Zuheros en Córdoba: entre sierras, olivos y cuevas
Con sólo 42 km² y a más de 600 metros sobre el nivel del mar, Zuheros llamará tu atención por sus paisajes, su tranquilidad y ¡porque casi todas sus casas son blancas! Este hermoso municipio andaluz está emplazado en la Sierra Subbética y en sus alrededores se hallan los pueblos de Luque y Doña Mencía, que también vale la pena visitar.
Zuheros, gastronomía, cuevas y museos
La actividad agrícola es la más importante en esta población. Con el fruto de sus olivos se elabora un fantástico aceite de oliva que es parte indispensable de su gastronomía, junto a los deliciosos quesos de cabra.
Además de visitar su conjunto histórico-artístico y sus monumentos naturales, en Zuhero disfrutarás comiendo como los dioses.
Cuando buscamos qué hacer en esta localidad lo primero que aparece es la “cueva de los Murciélagos”. Esta caverna en la cima de la montaña dista 4 kilómetros del centro de la localidad y fue declarada conjunto arqueológico y natural.
Tiene decenas de pinturas rupestres, además de ser un yacimiento neolítico y romano. Aunque ha sido refugio de seres humanos, allí siguen viviendo murciélagos por ello lleva ese nombre (no pasarás por debajo de ellos, no te preocupes).
En la actualidad se puede visitar el museo que expone objetos prehistóricos del período paleolítico medio y superior y del neolítico, como por ejemplo cerámicas, adornos y utensilios de hueso y piedra.
Ya que hemos dicho que Zuheros tiene varios museos. Los detallaremos para que al regresar de la cueva puedas visitarlos:
- Museo Arqueológico: exhibe objetos hallados en los alrededores de la cueva e incluso un féretro encontrado en la carretera de camino a Baena. Las puntas de flecha, los restos humanos y las hojas de siles son algunos de los artículos exhibidos. También hay vasijas, brazaletes y vasos.
- Museo de costumbres y artes populares: recrea 28 espacios diferentes para narrar la vida social y económica de la comarca entre fines del siglo XIX y mediados del XX. Cuenta con casi 3000 piezas divididas en cuatro sectores o temáticas: aperos de labranza y ganadería, talleres artesanales de oficios tradicionales, estancias típicas de una vivienda rural y profesiones liberales.
“La aceituna la da Dios, y el aceite, el maestro”
-Refrán popular-
- Museo Francisco Poyato: la casa que lo alberga es de estilo andaluz y fue construida en el siglo XIX. Fue donde el artista nació y se exponen sus obras surrealistas (dibujos, esculturas y pinturas).
- Museo Juan Fernández Cruz: está dedicado a la etnografía y surge por la iniciativa de este doctor en Farmacia y cronista de Zuheros.
Más atractivos de Zuheros
Las construcciones más destacadas en el centro y alrededores de la comarca son:
- Castillo de Zuheros: Fue erigido sobre la roca durante la época de dominación árabe del siglo IX. Su nombre original era Sujayra y de allí deriva la denominación del pueblo. Ha sufrido varias modificaciones a lo largo de su historia, sobre todo después de la conquista del rey Fernando II, que lo convirtió al estilo renacentista. En las cercanías se puede ver parte de las murallas del siglo XII.
- Iglesia de Nuestra Señora de los Remedios: Es la parroquia de Zuheros y tiene ese título desde 1569 cuando es visitada por el obispo de Córdoba. En ese entonces la virgen tenía una cofradía propia y se veneraba en una antigua iglesia (que ahora es el altar mayor). Allí se celebran tres fiestas: la Purificación de la Candelaria, la Anunciación y Asunción de la Virgen el 15 de agosto.
Los senderos de Zuheros
Si te gusta el senderismo, no puedes dudar en recorrer los diferentes caminos que se ofrecen en los alrededores del pueblo. Ellos son:
- Sendero del río Bailón: Tiene una extensión de un kilómetro y el tiempo de paseo es de alrededor de 4 horas. Es, sin duda, perfecto para conocer el Parque Natureal de las Sierras Subbéticas. Entre las zonas más populares encontramos el Polijé de la Nava de Cabra, la cascada de las chorreras, el cañón del río Bailón y la fuente de Fontefría.
- Sendero del cañón del río Bailón: Es de dificultad media baja y tiene una longitud de 4 kilómetros que se recorren en 2 horas, más o menos. Comienza en la cueva de los Murciélagos y continúa por el mirador de la Atalaya, donde se pueden ver muchos árboles como álamos, sauces y nogales. Siguiendo el camino se llega al río Bailón y sus cavidades, entre las que destaca la cueva del Fraile por su forma y en cuyo interior hay varias pinturas neolíticas.