Aguas termales en el Perú: un hermoso entorno natural

En el Perú, de forma natural, emanan de su suelo más de 500 fuentes de aguas termales. Son aguas que destacan por sus múltiples cualidades curativas. Acompáñanos para descubrir algunas de ellas. 

Escrito y verificado por el historiador David Díaz.

Última actualización: 10 septiembre, 2019

Viajamos a un país con una geografía diversa y magnífica en ecosistemas y entornos naturales. Y una de sus maravillas son las más de 500 fuentes de aguas termales en el Perú. Son aguas que manan naturalmente a lo largo y ancho del territorio de este país andino. 

Estas fuentes termales poseen aguas minerales diversas como, por ejemplo, aguas sulfuradas, sulfatadas, ferruginosas, cloruradas y bicarbonatadas. Muchas de ellas poseen propiedades termomedicinales, por tanto, los viajeros tienen la posibilidad de zambullirse en estos baños rodeados de un entorno natural paradisíaco y, a la vez, purificarse.

De las 500 fuentes localizadas, según los estudios del Instituto Geológico Minero Metalúrgico, 228 pueden ser utilizadas por el público en general. Pero la existencia de estas fuentes no quiere decir que todas ellas estén adaptadas y preparadas para el uso público con infraestructuras adecuadas, ni tampoco que cumplan las medidas higiénicas básicas.

A pesar de ello, algunas fuentes termales se han adaptado para que los usuarios puedan disfrutar de los beneficios de estas aguas, al menos, en aceptables condiciones. Si está entre tus planes relajarte sumergiéndote en las aguas termales del Perú, a continuación mencionamos algunas de ellas.

1. Baños del Inca en Cajamarca

A seis kilómetros de la ciudad de Cajamarca se encuentra el balneario Baños del Inca, uno de los más importantes del continente. El confort de su establecimiento, las propiedades curativas de sus aguas y el trasfondo histórico del emplazamiento han llevado a que fuera elegido como la primera maravilla del Perú y se considere como el ‘spa de América Latina’.

Si decides visitar este balneario, estarás en el mismo lugar en el que se asearon figuras importantes de la civilización incaica como Pachacútec, Túpac Yupanqui, Huáscar o Atahualpa. También, en el año 1532, lo hizo Francisco Pizarro cuando fue a conquistar Cajamarca.

Los Baños del Inca se ubican a 2667 metros sobre el nivel del mar. Sus aguas provienen de antiguos volcanes inactivos y pueden llegar a temperaturas de hasta los 79º C. Son aguas ricas en sodio, potasio, litio, calcio, estroncio, magnecio y sílice. Por ello, tienen propiedades para el tratamiento de enfermedades de la piel, reumáticas, bronquiales e, incluso, desórdenes nerviosos.

Son dos los manantiales que conforman los Baños del Inca: el Tragadero y los Petrolitos. En ellos vas a poder disfrutar de una terapia curativa engullido por un maravilloso entorno natural.

2. Aguas termales en el Perú: Aguas Calientes

El Machu Picchu es uno de los principales destinos turísticos del Perú. Muchos de los viajeros, aprovechando su estancia en Cuzco para visitar la ciudadela, deciden pararse a descansar y relajarse en los baños de Aguas Calientes, que están situados a tan solo 30 minutos de la mágica ciudad incaica.

Estos baños termales están ubicados a la orilla del río Vilcanota. Sus aguas sulfurosas que emergen del subsuelo rocoso tienen temperaturas que oscilan entre los 38º C y los 46º C. Es un lugar idóneo para descansar y aprovecharse de los beneficios de estas aguas con propiedades medicinales.

Desde las cinco de la mañana hasta las ocho de la noche podrás disfrutar de los baños en Aguas Calientes. Se trata de un lugar maravilloso situado a 1350 metros sobre el nivel del mar y rodeado por inmensas montañas.

3. Balneario de Yura en Arequipa

A las faldas del volcán Chachani, a 30 kilómetros de Arequipa, nos encontramos con el pueblo de Yura. En él se encuentra el balneario termal de Yura. Sus aguas minerales se calientan en el interior de este volcán, que se eleva 6075 metros sobre el nivel del mar.

Por sus cualidades curativas, las aguas de este balneario han sido utilizadas desde tiempos inmemoriales por distintas culturas. A su vez, la benevolencia de estas aguas despertó la curiosidad de científicos decimonónicos que llegaron a la conclusión que tienen múltiples virtudes curativas, especialmente para el reumatismo, enfermedades estomacales y de piel.

Los pozos del balneario de Yura

El balneario esta conformado por tres pozos: el pozo Tigre, el Zamácola y el Fierro Viejo. El Tigre es el más popular. La temperatura promedio de sus aguas ricas en sulfuros es de 32º C y son ideales para las personas con reumatismo, artritis, enfermedades del aparato digestivo, del respiratorio y de las vías urinarias.

El Zamácola contiene aguas ricas en sales de hierro y son apropiadas para usuarios con diabetes, artritis, problemas en el sistema nervioso y en la circulación sanguínea. Por último, el pozo Fierro Viejo es el que está más alejado del complejo. Sus aguas, que oscilan entre los 20 y 28ºC, también tienen compuestos de hierro.

Si deseas disfrutar de esta terapia natural, broncearte con el sol de Arequipa y contemplar la majestuosidad del volcán Chachani, podrás alojarse en el pueblo de Yura. Allí disponen de muchos y variados alojamientos.

Son otros muchos los balnearios de aguas termales en el Perú: Chancos, Churín, Lares, Pincahuacho o los de Chiuchín, Huancahuasi y Picoy. Si decides viajar al Perú para disfrutar de los beneficios terapéuticos de estas aguas termales o quieres aprovechar su visita al país para ello, solo tendrás que decidir cuál de ellos te será más útil para su dolencia. Luego, solo te queda disfrutar.