Bárcena Mayor en Cantabria, una escapada rural perfecta
Pertenece al municipio cantábrico de Los Tojos y está ubicado a casi 500 metros de altura, muy cerca del río Agorza. Bárcena Mayor cuenta con menos de 100 habitantes y es un lugar ideal para una escapada rural en cualquier momento del año. ¿Preparas las maletas?
La historia de Bárcena Mayor
Si bien se dice que es el pueblo más antiguo de toda Cantabria, las primeras menciones de Bárcena Mayor datan de la Edad Media, aunque no con ese nombre. El valle de Cabuérniga, dentro de la entidad territorial de Kaornega, se cita en varios documentos.
En el siglo IX la zona comenzó a poblarse al crearse núcleos de viviendas en torno a los monasterios, donde los monjes eran los señores de las tierras y tenían derechos sobre sus habitantes. Por ejemplo la iglesia de Santa Águeda de Bárcena Mayor pertenecía al monasterio de Santa María de Yermo.
En 1168 el rey Alfonso VIII cede este templo al monasterio de Cardeña. Poco a poco las posesiones de los monjes pasan a manos de los grandes señores feudales. Varias antiguas aldeas como Colsa, Correpoco y Bárcena Mayor conforman el Concejo de los Tojos. En esta zona los habitantes podían elegir libremente a su señor, pero sus territorios forman parte del patrimonio de la Casa de la Vega.
Durante varios siglos la localidad dependió de los Duques del Infantado. A inicios del siglo XIX formó su ayuntamiento propio y se integró en Los Tojos.
Bárcena Mayor y el turismo
El pueblo de Bárcena Mayor es un conjunto bien conservado de típica arquitectura montañesa y por este motivo se declaró Bien Histórico-Artístico en el año 1979.
Durante los años 90 se fue acondicionando para la llegada de los turistas y hay quien cree perdió entonces una parte de su personalidad. Sin embargo, para muchos es un lugar hermoso para una escapada de fin de semana que nos permita sumergirnos en otras épocas y, sobre todo, disfrutar la paz y la tranquilidad.
Sin duda, el entorno natural de Bárcena Mayor es de gran interés para los visitantes. Durante los paseos por la zona podremos hallar bosques de hayas y robles, una montaña de 1400 metros de altura (Alto Abedules), varios ríos (entre ellos Queriendo y Fuentes), una Reserva Nacional (de Caza del Saja) y un Parque Natural (de Saja-Besaya).
“Los ratos de ocio son la mejor de todas las adquisiciones.”
– Sócrates –
De paseo por Bárcena Mayor
Durante nuestra estancia en esta localidad podremos conocer su casco histórico peatonal y muchas casas antiguas con sus callejuelas de piedra que muestran las huellas de los carros y caballos que pasaban por allí. Bárcena Mayor era un lugar de paso para los que iban a Castilla por Alto Campoo y el puerto de Palombera.
Las viviendas son las típicas montañesas, con entradas de amplios arcos y construidas con piedra de sillería. Los habitantes de la localidad viven al ritmo del campo y el ganado. En las pocas tiendas de recuerdos podemos comprar objetos usados en el trabajo diario como yugos hechos a mano, que son uno de los distintivos del pueblo.
La plazuela de Bárcena Mayor está hermosamente adornada con balconadas de madera que miran al sureste y con muchas flores. En este punto de encuentro para locales y visitantes hay además una bonita fuente. Pero no hay que quedarse ahí, el pueblo es pequeño y merece la pena recorrerlo para descubrir todos y cada uno de sus rincones, siempre llenos de encanto
El entorno de Bárcena Mayor
No solo tenemos a disposición atractivos arquitectónicos y culturales sino también naturales. Por ejemplo, debemos mencionar que la localidad es la única situada dentro del Parque Natural Saja-Besaya… ¡y está justo en el centro de la reserva! Caminar por las sendas marcadas durante horas y luego regresar al pueblo para degustar un riquísimo cocido montañés hecho en un fogón es un plan más que destacado.
Durante el recorrido por el parque puedes encontrarte con algunos ciervos, jabalíes o corzos. No te pierdas la cascada del Pozo del Amo (donde el río Saja está más que embravecido) y el Balcón de la Cardosa, un maravilloso mirador natural sobre el valle que nos ofrece unas vistas impresionantes.
Si te queda algo de tiempo, te recomendamos que conozcas los pueblos de Selores y Renedo, otros dos exponentes de la vida rural de Cantabria.