Actividades de invierno en la Laponia sueca

La Laponia sueca tiene muchos rasgos en común con sus vecinas tierras de Finlandia y Noruega. Sin embargo, hay lugares con su propia personalidad y encantos.
Actividades de invierno en la Laponia sueca
Armando Cerra

Escrito y verificado por el historiador del arte Armando Cerra.

Última actualización: 02 diciembre, 2019

El invierno es muy largo en la Laponia sueca. O dicho de otra manera, el otoño es muy corto. Desde finales de octubre y hasta bien avanzado abril es invierno en estas latitudes. Por ello, tienes un largo plazo de tiempo para cuadrar este viaje. Hace mucho frío, es obvio, pero a cambio hay ciertas actividades que solo podrás hacer en estos parajes de Escandinavia.

Llegar a la Laponia sueca

Para llegar a Suecia, lo más habitual es volar hasta el aeropuerto de su hermosa capital, Estocolmo. Es una ciudad que siempre merece una visita. Y además, desde allí podrás tomar un vuelo hasta más al norte, hasta la ciudad de Skelleftea, convertida en la auténtica vía de entrada a la Laponia sueca.

Allí te esperan diversos hoteles, algunos bien curiosos, y la posibilidad de contratar excursiones y las diferentes actividades invernales que te ofrece este territorio. Es una zona de apariencia gélida e inhóspita, pero que se puede convertir en una estupenda aventura.

Paisaje de la Laponia sueca

La clave de un viaje a Laponia sueca en invierno

Si se viaja a la Laponia sueca, a la finesa o a la noruega, en cualquiera de estos territorios hay una nota común en invierno: son auténticos paraísos helados. Hay muchas cosas que hacer y muchas maravillas que descubrir, pero todo eso solo se puede hacer de una forma: yendo muy bien abrigado.

No os vamos a engañar, es un viaje caro que requiere una buena inversión. Así que, para aprovecharlo al máximo, no escatiméis en llevar la ropa y el equipo apropiados para la ocasión. Una congelación puede ser un gravísimo problema. De manera que, una vez solventado ese aspecto, ya podemos disfrutar de todo lo que nos ofrece un viaje invernal a la Laponia sueca:

1. Contemplar auroras boreales

Uno de los motivos que por sí solo merece la pena este viaje es alojarse en unas cabañas en los bosques lapones y aprovechar la larga noche para contemplar uno de los espectáculos lumínicos más increíbles que nos ofrece la naturaleza: nos referimos a ver auroras boreales. Es un epectáculo de los cielos escandinavos que también maravilla en la Laponia sueca.

2. Navegar en un buque rompehielos

Crucero en el rompehielos Sampo

Otra actividad que se convierte en una actividad casi exclusiva de estas latitudes ubicadas tan al norte del planeta es la navegación en un buque rompehielos. Desde luego, es una experiencia realmente memorable la de ir navegando sobre la capa helada del mar y oír el crujir del hielo. Da cierto respeto, pero son auténticos profesionales los que llevan estas naves tan especiales.

3. Safaris helados durante el invierno en la Laponia sueca

Al oír la palabra safari, a todos nos vienen a la mente el continente africano y tierras cálidas donde habitan los grandes mamíferos. Pues bien, también en la fría Laponia sueca se pueden hacer safaris. Si bien, en esta ocasión no veremos ni elefantes ni leones, los grandes protagonistas de esta experiencia son los alces. Sin duda, unos animales espectaculares.

4. Ir en trineo

Trineo tirado por huskies

Para moverse por la Laponia sueca en invierno el vehículo más común son las motos de nieve. Pero hay otras maneras de desplazarse. Una de ellas son los patines, que incluso permiten deslizarse por lagos y por el Báltico.

Y también es muy normal hacer excursiones con raquetas de nieve. Si bien, otra actividad muy común y divertida son los trineos tirados por poderosos husky. Son unos perros admirables por su fuerza, su belleza y su personalidad.

5. Conocer al pueblo sami

Hemos nombrado los alces y los huskies, pues bien, ahora toca hablar de los renos. El animal en torno al que se desarrolla la cultura sami. Es un pueblo presente por toda Laponia, también en la zona sueca.

Para conocerlos mejor, siempre se pueden hacer excursiones a sus poblaciones. Incluso es muy recomendable pasar unos días con ellos, alojados en sus cabañas, de lo más confortables, pese a las inclemencias meteorológicas.

6. Un invierno en la Laponia sueca: el bautismo de hielo

Y para acabar con las cosas que hacer en invierno en la Laponia sueca os proponemos una actividad solo apta para los valientes: sumergirse en un río helado. Sí, se puede participar en la carrera de natación del río Skellefte, en el centro de la ciudad. Allí hay una competición típica que propone nadar unos 25 metros en sus aguas heladas. ¿Te atreves? Es de las pocas cosas gratis que harás en Suecia.