El Templo del Cielo en Pekín, pura belleza y armonía
El Templo del Cielo en Pekín es uno de los mayores recintos sagrados de China. Fue el lugar donde los emperadores de las dinastías Ming y Qing realizaban sacrificios para agradecer al cielo por las bendiciones recibidas y oraban por el bien de las cosechas. Es uno de los monumentos más bellos y armoniosos del país. Con un diseño de formas sencillas y originales, este templo es el máximo exponente de la arquitectura religiosa del lejano Oriente. Vamos a Pekín a conocer el Templo del Cielo, ¿nos acompañas?
El Templo del Cielo, un recinto sagrado
El Templo de Cielo se encuentra a menos de cinco kilómetros al sur de la Ciudad Prohibida y fue la sede del gobierno chino durante siglos. Fue construido en el año 1420 y tiene una superficie de 273 hectáreas, tres veces el tamaño del Palacio Imperial. Cuenta con una muralla circundante interior y otra exterior. Ambas contienen una base rectangular que simboliza la tierra y una cumbrera redonda que representa el cielo.
Actualmente, este complejo se encuentra en lo que se llama el Tiantan Park o Parque del Templo del Cielo. Este bello parque es utilizado por los ciudadanos chinos para la práctica de tai chi, jugar a las cartas, correr, volar cometas, andar en bicicleta, jugar al ajedrez o participar en concurridas clases de baile.
En el parque hay más de 60.000 especies de árboles, el más famoso es el “árbol abuelo” con más de 500 años de antigüedad. También está el ciprés de los nueve dragones, llamado así porque sus ramas semejan nueve dragones serpenteantes entre sí. Toda esta naturaleza crea un ambiente ideal para quienes quieren ejercitarse en las mañanas y que disfrutan de las muchas actividades que se llevan a cabo en el parque.
Qué ver en el Templo del Cielo
El Templo de las Rogativas
El Templo de las Rogativas por las Buenas Cosechas (Qinian Dian), es un llamativo edificio circular de color azul que simboliza el cielo. Está construido totalmente de madera, cuenta con una altura de 38 metros y una forma circular con un diámetro de 32 metros.
La edificación se encuentra en lo alto de tres terrazas de mármol que lo hacen impresionante a la vista. La planta circular del edificio culmina con tres tejados de color azul oscuro. El edificio termina en una bola dorada y todo el conjunto se sostiene por 28 pilares dispuestos de forma concéntrica y en tres niveles: cuatro columnas en medio, doce más allá y doce más en la parte más exterior. Este edificio fue construido extraordinariamente, pues no se utilizaron ni vigas ni clavos para su construcción.
Altar Circular
El Altar Circular o Altar del Cielo, es un altar exterior que fue construido en 1530 y es la parte más importante del complejo, pues era el lugar donde el emperador realizaba los sacrificios y adoraban al cielo.
Tiene tres terrazas concéntricas rodeadas de unas barandillas de mármol blanco. En el centro de la terraza superior hay un círculo de piedra con nueve losas de mármol distribuidas en nueve círculos concéntricos.
Este punto tiene una gran acústica, si se habla desde este lugar, puede escucharse en cualquier ángulo. Las escaleras también tienen 9 peldaños y las balaustradas suman siempre este número. Esto es porque el número 9 es considerado por los chinos como símbolo de buena suerte. El Altar Circular está unido al Altar de la Oración por un camino de piedra de 350 metros.
Bóveda Imperial del Cielo
La Bóveda Imperial del Cielo era el pabellón donde se guardaban los elementos ceremoniales. Fue construido en 1530 y es muy parecido al Salón de la Oración por la Buena Cosecha, pero más pequeño, pues mide 19 metros de alto por 15,6 metros de diámetro. Es un edificio circular de techo cónico y tejas azules. La mitad posterior del edificio fue construida con ladrillos.
La bóveda está rodeada el Muro del Eco, una pared de 3.7 metros de altura y una circunferencia de 193 metros. Recibe este nombre porque produce sorprendentes efectos sonoros, ya que incluso un susurro en un lado puede escucharse en el otro extremo.
“Vayas a donde vayas, ve con todo tu corazón.”
-Confucio-
Salón de la Abstinencia
Se encuentra al este del complejo y era el edificio en el que el emperador y sus ministros ayunaban durante 3 días antes de cada ceremonia. La edificación es una pequeña reproducción de la Ciudad Prohibida y es actualmente una sala de exposiciones con diversos instrumentos de sacrificio, que datan principalmente de la dinastía Qing.
En tu viaje a Pekín el Templo del Cielo es una visita imprescindible. Este maravilloso complejo fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1998. No dudes en visitarlo, ¡te encantará!