Bagnoregio en Italia, el pueblo que desaparece

Bagnoregio en Italia, el pueblo que desaparece

Escrito por Juan Luis Minarro

Última actualización: 23 julio, 2016

Italia es un país plagado de tesoros del pasado esperando para que el turista los descubra. En una de las más bellas regiones de la Toscana, la del Alto Lazio, hallaremos sobre una colina una pequeña aldea que desaparece: Bagnoregio. Esta ciudad medieval, situada junto a una localidad homónima, sobrevive con apenas diez habitantes. Conozcamos un poco más de esta encantadora villa testigo de siglos de historia hoy en vías de extinción.

Un acceso de altura

La conocida como “Città che scompare”, el pueblo que desaparece, tiene una única forma de entrar. Esta consiste en un elevado puente, estrecho y serpenteante, construido sobre el paisaje de la Tuscia, que nos llevará a la puerta de Santa María.

Bagnoregio
Bagnoregio – canadastock

Este paraje se caracteriza por montañas de arena arcillosa, similar al desierto, y será una gran bienvenida para todos sus visitantes admirar las hermosas elevaciones hasta llegar a Bagnoregio. La aldea se sitúa en una colina a 443 metros de altura, lo que ofrecerá al turista una panorámica impresionante de la localidad homónima a la medieval aldea.

Nueva Bagnoregio cuenta con 3.683 habitantes y todas las comodidades que una comunidad puede ofrecer, pero sin duda el atractivo turístico más fuerte es la Civita di Bagnoregio, por su valor histórico y patrimonial.

Una aldea medieval en pleno siglo XXI

Atravesando la única puerta en pie, la puerta de Santa María, accederemos a una deliciosa villa plagada de restos históricos de gran belleza y relevancia. Toda la comunidad está construida en el modelo medieval, aunque también se ve influenciada por la dominación etrusca de la región. Callejuelas y casas respiran aires del pasado.

Bagnoregio
Bagnoregio – canadastock

Tan solo diez habitantes pueblan la recóndita Bagnoregio. El turista podrá sentarse en uno de sus tres bares y quizá tomar el famoso spritz italiano relajadamente, disfrutando del silencio y la calma. La escasa población recibe gustosa al turista y hace que le parezca formar parte de la familia.

Desde la parte más alta de la colina tomaremos las mejores y más bellas fotografías de la villa y de su vecina homónima, conectadas por el puente que hemos atravesado, rodeadas de un espeso paisaje montañoso, el Valle dei Calanchi y custodiadas por lagos volcánicos. Un emplazamiento digno de la importancia de esta pequeña urbe a punto de desaparecer que ya se ha convertido en punto de peregrinaje de curiosos.

Nueva Bagnoregio

La ciudad nueva de Bagnoregio se encuentra muy cercana a la Civita y es el lugar de residencia de la mayoría de los habitantes de la comuna. Allí encontraremos la gruta de San Bonaventura, una tumba donde, según cuenta la leyenda, San Francisco de Asís curó a un niño de enfermedad mortal.

Bagnoregio
Bagnoregio – Barbara185

Nueva Bagnoregio posee un museo dedicado a avistamientos OVNIs, el UFO Museum, que archiva testimonios, documentos y vídeos de la presencia alienígena en nuestro planeta. Aunque el mayor evento es la Feria del Buon Consiglio, que atrae a italianos y turistas en busca de aceite de oliva, castañas, hongos y artesanía de la zona.

Cada callejuela y plaza rezuma encanto, y son cada año más los turistas que hacen un alto para conocer esta villa. La visita a esta recogida población nos dejará con olor a aceituna en el pelo y sol en las mejillas, los complementos perfectos para unas vacaciones en el sur de la peculiar Toscana italiana.

Un pueblo que muere

La erosión y la emigración hacia las ciudades son las principales razones de que Bagnoregio esté desapareciendo. La piedra caliza sobre la que se encuentra asentada se ve erosionada por el viento y la lluvia, y cada año los avatares climatológicos la hacen peligrar más.

Bagnoregio
Bagnoregio – canadastock

Se han puesto medios de ingeniería para asegurar la conservación de este gran tesoro cultural y artístico, pero se necesita gente que lo pueble y lo cuide. Quizá la visita convenza a más de un turista que quede enamorado de la aldea y decida quedarse, Italia tiene esa fuerza.

“Abandonarse al dolor sin resistir, suicidarse para sustraerse de él, es abandonar el campo de batalla sin haber luchado.”

-Napoleón-

Sea como fuere, el turista debe visitarla antes de que este tesoro caiga en el olvido y se convierta en otro resto histórico de una época medieval. Maravillémonos de sus rincones y balcones, admiremos la belleza del paisaje desde su punto más alto y deleitémonos con el carácter de sus habitantes. Bagnoregio es una buena elección para disfrutar de un bello paraje, una buena gastronomía y un poquito de historia viva.