Vive Lisboa con estos imprescindibles
Lisboa, la capital de Portugal es conocida por su gastronomía, sus puentes, sus tranvías y sus monumentos. Destino elegido por millones de viajeros al año queremos que también lo sea para ti. Para ayudarte a disfrutarla, queremos darte a conocer todo lo que no te puedes perder de esta ciudad, para que sea tu próximo destino en la lista.
Como hemos dicho, Lisboa alberga muchos lugares de interés, por lo que vamos a clasificarlos por tipos, haciendo una pequeña lista de los más destacados.
Las plazas de Lisboa
Plaza del Comercio
Es la más importante de la ciudad de Lisboa, pues ocupa el lugar en el que estaba ubicado el Palacio Real antes de que un terremoto lo derruyera en 1755.
Por la parte sur está abierta, estando allí el acceso al río Tajo y la estación Cais de Sodré, desde donde parten los barcos que realizan excursiones al río.
Plaza del Rossio
Está abrazada por bares, restaurantes y tiendas, lo que ha hecho de ella un lugar de encuentro de lisboetas y turistas. Es la más animada de la ciudad, y está rodeada de hoteles y pensiones baratas en las que podréis pasar vuestra estancia en la ciudad.
Los museos de Lisboa
Museo Nacional de Arqueología
Este museo esconde los mayores hallazgos arqueológicos de Portugal y fue fundado en 1893 por José Leite de Vasconcelos.
Está contiguo al Monasterio de los Jerónimos y algunos de sus objetos datan del Paleolítico. Es una visita imprescindible en tus vacaciones en la ciudad, ya que podrás deleitar tu vista con objetos únicos que nunca encontrarás en otro lugar.
Museo Nacional Dos Coches
Si te gustan los coches, este sin duda es un lugar que no te puedes perder. En él verás una inmensa colección de coches y carruajes de los siglos XVII y XVIII más imponente de la historia. Algunos de los pertenecieron a reyes y personajes de la nobleza, lo cual lo convierte en un lugar único y digno de visitar.
Los monumentos más emblemáticos de Lisboa
Monasterio de los Jerónimos
En el año 1983 se le declaró Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Su construcción abarcó casi doscientos años de la historia y su estilo manuelino es difícil de encontrar en otros monumentos similares.
Su iglesia en el interior, será posiblemente la más peculiar que hayas visto nunca, pues solo tiene seis columnas que dan una sensación de profundidad y altura que parece no acabar nunca.
Torre de Belém
También de estilo manuelino y declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco en 1983, es otra visita imprescindible en Lisboa.
Se construyó como fortaleza para defender la ciudad, pero con el paso del tiempo, debido a su ubicación (en la desembocadura del Tajo), se convirtió en faro y un centro aduanero. No te pierdas su peculiar gárgola de rinoceronte, quizá en homenaje al primero de estos animales que llegó al país en el año 1513.
Castillo de San Jorge
Está ubicado en la colina de San Jorge, la más alta de Lisboa. Esto que ha hecho que este castillo, que puede ser observado tanto de día como de noche, sea uno de los monumentos más famosos de la capital lusa.
Su construcción se retrasó casi tres siglos y fue ocupado por los reyes de Portugal, aunque al parecer se han encontrado restos fenicios, griegos y cartaginenses, lo que confirma la presencia de otras civilizaciones en este emplazamiento.
Monumento a los Descubrimientos
Cerca de la Torre de Belém podrás gozar de esta maravilla creada por el hombre. Un monumento de 52 metros de altura que fue erigido en el año 1960 para celebrar el 500 aniversario del descubrimiento de las Azores, Madeira y Cabo Verde.
Puedes subir hasta la cima y contemplar una panorámica hermosa de la ciudad. Además, desde arriba podrás observar en plenitud la Rosa de los Vientos, un mosaico diseñado por Cristina Da Silva como regalo de la República de Sudáfrica.
“Para el viajero que llega por mar, Lisboa vista así, de lejos, se erige como una bella visión de sueño, sobresaliendo contra el azul del cielo, que el sol anima”.
– Fernando Pessoa –
Como ves, Lisboa es rica en cultura, arquitectura, monumentos y mucho más. Una ciudad que despertará tus cinco sentidos y que hará que tengas deseos de que no sea tu última vez en ella.