Zwinger, un bello palacio barroco en Dresde
Viajamos a Dresde, la joya barroca de Alemania. Nos disponemos a visitar el que probablemente sea el edificio más bonito de esta hermosa ciudad. El palacio Zwinger es, en realidad, un conjunto de edificios que albergan diferentes museos y que rodean una bellísima plaza.
El exterior está decorado con espectaculares juegos de agua y un fantástico decorado. Durante el verano se transforma en un escenario para actuaciones al aire libre. En su interior dispone de una variada oferta en sus numerosas exposiciones permanentes.
Los espacios museísticos dentro del palacio Zwinger son el Museo de los Animales, la Colección de Porcelana, el Salón de las Matemáticas y la Física, la Cámara de las Armas y la Pinacoteca de los Antiguos Maestros. Entramos en este fabuloso palacio para no perdernos ni un solo detalle.
Un poco de historia del palacio Zwinger
Originalmente, era un espacio al aire libre rodeado de edificios de madera que servía a la nobleza sajona para celebrar los torneos. El palacio se construyó entre 1711 y 1728 sobre los restos de un antiguo bastión. En principio, se proyectó como un invernáculo de naranjos donde Augusto el Fuerte celebraba las majestuosas fiestas de la corte.
La idea era rivalizar con el palacio de Versalles de Luis XIV. El arquitecto al cargo fue Matthaus Daniel Pöppelmann. Estaba decorado con magníficas obras de arte y detalles magistrales, como el pabellón de campanas de carrillón de porcelana o las numerosas esculturas, entre las que se encuentra la Virgen Sextina de Rafael.
En 1854 Gottfried Semper terminó la construcción de la galería de pintura, en su parte que da al Elba. Durante el bombardeo aliado de la Segunda Guerra Mundial a Dresde el palacio fue destruido. Aunque muchas de las colecciones se pudieron salvar. La reconstrucción se realizó en varias fases y se terminó por completo en 1963.
Las colecciones del palacio Zwinger
Las colecciones que alberga el palacio Zwinger son verdaderos tesoros. En la galería de los Maestros Antiguos destaca la ya nombrada Madonna Sixtina. Alberga pinturas de Rubens, Canaletto, Rafael y muchos otros. Además, guarda una inmensa colección de porcelanas chinas, japonesas y Meisen.
El museo más antiguo de Dresde se encuentra también en el palacio Zwinger: el Real Gabinete de Instrumentos Matemáticos y Físicos. Está considerado uno de los museos históricos de instrumentos científicos del mundo.
También destaca la armería y su magnífica colección de armas, prendas ceremoniales y armaduras que en su mayoría datan de los siglos XVI y XVII. Mientras, la Galería Semper contiene una de las colecciones de pinturas más importante del mundo, con obras datadas desde el Renacimiento hasta el Barroco.
Por su parte, la Cámara turca alberga también la más importante colección de arte otomano fuera de Turquía. Y finalmente, también pueden visitarse el Museo de Zoología y la biblioteca.
La puerta de la Corona de Zwinger
Quizás la foto más famosa del palacio Zwinger es la puerta de la Corona. Cuenta con extraordinarias estatuas en los nichos de la puerta que representan las cuatro estaciones. Otro punto obligado en Zwinger es el patio cerrado con una fuente, donde verás dioses míticos y otras criaturas marinas legendarias.
Desde la puerta de la Corona, se puede apreciar también la estatua del rey Johann. Se encuentra frente al edificio de la ópera de Semper, otra de las grandes joyas arquitectónicas de la ciudad.
Una joya del barroco
El palacio de Zwinger es una visita obligada para cualquiera que visite Dresde. Es una de las mejores construcciones de la arquitectura barroca tardía del mundo. Sus hermosos jardines y sus maravillosas fuentes son visitados por miles de turistas.
Es muy famoso su Glockenspiel, su reloj de carrillón de porcelana, que suena cada quince minutos. La melodía del reloj va cambiando cada temporada con Las cuatro estaciones de Vivaldi y algunas obras de Wagner, Bach, Mozart y Weber.
Este precioso conjunto palaciego es una construcción cerrada y abierta a la vez. Una cruz formada por caminos divide el jardín interior y lo conecta de manera simétrica con la ciudad.
Después de una visita a las colecciones y a los museos, lo mejor es terminar con un paseo por el maravilloso jardín. Este acoge una estatua a Robert Schumann y otra a Heinrich Schütz, dos compositores alemanes de primera fila.
- Zwinger de Dresde. (s.f.). En Artehistoria. Recuperado el 28 de mayo de 2109 de https://www.artehistoria.com/es/obra/zwinger-de-dresde