León, la catedral con las vidrieras más impresionantes de España
La catedral de León está considerada como uno de los monumentos más bellos de España. La majestuosidad que muestra su perfil deja sin aliento. Pero además de una arquitectura única y realmente bella, este templo tiene joyas increíbles: las vidrieras más impresionantes que puedas imaginar.
Los colores de estas vidrieras crean un espectáculo impresionante repleto de luces. De hecho, se dice que son las más bellas y espectaculares de toda España. Si te apetece conocer el gran tesoro de la ciudad de León sigue leyendo, te contamos todo lo que necesitas saber sobre la catedral y, muy especialmente, sobre sus vidrieras.
Una catedral espectacular
La catedral de León es la mayor atracción de la ciudad, junto con el convento de San Marcos. Un edificio magnífico envuelto por un casco histórico también de enorme belleza. Además, es un monumento especialmente querido por los peregrinos del Camino de Santiago. En concreto, este lugar es una etapa importante de esta peregrinación.
La catedral de León es conocida por el nombre de Pulchra Leonina, lo que significa ‘Bella Leonesa’. Este gran monumento se levantó sobre las ruinas de unas termas romanas del año 916, que más tarde se utilizaron como palacio durante la reconquista cristiana.
Pero la construcción de la catedral que hoy en día conocemos comenzó en el siglo XIII. Su edificación se debió pausar y por diversos problemas constructivos se tardó más de lo esperado en acabar. Tuvo, además, que ser parcialmente reconstruida en el siglo XIX.
Estilo de la Pulchra Leonina
La catedral de León es uno de los iconos más relevantes del estilo gótico francés. Sus vidrieras, grandes pórticos y rosetones nos recuerdan a la catedral de Notre Dame de París.
Tanto el exterior como el exterior del monumento muestra infinidad de elementos diferentes. Por un lado, las fachadas occidental, norte y sur fueron creadas con un detalle increíble. Y, por otro lado, está la impresionante decoración de cada una de las capillas de la catedral.
Hoy en día, se considera que arquitectos de esta hermosa construcción fueron Simón y Enrique, cuyo origen era francés. Sin embargo, no se confirma con absoluta certeza, ya que apenas se ha encontrado información sobre ellos. Pero lo que nadie duda es que es la catedral con las vidrieras más impresionantes de España.
“La belleza perece en la vida pero es inmortal en el arte.”
-Leonardo da Vinci-
Las vidrieras más impresionantes de la catedral de León
Es cierto que existen numerosos monumentos con una decoración y arquitectura espectaculares. Sin embargo, este tesoro leonés solo compite con la catedral de Chartres, de la que dicen es la catedral con las vidrieras más impresionantes del mundo.
De hecho, son 1.800 los metros cuadrados de superficie los que cubren las vidrieras de la catedral de León. Los grandes rosetones y los altos ventanales del edificio crean un ambiente único e impresionante. Y afortunadamente, se han conservado la mayor parte de las originales.
Las vidrieras tardaron años y años en completarse. Se estuvo trabajando en ellas desde el siglo XIII al XVI. Respecto a los maestros vidrieros, no es seguro el origen de los primeros que trabajaron en el templo, aunque se cree que algunos fueron expertos franceses que también trabajaron en la catedral de Burgos.
Son numerosas las vidrieras que podemos observar en el interior de la Pulchra Leonina. Sin embargo, podemos destacar sus 3 grandes rosetones y la vidriera de La cacería:
Los rosetones de la catedral de León
Nos encontramos con tres rosetones diferentes: el de la fachada occidental, el del transepto del Evangelio y el del transepto de la Epístola. Los dos primeros fueron creados en el siglo XIII, el último fue una reconstrucción del siglo XIX. En todos podemos observar imágenes y pasajes de la Biblia, como el Juicio Final.
La vidriera de La cacería
Esta obra es una de las vidrieras más impresionantes de la catedral. Esta imagen muestra una escena de caza donde hay jinetes y hombres armados.
Destaca por su belleza y por alejarse de la temática religiosa del resto de las vidrieras. De hecho, se piensa que no se realizó para la catedral, sino para un edificio civil. Si quieres localizarla, está en el quinto ventanal del claristorio de la Epístola.