10 teleféricos impresionantes para viajar entre las nubes
Queremos ver el mundo a vista de pájaro, y para ello nos vamos a subir en diez teleféricos impresionantes. Unos permiten alcanzar lugares casi inaccesibles, otros se construyeron para solventar problemas de comunicación en ciudades y alguno se diseñó casi como atracción turística. No importa que no te gusten mucho las alturas, seguro que te animas a subir a ellos.
1. Teleféricos impresionantes: Genting Skyway, Malasia
De él dicen que es el teleférico monocable más rápido del mundo, y es que alcanza una velocidad superior a los 21 kilómetros por hora. Discurre por encima de una maravillosa selva tropical. ¿Para qué se construyó? Para unir la ciudad de Gohtong Jaya con un gran complejo destinado al ocio y la diversión.
2. Teleférico de Tianmen, China
Las montañas de Tianmen esconden paisajes fabulosos. Y para llegar a uno de sus miradores más bonitos hay dos opciones: una carretera que pone a prueba la pericia de los más expertos conductores o este teleférico, en el que, seguro, más de uno no podrá abrir los ojos. Algo más de 7 kilómetros, media hora de trayecto y pendientes de hasta 38º. ¿Te atreves?
3. Stansernhorn Cabrio, Suiza
¿Qué tiene de especial este teleférico? Que es “descapotable”. Si el tiempo acompaña y no hay problemas con el vértigo, se puede disfrutar del viaje desde la parte superior, transformada en una terraza que ofrece unas vistas preciosas del lago Lucerna y de los Alpes. Eso sí, solo está operativo en verano.
4. Titlis Rotair, Suiza
El Titlis Rotair lleva a la cumbre del Klein Titlis, a poco más de 3.000 metros. En el camino “volarás” por encima de uno de los glaciares más grandes de Europa. Pero si hay algo que hace especial este teleférico no son las vistas (que son maravillosas), sino que las cabinas giran sobre sí mismas para poder contemplar el paisaje sin perder ni un detalle.
5. Emirates Air Line, Londres, Gran Bretaña
En Londres, se puede contemplar o cruzar el Támesis de muchas formas: atravesando puentes tan bonitos como el Tower Bridge o el puente de Westminster, subiendo a algún barco turístico, montando en el London Eye o subiendo a este teleférico. Forma parte del sistema de transporte público de la ciudad y conecta Greenwich con los muelles reales. Las vistas son inmejorables.
6. Peak 2 Peak, Whistler, Canadá
De nuestros teleféricos impresionantes, este destaca por dos motivos que pueden llegar a poner los pelos de punta. Por un lado, tiene nada menos que tres kilómetros de recorrido sin soportes. Por otro, es especial porque sus cabinas circulan a 436 metros del suelo, siendo así el que se desplaza a una mayor distancia del suelo en su categoría.
7. Bondinho del Pan de Azúcar, Río Janeiro, Brasil
Hay teleféricos impresionantes, pero este, además, es uno de los más famosos. Une Praia Vermelha con la cima del Pan de Azúcar y permite disfrutar de unas vistas espectaculares de las playas de Ipanema y Copacabana. Por cierto, también es muy cinematográfico, aquí se rodó una de las escenas más impactantes de Moonraker, del incombustible Agente 007.
8. Mi Teléferico, La Paz, Bolivia
Tiene nada menos que once kilómetros de longitud y no se construyó precisamente con fines turísticos. Se diseñó para descongestionar el tráfico de la populosa ciudad de La Paz, en Bolivia, facilitando el acceso a los barrios más altos sin necesidad de pisar el suelo. Con tres líneas y 22 paradas, es el teleférico de transporte urbano más largo del mundo.
9. Teleférico Mukumbarí, Mérida, Venezuela
No apto para miedosos. Este teleférico comienza su recorrido a 1.577 metros y lo termina a más de 4.700, siendo así el más alto del planeta. Y es también el más largo, con sus 12,5 kilómetros de recorrido, en el que hay cinco estaciones. Conecta Mérida con el pico Espejo.
10. Ciudad del Cabo, Sudáfrica
El último de los teleféricos impresionantes al que nos vamos a subir nos lleva a la mítica montaña de la Mesa, a espaldas de Ciudad del Cabo. Y este también va girando sobre sí mismo para permitir admirar unos paisajes espectaculares, ya que estamos hablando de uno de los grandes parques nacionales de Sudáfrica. Eso sí, el viaje es corto, apenas cinco minutos.