Una visita al Museo Reina Sofía de Madrid

Una visita al Museo Reina Sofía de Madrid
Armando Cerra

Escrito y verificado por el historiador del arte Armando Cerra.

Última actualización: 22 septiembre, 2017

Museo Reina Sofía, el Museo del Prado y el Museo Thyssen Bornemisza constituyen una tríada de la que pocas ciudades del mundo pueden presumir. Y todo a escasa distancia y en el corazón de Madrid. Los tres poseen colecciones artísticas fascinantes, pero en este momento nos vamos a detener en el Museo Reina Sofía.

La historia del Museo Reina Sofía

Lo primero que hay que decir es que su denominación oficial es Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, lo que significa que muchas veces por escrito os lo podéis encontrar como MNCARS, o bien lo más común es oír su nombre popular y que tiene desde sus orígenes: Museo Reina Sofía.

Edificio Nouvel del Museo Reina Sofía
Edificio Nouvel – Zarateman /commons.wikimedia.org

Este museo abrió al público en el año 1992, si bien el edificio que lo acoge es mucho más antiguo. Y es que este inmueble fue el Hospital General de Madrid, construido en estilo neoclásico durante el siglo XVIII. Una obra diseñada en principio por José de Hermosilla y continuada después por Francisco Sabatini.

Así que el contraste es de lo más sugerente entre esas formas académicas y las reformas que se han realizado últimamente, como el moderno edificio Nouvel de su parte trasera. Y a ello hay que sumar la gran colección de arte contemporáneo que atesora.

La colección del Museo Reina Sofía

Compuesta por unas 21.000 piezas, la colección del Museo Reina Sofía nos permite dar un repaso a toda la historia del arte español del siglo XX. Y por ello, el recorrido se ha articulado en tres plantas diferentes y se agrupan en tres capítulos de nuestra historia reciente.

Guernika dePicasso en el Museo Reina Sofía
Guernika – museoreinasofia.es

El primero de ellos nos presenta obras encuadradas entre el año 1900 y 1945. Un periodo en el que surgen algunos de los grandes maestros de todos los tiempos, como puede ser Salvador Dalí y, sobre todo, Pablo Picasso, cuya obra maestra del Gernika acapara el interés de todos los visitantes del Museo Reina Sofía.

El siguiente capítulo del recorrido nos lleva al periodo que va de 1945 hasta 1968, una fase de la historia en la que el arte tiene presentaciones de lo más variado, desde la abstracción absoluta hasta el hiperrealismo.

Y por último, el itinerario artístico nos lleva a los momentos en los que el arte se funde con ese momento político que en España supone el fin de la dictadura y la llegada de la democracia.

Cómo se puede visitar el Museo Reina Sofía

Interior del Museo Reina Sofía
Interior del museo – Kippelboy / commons.wikimedia.org

Son varias las fórmulas para hacer la visita al museo. La más simple es la entrada individual, para lo cual no hace falta más que ir a las taquillas y adquirir el ticket de entrada.

Pero luego hay otras fórmulas, como las visitas en grupo o las visitas comentadas. En ambos casos hay que reservar previamente. Y si se opta por las visitas comentadas, puede ser muy interesante, ya que son visitas personalizadas tanto a la colección permanente como a las exposiciones temporales que aquí se programan.

“Un pintor es un hombre que pinta lo que vende. Un artista, en cambio, es un hombre que vende lo que pinta.”

-Pablo Picasso-

La programación cultural del museo

Museo Reina Sofía
Museo Reina Sofía – Ivo Jansch / Flickr.com

En el Reina Sofía no solo se promueven exposiciones temporales de arte contemporáneo. También hay otros muchos actos en sus instalaciones. Desde conciertos hasta representaciones teatrales, proyecciones de cine, encuentros con artistas o presentaciones de libros.

Por ello, el mejor consejo que os podemos dar es consultar su programación durante vuestro próximo viaje a Madrid, ya que es muy fácil que el Museo Reina Sofía acoja algún evento de vuestro interés, y sería una lástima perdérselo.

De momento os damos la dirección para que os acerquéis a ver su colección permanente con el Gernika al frente. Lo encontraréis en la calle Santa Isabel, 52, muy cerca de la estación de Atocha y del Paseo del Prado. Por supuesto, hay que complementar el recorrido por este museo con la visita a los otros dos vértices del Triángulo del Arte.