7 cosas imprescindibles que ver en Tudela
Tudela está ubicada al sur de la Comunidad Foral de Navarra y a orillas del río Ebro. Tiene dos cualidades que la hacen perfecta para ser el destino de una escapada. Por un lado, tiene un tamaño reducido que permite que todos sus puntos de interés puedan ser vistos incluso en un solo día. Por otro lado, lo cierto es que tiene mucho que ver, sobre todo en lo referente a patrimonio histórico y también natural.
1. La catedral de Tudela
Entre las cosas que hay que ver en Tudela, hay una que es obligatorio conocer. Hablamos de su catedral, un enorme templo dedicado a Santa María la Blanca. En él se resume gran parte de la historia de la población, ya que antes que iglesia católica, fue la mezquita mayor de la Tudela musulmana.
Hoy en día hay que acercase hasta ella y admirar varias de sus partes. Destaca su portada principal, conocida como la Puerta del Juicio, ya que sus relieves plasman en piedra los pasajes bíblicos del Juicio Final. Pero también se puede entrar en su interior para admirar toda su construcción y arte, especialmente su capilla más hermosa, la de Santa Ana.
2. El Palacio Decanal, actual Museo de Tudela
Este es uno de los palacios más monumentales de Tudela, algo que no ha de extrañar, ya que aquí se han alojado reyes y papas. Un palacio por el que se accede directamente al claustro románico de la catedral. Solo por eso ya merece la pena su visita. Pero además, su interior hoy en día acoge las colecciones artísticas del Museo de Tudela.
“Viajar y cambiar de lugar revitaliza la mente”.
-Séneca-
3. La Plaza de los Fueros de Tudela
Si la catedral está en la plaza Vieja, donde también se levanta el ayuntamiento, lo cierto es que la plaza más vital de la ciudad es la de los Fueros o plaza Nueva. ¿Por qué? Porque allí os podréis sentar en sus distintas terrazas, donde se dan cita los tudelanos y sus visitantes.
Un buen lugar para tomar algo y fijarse en ciertos murales cerámicos con escenas taurinas, y es que en este lugar durante el siglo XVII se celebraban corridas de toros.
4. La Torre de Monreal
En lo más alto de Tudela se encuentra este torreón musulmán levantado en el lejano siglo IX. Ha pasado mucho tiempo desde entonces, y la Torre de Monreal ha tenido que ser restaurada en diversas ocasiones. La última ya a comienzos del siglo XXI.
Fue entonces cuando se aprovechó para instalar en su interior una atractiva cámara oscura, en la que mediante lentes y espejos se puede ver una curiosa imagen panorámica de toda la ciudad de Tudela.
5. El puente sobre el Ebro
Tudela es una ciudad muy rica en monumentos, pero también con una huerta excepcional. Algo que se puede ver en sus tiendas de delicatessen o en sus restaurantes. En unos u otros establecimientos llaman la atención las conservas de espárragos o pimientos, por ejemplo, o sus vinos.
Y todo ello en gran parte se debe a la presencia del Ebro, que riega la huerta tudelana. Para contemplar a este río lo mejor es acercarse hasta el puente medieval que lo cruza, todo un símbolo de la ciudad.
6. La judería de Tudela
En Tudela abundan los templos cristianos, ya que además de la catedral, también habría que nombrar las iglesias de San Jorge, la Magdalena o San Nicolás. Pero igualmente hay que recordar que aquí hubo otras culturas, y como muestra es más que recomendable descubrir su judería, dividida en dos: la Judería Vetula, originada a mediados del siglo IX, y la Judería Nueva, que remonta su creación al siglo XII.
7. Las Bardenas Reales
Al comienzo hemos hablado de una escapada de fin de semana y ya os hemos avanzado que Tudela también cuenta con atractivos naturales. Así que os recomendamos guardar un domingo para visitar el cercano Parque Natural de las Bardenas Reales.
Un espacio semidesértico que está protegido en el que destacan las peculiares formas geológicas que ha creado al erosión del viento y la lluvia en estos parajes, que por otra parte están entre los más cinematográficos de España.
Fotografía de portada: The Spanish Traveller