Ávalon, un lugar de leyenda
No se puede hablar de Ávalon sin antes hacer mención a la leyenda del rey Arturo. Este personaje legendario de la literatura europea encarna el ideal de monarca y de ser humano, particularmente para los ingleses y los franceses.
Se dice que defendió a Gran Bretaña de la invasión de los sajones a principios del siglo VI. Sin embargo, los primeros relatos que mencionan al rey Arturo aparecen bajo el título de Historia de los reyes de Britania, de Geoffrey de Monmouth, en el año 1136.
En dicho escrito, se presenta a Arturo como un héroe repleto de valores cuya finalidad en el mundo es crear un imperio y proteger a su pueblo de cualquier amenaza. Para ello, cuenta con la ayuda del mago Merlín, hadas, servidores fieles y el apoyo incondicional de su pueblo.
Es en esta serie de relatos que nacen las leyendas complementarias de la espada Excalibur, Lanzarote del Lago y el del Santo Grial. Así se da origen a lo que se conoce como literatura artúrica, pero todo concluye con la muerte de Arturo en la isla de Ávalon.
¿Qué es Ávalon?
Ávalon ha conseguido cautivar la imaginación y la fantasía de generaciones enteras de escritores y cineastas. Esto ha contribuido a que el público en general no tenga claro si realmente existió o no. También ha dado pie para que varios exploradores se den a la tarea de buscar los lugares que se mencionan en los escritos.
Debido a esto, Ávalon ha sido ubicada en el Mediterráneo, en el Atlántico e incluso al sur del planeta. Los lugares que con mayor frecuencia se citan corresponden a la isla de Man y Glastonbury.
Sin embargo, y como era de suponer, no existen evidencias de que esto sea verdad. Algunos estudiosos del tema insisten en que Ávalon es una figura literaria, un mito, y no algo que haga parte de la realidad. Agregan que lo más probable es que esta isla imaginaria tenga su origen en la antigua mitología celta .
El origen de Ávalon
En la leyenda original sobre Ávalon, se refieren a esta como una isla idílica, de tierras tan fértiles que las manzanas, uvas y cereales se daban por doquier, de manera silvestre. No había necesidad de trabajar la tierra y sus habitantes solo vivían para disfrutar de una vida feliz y longeva.
La palabra Ávalon tiene su origen en el término primitivo abal, de la lengua celta, que significa ‘manzana’. La última cruzada en la que participó el rey Arturo fue la batalla de Camlann, en un enfrentamiento contra Mordred.
Como resultado, fue herido mortalmente y llevado a Ávalon, en donde pudo recuperarse. La leyenda es explícita en afirmar que Arturo sigue vivo allí, aguardando el momento en que Inglaterra necesite nuevamente de él.
Primera teoría sobre su ubicación
Como se mencionó arriba, Glastonbury es uno de los emplazamientos más aceptados por los seguidores de la leyenda para ubicar a Ávalon. Aunque en la actualidad no es una isla, se podría decir que en el pasado sí lo parecía.
Esto se debe a que se encontraba en un lugar elevado y al mismo tiempo rodeada de pantanos, lo que significa que en aquella época era necesario atravesar los pantanos para llegar a Glastonbury.
En este mismo sitio se edificó la Abadía de Glastonbury, lugar muy conocido entonces por las peregrinaciones cristianas, pues se decía que había sido fundada por José de Arimatea, e incluso visitada por Jesús.
Las afirmaciones falsas
Los monjes de la abadía divulgaban el hallazgo de la tumba del rey Arturo, junto con su esposa, llamada Ginebra. Esto llevó a que hubiese constantes peregrinaciones de creyentes ingenuos y contribuyó a ver la leyenda de Arturo como algo real.
Hoy, la ciudad de Glastonbury sigue siendo un lugar de peregrinación, pero cada vez más visitado por turistas interesados en la cultura. A pesar de los esfuerzos de los monjes por hacer creíble que allí estaba la tumba de Arturo, investigaciones arqueológicas demuestran que dicha afirmación es falsa.
Su finalidad era recaudar fondos para restaurar la abadía, luego de un incendio que sufrió en 1184. Los expertos también señalan que, para la época en que se descubrió la supuesta tumba (1190), el lugar no se llamaba Ávalon, sino Ineswitrin.
Segunda teoría
Otra de las posibles ubicaciones de la isla Ávalon es la conocida como la isla de Man. Particularmente por la asociación con Emain Ablach, que se traduce como ‘isla de los manzanos’.
La leyenda cuenta que esta isla era el lugar donde habitaba Manannan mac Lir, o el dios del mar para los irlandeses antiguos. También se afirmaba que en este sitio no había invierno, que era el paraíso de la sanación y en donde las personas no envejecían.
Igualmente, se dice que era un lugar en donde abundaban las manzanas, fruto con propiedades beneficiosas ya conocidas por todos. Por esto, resulta comprensible su asociación con la leyenda de Arturo, máxime si se tiene presente que al llegar a Ávalon este se recupera de sus heridas mortales.
Al parecer, esta teoría consigue establecer una conexión clara entre los nombres de la isla y su significado con relación con la leyenda de Arturo. Sin embargo, se descubrió que la isla de Man no tiene nada que ver con el dios del mar proveniente del mito celta.
Las conclusiones
Todo indica que los intentos de los seguidores de la leyenda de Arturo por demostrar que Ávalon sí existió terminan siempre en el fracaso. La falta de evidencias ni siquiera abre la posibilidad de que se haya partido de algo real para conectarlo.
Lo que al parecer sí resulta claro es la asociación de Ávalon con los mitos celtas y el cristianismo, pues juntos coinciden en afirmar la existencia de un «más allá». De igual modo, vale destacar que tanto para los británicos como para los irlandeses de la antigüedad, las islas eran concebidas como portales a otra dimensión.
Probablemente la mejor manera de definir a Ávalon sea diciendo que es un lugar perteneciente a una leyenda y que, por tanto, solo puede albergarse en el corazón se sus seguidores. Por otro lado, que también hace parte de toda una tradición que se mantiene a través de la literatura, el cine, los videojuegos e incluso el llamado turismo espiritual… toda una marca registrada.
Imagen de portada solo ilustrativa.