6 cosas que hay que ver y que hacer en Lisboa
Lisboa tiene algo que seduce. Tal vez se deba a su atmósfera melancólica, quizás por ese aspecto a veces ajado que poseen sus edificios, o posiblemente sea por su particular luz. El caso es que una escapada a Lisboa siempre es una magnífica idea. Quien no haya estado se va a sorprender, y quien ya la conozca seguro que tiene ganas de volver. Para todos ellos, aquí os presentamos algunas de las cosas imprescindibles de vivir en la capital lusa.
Lo que no hay que perderse en Lisboa
1. Subir en tranvía
Posiblemente la sensación más inolvidable que se puede guardar de Lisboa es un viaje en uno de sus viejos tranvías de madera. Los hay más modernos y los usaréis sobre todo para ir al barrio de Belém, por ejemplo, pero el encanto de recorrerse las empinadas cuestas lisboetas en uno de sus tranvías tradicionales es absolutamente imprescindible.
Imprescindible es también hacerse fotos dentro del vagón, así como “jugarse” la vida intentando fotografiarlos circulando por la ciudad.
2. Visitar Belém
Ya que lo hemos nombrado, os vamos a hablar del barrio de Belém. Una zona alejada del centro de Lisboa, de hecho era otra localidad antaño. No obstante, hoy está unida a la ciudad y se ha convertido en una visita obligada durante un viaje a Lisboa.
Es aquí donde se se encuentran algunos de los lugares más emblemáticos de la ciudad, como el Monumento de los Descubridores, la Torre de Belém o …
3. Monasterio de los Jerónimos
Este monasterio situado en Belém es la gran joya del patrimonio histórico y artístico de Lisboa. Los Jerónimos son el mejor exponente del estilo manuelino, una corriente artística que solo se puede ver en Portugal y que se caracteriza por su gran alegría decorativa.
En fin, que la visita es todo un placer. Y para rematarla, a la salida lo mejor es acercarse a la cafetería-pastelería más célebre del país y tomarse sus deliciosos “pasteis de belém”.
4. El barrio del Chiado
El Chiado es el barrio tradicionalmente más bohemio de la ciudad. Si se hace una escapada a Lisboa, al menos una noche hay que pasarla por este barrio.
Aunque también tiene encantos de día, especialmente por visitar las ruinas monumentales de la iglesia del Carmo. Es el testimonio de cómo quedó gran parte de Lisboa durante el famoso terremoto de 1755, cuando casi toda la ciudad quedó arrasada.
Por cierto, si visitáis este barrio, ascended cómodamente desde la zona de la Baixa en el histórico Elevador de Santa Justa.
5. Escuchar un fado en la Alfama
Otro de los barrios históricos es la Alfama, sobre otra de las colinas que sirven de asiento a la ciudad. Posiblemente en este barrio popular estén todas las esencias de la capital portuguesa. Aquí abundan las casas con los típicos azulejos ornamentales. O también están las tabernas tradicionales, que bajo su aspecto antiguo son el mejor lugar para comer cualquier plato típico, donde nunca falta el bacalao.
Y también en la Alfama hay otro tipo de locales donde se puede pasar una velada escuchando las canciones más tradicionales, o sea, los fados. Esas composiciones cargadas de nostalgia que tanto representan el carácter luso.
6. Pasear por la Baixa
El contraste con esta zona lo pone la Baixa, la zona más elegante de la ciudad. Allí se acumulan las grandes plazas, ya que es el único lugar llano de Lisboa. Están la Plaza de los Restauradores, del Rossio, la del Comercio, o las calles del Oro y la Plata.
Y además, en esta zona se descubre la que ha sido la auténtica arteria vital de Lisboa durante siglos, el río Tajo (Tejo en portugués), que alcanza aquí un cauce anchísimo y sobre todo es de una enorme belleza en sus cercanías a la desembocadura en el océano Atlántico.
“Para el viajero que llega por mar, Lisboa vista así, de lejos, se erige como una bella visión de sueño, sobresaliendo contra el azul del cielo, que el sol anima”.
– Fernando Pessoa –
Ya lo has visto, Lisboa es una ciudad preciosa con muchas cosas por hacer en ella. Tú eliges por dónde empezar.
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