Barcostop, viajar gratis en barco por el mundo
Le llaman autostop o viajar a dedo. Es, sin duda, la forma de viajar por excelencia de quienes recorren el mundo como mochileros, o con presupuesto mochilero. Para esos amantes de los caminos y las aventuras hay una gran noticia: ahora también se puede hacer barcostop con relativa facilidad.
Esto es posible gracias a varias webs donde puedes contactar con diferentes navíos de todo el mundo. En la mayoría de ellos te piden tus datos personales y te ofrecen opciones para intercambiar trabajo por transporte gratis.
También existe la posibilidad de establecer contacto directo con el personal de las embarcaciones y convencerlos de que tu compañía puede ser un buen aporte.
Hay todo tipo de embarcaciones en las que puedes hacer barcostop: desde trasatlánticos hasta veleros y catamaranes. Esta es, por supuesto, una excelente opción para quienes tienen planeados largos viajes, o desplazamientos a sitios que no son accesibles por tierra. Veamos con más detalle cómo funciona.
Barcostop a la antigua
El barcostop en realidad no es nada nuevo. Hay miles y miles de personas que han empleado este método desde tiempos inmemoriales. La diferencia es que hoy en día las nuevas tecnologías facilitan mucho las cosas. Por eso es un medio que se ha popularizdo.
El método clásico para conseguir tu viaje gratis en barco es el que comienza merodeando por un puerto. Algunos simplemente van y hablan con el personal de los navíos. Expresan su intención de abordar algún barco que se dirija a determinado destino, o simplemente a cualquiera que vaya a zarpar.
Por supuesto, es mejor cuando puedes ofrecer una contraprestación concreta a cambio. Si sabes algo de enfermería o tienes experiencia navegando es más fácil que te suban sin dudarlo. También si conoces algo de cocina. Sin embargo, lo importante es que muestres tu disposición a colaborar con cualquier actividad que te encarguen.
Los carteles, un medio muy eficaz
Otro medio muy utilizado es el de hacer un cartel y colocarlo en un lugar visible, en el entorno del puerto. Es una especie de aviso clasificado que los hombres de mar están acostumbrados a leer. Lo mejor es ubicar el cartel en los bares o restaurantes cercanos al punto de partida.
La idea es que en el cartel anotes toda la información necesaria. Tu nombre completo y tus datos de contacto (teléfono, correo electrónico, etc). También tu oficio o profesión, idiomas que hablas y si tienes algún conocimiento o habilidad que pueda ser útil durante la travesía. Obviamente, debes indicar a qué destino te diriges.
Es muy importante que señales tu nacionalidad y si cuentas con visados o no. Muchas de las travesías exigen un multivisado. De la misma manera, debes poner una foto tuya en la que se vea bien tu rostro. No es para convencer con tus encantos, sino para generar credibilidad entre los marineros.
Internet, un medio ideal
Ahora también hay sitios en Internet que te permiten contactar con los capitanes de los barcos. Casi todos ellos exigen que completes un formulario con tus datos personales, tus conocimientos y habilidades y el destino al que te diriges.
Algunas de estas páginas son gratuitas. Una de ellas es Findacrew. Allí debes registrarte y completar tus datos. Encuentras una amplia información sobre los barcos que van a zarpar próximamente y te permiten entrar en contacto con su tripulación para llegar a algún arreglo. Algo similar ocurre con Crewbay, Foatplan y 7 knots.
Así mismo, hay páginas que ofrecen un servicio similar, pero con algunos servicios y facilidades adicionales. Son páginas son de pago y pueden resultar muy eficaces a la hora de conseguir un barcostop. Una de ellas es Ocean Crew Link.
Algunos datos adicionales
En principio, es muy útil que sepas inglés, ya que la mayoría de las tripulaciones de todo el mundo hablan este idioma. Si lo manejas, amplías enormemente tus posibilidades, ya que no es fácil navegar con alguien que no te entiende lo que dices.
Hay muchas embarcaciones en las que se habla español u otros idiomas. El inglés es importante, pero no excluyente.
Es importante dejar claros aspectos que no parecen trascendentales, pero que pueden llegar a serlo. Por ejemplo, lo relacionado con la desnudez y el romance, en especial si eres mujer. Debes saber si en el barco se anda desnudo y señalar si buscas una relación o no. Lo mismo ocurre con hábitos como fumar o tomar alcohol.
Algunos barcos exigen que tengas experiencias previas de navegación, pero otros no. El punto es que muchos se marean durante su primera travesía y esto puede ser contraproducente para la tripulación. Lo ideal es que comiences con viajes cortos y vayas aumentando la dificultad.