluso algún que otro grupo musical se ha animado a grabar aquí su propio videoclip.

A pesar de su uso publicitario en televisión, las barrancas constituyen hoy día uno de esos lugares con encanto que aún pasan desapercibidos. Esperamos que, tras haber leído estas líneas, hayamos despertado vuestra curiosidad para descubrir y disfrutar de la naturaleza en estado puro.