Arcos y puertas monumentales que te harán viajar en el tiempo
Al cruzarlos, entrarás en lugares donde el tiempo parece haberse detenido o, simplemente, su imagen te hará pensar en viejas glorias y legendarias batallas. Estos arcos y puertas monumentales repartidos por España te harán viajar a otras épocas, mostrándote retazos de una larga y apasionante historia como es la de este país.
1. Arco de Cuchilleros en Madrid
Es la entrada más famosa a la Plaza Mayor de Madrid y la que salva el desnivel existente entre la Plaza y la antigua Cava de San Miguel. Obra de Juan de Villanueva, su nombre se debe a que está frente a la calle en la que el gremio de cuchilleros se asentaba. Fíjate en la gran altura del edificio y en un restaurante que hay casi a sus pies, Sobrino de Botín, el más antiguo del mundo.
2. Puerta de la Bisagra en Toledo
Es uno de los símbolos de la ciudad. Se levantó en el siglo XVI en el lugar en el que antes había una puerta árabe. Una puerta de estilo renacentista, espectacular con las dos torres que la flanquean, el escudo de armas de Carlos V, un patio amurallado y una puerta interior con otras dos torres cuadradas. ¿Hay mejor forma de entrar a una ciudad tan increíble como Toledo?
3. Arco de Santa María en Burgos
Doce puertas tenía la muralla de Burgos y esta era la más destacada. Una entrada con aspecto de castillo, ricamente ornamentada, con un gran arco y varias hornacinas que albergan estatuas de personajes importantes para la ciudad. Se construyó en el siglo XIV como acceso desde el río Arlanzón a la catedral, aunque su fisonomía actual se debe a una remodelación posterior.
4. Arco romano de Medinaceli en Soria
Desde su posición domina el valle del Jalón. Un arco triunfal romano levantado a finales del siglo I que mide 13 metros de largo y 8 de alto y que fue entrada a la ciudad. Tiene la particularidad de que es el único de triple arquería que se conserva en España. El arco central era para el paso de carruajes y los laterales para peatones. Todo ello sin perder su función conmemorativa.
5. Arco de Bará en Tarragona
Otro arco de la época romana, en este caso en Tarragona. Se construyó a principios del siglo I sobre el trazado de la Vía Augusta. Tiene un único vano con un arco de medio punto y, a pesar de que hoy se puede contemplar en buen estado, ha pasado por todo tipo de circunstancias, por ejemplo, en 1936 fue dinamitado, lo que causó grandes daños.
6. Arco del Triunfo de Barcelona
Mucho más moderno es este arco del triunfo situado en la Ciudad Condal. Se levantó en 1888 como entrada principal a la exposición universal que se celebró en Barcelona. Se construyó en ladrillo visto y piedra en un estilo neomudéjar, muy de moda en aquella época. De él destaca su rica y variada ornamentación, llena de simbolismo.
7. Arco de la Estrella en Cáceres
Es la principal puerta de entrada al recinto amurallado de la ciudad medieval de Cáceres. Una puerta que se abrió en el siglo XV, aunque el aspecto que tiene hoy se debe a una ampliación del siglo XVIII que respetó la zona superior almenada. Atravesar esta puerta es entrar de lleno en el ambiente mágico del viejo Cáceres, con sus torres y sus palacios medievales.
8. Puerta del Alcázar en Ávila
Otra de las puertas monumentales que te trasladará a otra época. Esta es la puerta más importante de las 9 que tiene la muralla de Ávila. Y es inconfundible, porque está flanqueada por dos torres unidas en su parte superior por un puente. Hoy junto a ella ya no hay rastro del viejo castillo, pero te lleva directamente al casco antiguo de la ciudad.
9. Arco de Villalar en Baeza
En la Edad Media, desde aquí partían las tropas que iban a batallar contra los musulmanes en el sur de la península. Pero este arco se levantó en 1521 para conmemorar la victoria de las reales contra los comuneros en la batalla de Villalar, en Valladolid. Por ello, más que una puerta es un arco triunfal. Atravesándolo se entra en el casco viejo de Baeza, una auténtica preciosidad.
10. Puerta de Alcalá de Madrid, una de las puertas monumentales más hermosas
De las puertas monumentales españolas, es la más famosa. Se levantó en el siglo XVIII por orden de Carlos III dentro de su plan para embellecer la ciudad. Una obra diseñada por Sabatini en estilo neoclásico, de proporciones cuidadas y elegantes. Una curiosidad: se le considera el primer arco del triunfo levantado tras la caída del Imperio romano. Detrás vendrían el de París y la puerta de Brandenburgo de Berlín.