Volendam, el pueblo holandés que no te puedes perder
Entra con nosotros en un lugar espectacular. Nos marchamos hasta los Países Bajos para conocer Volendam, un pueblo fantástico que no por poco conocido, deja de merecer la pena. Situado muy cerca de Ámsterdam, es una de las excursiones imprescindible si visitas la capital holandesa.
Cómo llegar a Volendam
Para llegar hasta Volendam puedes tomar, desde la Estación Central de Ámsterdam, los autobuses de nombre “CS lisei”, en concreto los números 110 y 118. Los dos van en dirección Edam.
Puedes bajarte en “Weegschaalstraat”. Este es un buen punto de partida desde el cual descubrir esta encantadora ciudad. El viaje dura unos 40 minutos y cuesta 4 euros si se usa la tarjeta OV Chipkaart.
Retazos de su historia
Esta población tiene fama de haber sido siempre muy católica, algo que la diferencia de su vecino Marken. Ello fomentó en el pasado una gran rivalidad, donde las luchas entre protestantes y católicos eran muy crueles. Este pueblo, en el pasado, llegó a tener fama de ser la población de Holanda que tenía más misioneros por kilómetro cuadrado.
El aislamiento que durante muchos años tuvo, junto a la energía de los pescadores, hizo que la población conservase durante más de 600 años su propio carácter. Esto se ve hasta en la arquitectura, donde sus casas típicas, junto a los canales y los puentes levadizos, dejan al visitante la sensación de estar en un sitio romántico.
“Dentro de veinte años estarás más decepcionado de las cosas que no hiciste que de las que hiciste. Así que desata amarras y navega alejándote de los puertos conocidos. Aprovecha los vientos alisios en tus velas. Explora. Sueña. Descubre.”
-Mark Twain-
Qué ver en Volendam
El turista suele ir a este pueblo buscando trajes típicos y los clásicos barcos de pesca. Y es que se pueden encontrar tiendas de souvenirs en el puerto y un barco que te puede llevar a Marken, el pueblo vecino.
Pero hay muchos lugares de interés en Volendam. Lo mejor, dejarse llevar por sus calles. ¿Qué te puedes encontrar? Atractivos como estos:
- Museo Volendams: aquí se puede ver una exposición de trajes y adornos tradicionales de Holanda. Además, se pueden ver varias obras de arte, diversos utensilios de pesca y objetos de artesanía.
- Palingsound Museum: este museo de reducidas dimensiones, pero tiene una gran colección de instrumentos musicales y discos importantes de artistas del mundo.
- El Laberinto: este nombre sirve para invitar a los turistas y visitantes a pasear por las estrechas calles que hay detrás de los principales diques, cruzar sus puertas y curiosear por los talleres que hacen de esta ciudad un lugar mágico.
- Diamantslijperij: aquí se puede ver cómo los diamantes famosos de Ámsterdam son tallados. Gracias a unas diapositivas, se puede ver cómo se fabrican. El taller comenzó en Ámsterdam en 1.664 y desde 1.972, continuó su trayectoria en Volendam.
- La iglesia de San Vicente: merece la pena visitarla por su historia y significado para Volendam.
De tiendas
Si quieres ir de tiendas, un buen lugar para poder comprar productos típicos lo tienes en la calle Dijk, en los alrededores del puerto. Si vas a la calle Conijnstraat, vas a poder encontrar el famoso mercado de los sábados, que está abierto de 10 de la mañana a 5 de la tarde.
Fiestas
La fiesta más famosa dura cuatro días, durante el fin de semana que coincide con el 2 de septiembre. Celebra la finalización del dique, algo ampliamente recordado, y que se festeja con muchas actividades entre la población. En el centro hay multitud de sitios de interés, unidos a las típicas atracciones y demás puestos de comida.
Curiosidades de Volendam
Algo que llama la atención a los visitantes es la gran cantidad de foto estudios en los que se puede uno hacer fotos con el típico traje holandés. Aquí te ofrecen una enorme variedad en cuanto a diseños y tallas, tanto para hombres como para mujeres o niños. Este puede ser un magnífico recuerdo de esos viajes que no se olvidan nunca.
No queremos terminar sin hablar del Marken Express. Este barco puede llevarte desde Volendam a Marken ida y vuelta. Merece la pena hacer este viaje, ya que se pierde bastante al ir en autobús. Los barcos, recordemos, parten desde su pequeño puerto hacia un pueblo vecino, también muy entrañable.