4 razones para visitar Madrid
Las calles madrileñas, rebosantes de historia, están repletas de cultura y cargadas de vitalidad. Hay muchas razones para visitar Madrid: sus monumentos y fuentes, sus plazas y parques y la hermosura de sus castizos barrios en los que es posible disfrutar a todas horas de un buen vino acompañado de una deliciosa tapa. No puede extrañar que la capital de España sea el destino preferido de muchos turistas.
Debido a su carácter abierto y multicultural, aburrirse en esta metrópoli es prácticamente imposible, ni durante el día ni llegada la noche. Vamos a dar solo 4 razones para visitar Madrid, pero recuerda que hay muchas más.
Razones para visitar Madrid
1. El Parque del Buen Retiro, un relajante jardín
El Parque del Buen Retiro es el más conocido de la capital española. Está repleto de interesantes lugares que podemos descubrir dando un relajado paseo, uno de los más hermosos es el Paseo de la Argentina, donde se exponen las esculturas todos los reyes clásicos.
Pero sin duda, el lugar más concurrido es su magnífico estanque, sobre cuyas aguas es posible disfrutar de un agradable viaje en barca de remos cuando el tiempo acompaña.
Pero aún hay mucho más que ver el el Retiro. No te pierdas el Palacio de Cristal, una hermosa y sugerente edificación que fue levantada en el siglo XIX valiéndose solo de metal y vidrio. Suele acoger en su interior exposiciones itinerantes pertenecientes al Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.
Y, además, puedes disfrutar de los artistas callejeros que ocupan posiciones a lo largo y ancho de este jardín para deleitar a los caminantes con sus actuaciones, exposiciones y trabajos.
2. El Museo del Prado, un monumental espacio artístico
Los amantes del arte hallarán una de las pinacotecas más conocidas, elogiadas y prestigiosas de todo el mundo, el Museo del Prado. Esta galería, obra de Juan de Villanueva, abrió sus puertas en el año 1819. A él se accede por la Puerta de los Jerónimos o por la Puerta de Goya.
Guarda unas 8600 pinturas a las que se suman aproximadamente 700 esculturas. Entre los lienzos más destacados se hallan cuadros de genios clásicos nacionales como Velázquez o Goya, así como internacionales tales como El Greco, Rubens y El Bosco.
Al contar con una exposición tan completa es recomendable disponer de bastante tiempo para la visita y poder prestar la suficiente atención a cada una de las obras.
3. La Plaza Mayor, céntrico punto de encuentro
Después del ir y venir por las calles y avenidas comerciales de la zona central de la capital, el exhausto turista podrá tomarse un descanso y deleitarse con un refrigerio en la Plaza Mayor. Una cerveza fresca acompañada por un sabroso y típico bocadillo de calamares en una de las numerosas terrazas de este grandioso espacio nos harán sentir como en casa, además de reponer nuestras fuerzas.
Además de ser uno de los enclaves más característicos de la ciudad de Madrid, esta enorme plaza es una de las más antiguas y hermosas del país.
Sus peculiares soportales tienen nueve puertas acompañadas por sendos arcos, de los cuales el de mayor importancia es, sin duda, el de Cuchilleros. Bajo ellos aguardan restaurantes y tiendas que venden desde recuerdos hasta sombreros de la más alta calidad.
Merece la pena pararse a admirar la Casa de la Panadería, su edificio más emblemático así como la estatua de Felipe II expuesta en su mismo centro.
“¡Madrid, Madrid; qué bien tu nombre suena, rompeolas de todas las Españas! La tierra se desgarra, el cielo truena, tú sonríes con plomo en las entrañas.”
-Antonio Machado-
4. El Rastro madrileño, emblemático e inigualable
Otra de las grandes razones para visitar Madrid. Cada domingo a primera hora de la mañana miles de comerciantes se acercan a la Ribera de Curtidores para montar pequeños puestecitos. En el Rastro se pasa el día comprando, vendiendo y regateando productos de todo tipo, ya sean nuevos o de segunda mano.
Aquellos interesados en introducirse un poco más en la cultural madrileña más cañí no pueden dejar de asistir a este curioso espectáculo comercial. Pueden empezar el recorrido en la popular Plaza de Cascorro, dedicada a los soldados que participaron en la Guerra de Cuba y continuar por la calle principal antes mencionada o bien por las adyacentes Embajadores y Ronda de Toledo.
En este lugar lleno de bullicio las gentes caminan de un lado a otro. En muchas ocasiones lo hacen sin buscar nada en concreto, por el mero placer de curiosear. Pasear por el Rastro es toda una experiencia, eso sí, agotadora.
Cuando compres o reserves algo mediante un enlace de nuestra web, nosotros podemos obtener una comisión como promotores, sin coste adicional para ti.