Un curioso pueblo danés en Valle Santa Ynez, en California
Solvang es un pueblo danés en el corazón de Valle Santa Ynez, en California. ¿Curioso, verdad? Si quieres saber su origen, así como todas las posibilidades turísticas que ofrece, no dudes en seguir leyendo. Sin duda, es un rincón que no te dejará indiferente.
Origen del pueblo danés en Valle Santa Ynez
A mediados del siglo XIX, muchos daneses comenzaron a emigrar a los Estados Unidos. Pese a ello, no fue hasta el año 1906 cuando un pastor de una de las comunidades danesas de Iowa se planteó crear una nueva comunidad en la Costa Oeste del país.
En 1911 se compraron terrenos en el Valle Santa Ynez. Enseguida se comenzó a construir lo que sería en pueblo de Solvang. Uno de los primeros edificios fue la iglesia luterana Bethania Evangelical. Es de estilo gótico, al igual que las edificaciones religiosas de los pueblos de Dinamarca.
Más tarde, tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, los residentes de origen danés de Solvang comenzaron a levantar sus viviendas siguiendo el modelo de las casas rurales entramadas del país escandinavo.
Actualmente, el pueblo está habitado por unas 5000 personas. Esta cantidad aumenta con los turistas que se ven atraídos cada año por la posibilidad de conocer un lugar propio del norte de Europa en el estado de California.
Qué ver en Solvang
Como hemos adelantado, Solvang ofrece diversas posibilidades turísticas. Uno de sus lugares de interés es el museo dedicado a Hans Christian Andersen. Aquí se exhiben todo tipo de objetos y libros relacionados con el escritor danés y se realizan exposiciones. En el pueblo también hay un busto de este famoso personaje.
En Solvang hay otro museo muy diferente, dedicado a coches de caballos históricos. Parks-Janeway Carriage House cuenta con excelentes exhibiciones y vehículos que recorrieron los caminos de Valle Santa Ynez. Abre de miércoles a domingo de 12:00 a 16:00 horas.
Asimismo, en Solvang se pueden encontrar varias réplicas de monumentos destacados de Dinamarca. Así, hay una versión en miniatura de la Sirenita de Copenhague o del observatorio Rundetarn, la torre del siglo XVII ubicada en el centro de la capital del país europeo.
Otros atractivos de Solvang son la iglesia luterana o su molino de viento, situado en la calle Alisal, una de las principales que cruzan el pueblo danés en Valle Santa Ynez. Dicho molino nos permite recrear una estampa propia danesa.
Qué hacer en Solvang
Además de hacer turismo, en Solvang no se puede dejar pasar la oportunidad de probar su gastronomía, la típica de Dinamarca. De hecho, en el pueblo hay numerosos restaurantes y pastelerías en las que comprar, por ejemplo, el famoso pastel danés.
Tras reponer fuerzas, nada como recorrer este pueblo danés en Valle Santa Ynez en el Solvang Trolley o Honen. Es un elegante carruaje que nos permitirá conocer este singular rincón de una manera totalmente diferente.
También se puede asistir a alguna de sus fiestas. Una de las celebraciones más curiosas son los Danish Days, en los que se celebran las tradiciones típicas del país escandinavo. Por ejemplo, se hacen esculturas en madera, desfiles con antorchas o reconstrucciones de la época de los vikingos.
Igual de recomendable es el Julefest, que tiene lugar durante la Navidad. En él se pueden ver belenes vivientes, cabalgatas y miles luces de colores adornando el pueblo. Y en Año Nuevo, lo que se hace es quemar los árboles navideños.
Cómo llegar a Solvang
Acceder a este curioso pueblo danés en Valle Santa Ynez es muy sencillo. Todo depende de donde nos encontremos. Pero, por ejemplo, desde Los Ángeles se puede llegar en transporte público. Es un viaje de cuatro horas de duración, dos menos si vamos en coche de alquiler.
Menos recorrido tendremos que hacer si nos encontramos en Santa Bárbara, pues está situada a unos cuarenta minutos de Solvang. Por el camino se pueden visitar San Luis Obispo y Hearst Castle.
Tras leer estas líneas, habrás podido comprobar que este pueblo danés en Valle Santa Ynez nos permite trasladarnos a Dinamarca sin salir del estado de California. Además, sus posibilidades turísticas permiten vivir una experiencia única.