Qué ver y qué hacer en Guardamar del Segura
Guardamar del Segura, al sur de la provincia de Alicante, es uno de esos lugares de la costa levantina que ofrece un poco de todo. Un sitio donde no solo se disfruta de algunas de las playas más emblemáticas de la Costa Blanca, sino que también ofrece la oportunidad de conocer la historia un lugar que ya fue habitado por los fenicios. Y por si fuera poco, también los amantes de la naturaleza encontrarán paisajes de lo más sugestivos.
Las playas de Guardamar del Segura
A lo largo del término municipal hay más de 6 kilómetros de playa que, como es habitual en la Costa Blanca, son playas largas de finas arenas y oleaje tranquilo.
En este caso tenemos que destacar la Playa Centro, La Roqueta y la del Moncayo, las más grandes de todas y también poseedoras de bandera azul. Pero también hay otras, y sobre todo hay que nombrar la playa de Tossals, separada del resto por medio de la desembocadura del río Segura y que es un lugar habitual para hacer nudismo.
La desembocadura del Segura
Popularmente la población se conoce como Guardamar, si bien su nombre oficial añade “del Segura”, dada la presencia de la desembocadura de este río en el municipio. Hasta aquí llega el río tras pasar por cuatro provincias del sureste de España: Jaén, Albacete, Murcia y Alicante.
De este manera llega a la llamada Gola del Segura, su desembocadura en el Mediterráneo, donde genera una zona cerrada y lagunas, además de que alcanza una gran anchura, superior a los 200 metros, debido a un cauce artificial. En definitiva, que si se visita Guardamar del Segura, hay que darse un paseo hasta la desembocadura del río que le da nombre.
El pinar de Guardamar de Segura
La pinada de Guardamar es otro lugar por el que darse un paseo durante unas vacaciones en esta localidad. Se trata de una extensión forestal artificial a base de pinos, cipreses, eucaliptos o palmeras. Todos ellos plantados a finales del siglo XIX sobre una zona de dunas de arena que amenazaba los campos de cultivo del entorno de Guardamar del Segura.
Este lugar es hoy en espacio de visita obligada, y se debe sobre todo al ingeniero Francisco Mira, quien creó un método para poder plantar sobre las dunas de arena. Tan agradecida está la ciudad a él, que uno de los parques más hermosos de Guardamar del Segura lleva su nombre, y también la casa donde vivió está transformada en un interesante museo donde conocer a este personaje y su trabajo.
Más sobre las dunas de arena
No obstante, todavía hay en Guardamar del Segura dunas que conservan su aspecto más natural. De hecho, las dunas de Guardamar son uno de sus grandes tesoros, y por ello están protegidas y son un paseo de un par de horas muy sugerente y fotogénico entre el propio pueblo y el puerto deportivo.
Además, en la parte más alta de la zona de dunas, también se puede visitar otro tesoro, en este caso de carácter arqueológico: la Rábida Califal de las Dunas. Un yacimiento que nos traslada a la España musulmana del siglo X. Una especie de monasterio de tiempos de Abderramán III que es un caso excepcional por su buena conservación dentro de todo el patrimonio español.
“La vida es lo que hacemos de ella. Los viajes son los viajeros. Lo que vemos no es lo que vemos, sino lo que somos”.
-Fernando Pessoa-
Y más sobre la historia de Guardamar del Segura
No obstante, durante la estancia en Guardamar se puede aprovechar para descubrir otros yacimientos. Y los hay incluso más antiguos como el de La Fonteta, que nos sumerge en el tiempo de los fenicios, cuando desde el otro extremo del Mediterráneo llegaron hasta aquí navegantes para establecer sus colonias.
De esa época y de otras posteriores, los grandes hallazgos que han surgido se pueden contemplar hoy en el Museo Arqueológico de la ciudad (MAG). Allí llamará la atención la bella Dama de Guardamar, un tesoro íbero que apareció en el yacimiento del Cabezo Lucero, y que inevitablemente hay que relacionar con la más famosa Dama de Elche, la cual se halló al norte de Guardamar.
Y para acabar con la visita histórica, os tenemos que hablar del Castillo de Guardamar que, como no podía ser de otro modo, se alza sobre el casco urbano. En la actualidad es un ruina perfectamente consolidada, la cual nos habla del pasado de la población, por la que han pasado varias civilizaciones.
Una población que también ha sufrido serias catástrofes, como el gran terremoto que acaeció en 1829, que destruyó la fortaleza y gran parte del pueblo. Sin embargo, resurgió del horror y hoy Guardamar del Segura es un destino turístico de lo más atractivo en la provincia de Alicante.
Fotografía de portada: Jorge Sanz