Una visita al Centro de Arte Parietal Lascaux IV
Para conocer las pinturas más antiguas de Francia, las que no tienen como soporte un lienzo, sino la piedra de una fría cueva, tienes que visitar el Centro Internacional de Arte Parietal situado en Montignac. Aquí encontrarás la mejor reproducción de la cueva de Lascaux, donde se han descubierto importantes ejemplos de arte prehistórico.
Esas pinturas muestran toros, caballos y otros animales que se dibujaron hace 17 000 años. Si quieres conocer cómo es el interior de esta cueva, debes saber que la reproducción del Centro de Arte Parietal Lascaux IV se asemeja con gran acierto a él, gracias al trabajo de los arqueólogos.
Qué puedes ver en el Centro de Arte Parietal Lascaux IV
Como señalábamos, el centro está ubicado en la localidad francesa de Montignac, en la región de Aquitania. El Centro de Arte Parietal Lascaux IV recibe su nombre de la cueva más famosa del país.
En cuanto al número, tiene su explicación. Lascaux II fue la primera reproducción de la cueva que se realizó. Por su parte, Lascaux III fue una exposición internacional que comenzó en 2012 y viajó a varias capitales del mundo.
El Centro de Arte Parietal ofrece a sus visitantes una magnífica exposición permanente. El objetivo de Lascaux IV es ofrecer al visitante una experiencia única. De esta manera, la parte de la cueva que se reproduce lo está a tamaño real. Incluso se imita la atmósfera interior de la cueva original.
En el Centro de Arte Parietal también hay un taller que enseña cómo se realizan las reproducciones a tamaño real. Y Lascaux IV dispone, además, de un cine 3D, una galería virtual y un teatro, formado por tres espacios en los que se puede ver el trabajo realizado en la cueva desde finales del siglo XIX.
De esta manera, el Centro de Arte Parietal Lascaux IV lo que pretende es mostrar al visitante todos los cambios experimentados en el interior de la cueva desde la Prehistoria hasta 1940, año de su descubrimiento. Y para ello, hace uso de las más modernas tecnologías.
Sin embargo, y a pesar de que en su interior el museo plantee un viaje virtual al pasado, se cuidó mucho su exterior. Los avances técnicos de sus salas apenas se imaginan antes de entrar. El edificio se construyó pensando en el entorno. Por eso, intenta camuflarse y, de hecho, su parte superior está cubierta de vegetación.
La cueva de Lascaux
La cueva original está situada en Dordoña, muy cerca de la ubicación del Centro de Arte Parietal Lascaux IV. Fueron cuatro adolescentes los que la descubrieron, el 12 de septiembre de 1940, mientras buscaban al perro de uno de ellos.
La cueva abrió al público en 1945, pero unos años después hubo que tomar una decisión drástica ante el grave deterioro que las visitas estaban provocando.
Se pudo comprobar que el dióxido de carbono que produce el ser humano al respirar estaba perjudicando a las pinturas de la cueva de Lascaux. Por eso, en 1963 se decidió prohibir el paso a los visitantes. Las pinturas rupestres se restauraron y desde entonces se realizan labores de mantenimiento de manera periódica.
A turistas y personas interesadas en la arqueología no les quedó otra que conocer la cueva por fotos. Para compensar esta pérdida, se creó Lascaux II, la primera reproducción exacta de la cueva. Esta comenzó a planearase en 1980, pero hubo que esperar tres años hasta su inauguración.
La sala de los toros
Lascaux II inició con la representación de dos partes de la cueva de Lascaux. Una de ellas, que también puede verse en el Centro de Arte Parietal, es la sala de los toros. Está considerada como la “Capilla Sixtina” del arte rupestre, aunque esta distinción también se le otorga las cuevas de Altamira, en España.
Esta sala, que es la de la entrada a las cuevas, cuenta con varias pinturas de toros y vacas. Son grandes representaciones de varios metros de largo. También hay grabados de otros animales como caballos o ciervos.
Visitar el Centro de Arte Parietal de Lascaux IV nos invita a viajar en el tiempo. Un viaje entretenido, visual y muy didáctico que nos permite conocer mejor cómo eran los hombres de aquel remoto periodo de la historia.