10 paisajes españoles sencillamente fabulosos
Vamos a hacer un viaje sorprendente. Nos embarcamos en un viaje para descubrir paisajes españoles que parecen de otro mundo, sobrecogedores, singulares y a veces extrañamente hermosos. La naturaleza es caprichosa y queremos dejarnos sorprender. ¿Nos acompañas en este recorrido?
1. Un paisaje de otro planeta
La isla canaria de Lanzarote alberga uno de los paisajes españoles más turbadores. El silencio reina en Timanfaya, en un terreno volcánico de tonos ocres y grises que a nadie puede dejar indiferente. Sentirás realmente que estás en otro planeta.
2. Formas caprichosas
La naturaleza parece haber mostrado su lado más juguetón en un rincón de Antequera, en la provincia de Málaga. El Torcal es todo un muestrario de formas rocosas sorprendentes que a veces parecen mantenerse en un equilibrio precario. Pasear entre ellas es toda una experiencia.
3. ¿Es Marte?
No, no es Marte, es un paraje fascinante de la provincia de Huelva. La extracción minera en la zona dejó uno de los paisajes españoles más surrealistas que uno pueda imaginar. Y aunque sea un rincón de la Tierra, lo cierto es que la semejanza del río Tinto con el planeta rojo ha hecho que la NASA realice pruebas y estudios en este lugar. Curioso, ¿no?
4. Música celestial
Lo único que se escucha en este lugar es el sonido de las olas, pero es la música perfecta para un acantilado de lo más peculiar. Sus tubos rocosos nos recuerdan a los de un órgano, de ahí su nombre. Está en La Gomera y solo se puede apreciar su belleza desde el mar.
5. Colosos
Solo cuando uno se va acercando es consciente de las espectaculares dimensiones de los mallos de Riglos, cuyas paredes verticales rozan los 300 metros. No puede sorprender que este lugar de la provincia de Huesca sea el sueño de los amantes de la escalada. Y su imagen al atardecer es, sencillamente, espectacular.
6. Un desierto de película
Otro de los paisajes españoles en los que reinan formas rocosas singulares. Un lugar que nos recuerda a las películas del oeste y que, por su particular fisonomía, ha sido escenario de infinidad de largometrajes, series y spots publicitarios. Con sus barrancos y sus cabezos, las Bardenas Reales hechizan a quien las recorre.
7. El hombre y la naturaleza
Las Médulas es el ejemplo perfecto de cómo la mano del hombre y la naturaleza no siempre son enemigas. Una antigua mina de extracción de oro en tiempos de los romanos es hoy uno de los paisajes españoles más bellos y singulares. Un lugar donde rojos y verdes se conjugan de manera mágica.
8. Tiempos jurásicos
Parece el escenario de una de esas películas ambientadas en el Jurásico, y de hecho algo tiene que ver este paisaje con esa época. En la costa de Zumaia encontramos magníficos ejemplos de Flysh. ¿Qué es? Son capas rocosas de materiales de distinta dureza en los que la erosión ha creado una especie de “capas” en el terreno.
9. Un acantilado de vértigo
¿Sabías que los acantilados más altos de la Europa continental están en Galicia? Pues así es, son los acantilados de Vixia Herbeira, que se elevan a más de 600 metros sobre el nivel del mar. Desde arriba verás el océano, pero tal es la altura que no llegarás a escucharlo.
10. Las vueltas de la naturaleza
Acabamos nuestro recorrido por las paisajes españoles más increíbles en un auténtico capricho de la naturaleza. Es el meandro de Melero, en Extremadura. En la cacereña comarca de las Hurdes el río Alagon gira sobre sí mismo para dar forma a una imagen espectacular.