6 cosas que hay que ver y hacer en Cullera
Al este de España y frente a las costas del mar Mediterráneo, Cullera es un precioso municipio de la provincia de Valencia, perfecto para desconectar en sus playas y para descubrir otros atractivos. Te contamos qué ver y qué hacer en esta localidad, situada a solo 30 kilómetros de Valencia capital y muy cerca del río Júcar.
Cullera es una de las localidades más conocidas del litoral valenciano. Es uno de los grandes destinos turísticos para aquellos que buscan disfrutar de unas vacaciones de descanso junto al mar. De hecho, Cullera tiene 15 kilómetros de playas de arenas finas.
Sin embargo, quien no conozca esta preciosa localidad puede llevarse una grata sorpresa, ya que en Cullera hay grandes atractivos naturales y muchas cosas por hacer y por visitar. Te mostramos algunos de sus atractivos, para que puedas planear unos días inolvidables.
“Nuestro destino nunca es un lugar, sino una nueva forma de ver las cosas.”
-Henry Miller-
1. Castillo
Como no podía ser de otra manera, el castillo de Cullera está ubicado en lo alto de una montaña (la de Raboses). Fue construido por los musulmanes junto a las murallas defensivas. Desde su mirador a 200 metros de altura podemos disfrutar de vistas maravillosas de la bahía que se abre al Mediterráneo.
La edificación original data del siglo X, pero luego el rey Jaime I la amplió y reformó. El recinto está compuesto por 5 torres, la fortaleza y un fortín erigido en el siglo XIX, momento en el cual también se anexó el santuario de la Virgen del Castillo. En la actualidad alberga un museo y una sala de armas.
2. Faro
Se construyó en 1858, a 22 metros de la orilla del mar sobre una elevación de 20 metros. La lámpara usada en sus inicios se alimentaba con aceite de oliva, luego con parafina y posteriormente con petróleo. La electrificación del sistema no se realiza hasta 1931.
Durante la Guerra Civil española se apagó el alumbrado de faro y se instaló una central telefónica. El edificio, todo pintado de blanco, es de forma circular con una torre cónica con una barandilla.
3. Parque Natural de la Albufera
Si bien no es exclusivo de Cullera, ya que comprende varios municipios, puede ser una excelente excursión para tomar contacto con la naturaleza durante nuestra estancia. La Albufera tiene una extensión de 24 km² y una cuenca hidrográfica que llega a los mil metros sobre el nivel del mar.
Es realmente importante a nivel ecológico, ya que cobija especies de peces en peligro de extinción, así como también varias especies locales de aves: garzas, garcillas, charranes y gaviotas.
4. Sierra de los Zorros
También llamada “montaña de Cullera” es una elevación sobre el casco antiguo de la localidad y que va descendiendo hasta la zona del faro. Nos permite ver diferentes acantilados hacia el Mediterráneo. Lleva el nombre de “Sierra de los Zorros” porque esa especie era muy habitual.
Podemos elegir diferentes rutas para recorrerla, incluyendo “la ruta ecoturística” hasta el faro. En la localidad se pueden hacer otras rutas, como la de los arrozales, la de la senda de la Lloma o la del Estany.
5. Torres de Cullera
Son tres las construcciones de este tipo. Una de ellas es la torre de Santa Ana o de la Reina Mora, de origen musulmán, en el barrio del Pozo y que forma parte de las inmediaciones del castillo.
La segunda es la torre del Marenyet, circular y usada como puesto de vigilancia del río Júcar en el siglo XVI para evitar el ataque de los piratas. La misma misión tenía la torre del Cabo de Cullera, que ha sido reemplazada por un mirador sobre la costa.
6. Museo del pirata Dragut
El almirante otomano Turgut Reis, conocido como Dragut, aparece en la literatura española gracias a Miguel de Cervantes y Luis de Góngora. Este pirata surcó el mar Mediterráneo con varias galeras y una tropa de élite para adueñarse de las tierras pretendidas por el sultán Solimán el Magnífico.
En Cullera podemos sentirnos parte de la historia de Dragut en un museo en su honor, ubicada en una cueva natural. Sin dudas, una visita educativa ideal si vamos con niños. Alberga mapas, tesoros, trajes de piratas y un bergantín de tamaño natural.