Sant Feliu de Guíxols, un pueblo en la Costa Brava
Sant Feliu de Guíxols, situado en pleno corazón de la Costa Brava, ofrece múltiples posibilidades turísticas, como ver sus monumentos más destacados, descansar en algunas de sus playas o practicar diversos deportes. A continuación te explicamos lo esencial a la hora de hacer una visita a este precioso pueblo de Girona. ¿Nos acompañas?
Qué ver
Sant Feliu de Guíxols cuenta con numerosos lugares de interés. El lugar más destacado es, sin duda, el monasterio. Perteneció a la orden benedictina y de él ya se tienen noticias del año 968.
Se trata de un conjunto arquitectónico que conserva elementos tan importantes como la románica Porta Ferrada, que data del siglo X; la iglesia de la Mare de Déu dels Àngels o las torres del Corn y del Fum. De ahí que esté considerado Bien Cultural de Interés Nacional.
Casas señoriales
Continuamos el recorrido por la casa Patxot, una obra novecentista del arquitecto Albert Juan y Torner construida entre los años 1917 y 1920. Su importancia reside en que es la casa señorial mejor conservada y lujosa de Sant Feliu de Guíxols. También puede presumir de ubicación, pues su fachada principal está orientada al mar. A día de hoy alberga la Cámara de Comercio, Industria y Navegación del municipio.
San Feliu de Guíxols cuenta con otras casas señoriales con mucho encanto, como la casa Albertí, la casa de la Campana, la casa Gaziel, la casa Girbau, la casa Maynegre, la casa Maruny, la casa Pecher, la casa Ribot, la casa Sala o la casa Sibils. Todas ellas fueron habitadas por importantes miembros de la burguesía del corcho, en auge durante finales del siglo XIX y principios del siglo XX.
Qué más ver
Otros lugares de interés que también se deben visitar son el Casino La Constància, alojado en un inmueble modernista mozárabe; el edificio del Ayuntamiento, de formas sobrias y con un estilo gótico muy tardío; la antigua estación de tren, que fue en mucho tiempo símbolo del progreso del municipio; y el paseo marítimo, custodiado por árboles plataneros.
“Viajar sirve para ajustar la imaginación a la realidad, y para ver las cosas como son en vez de pensar cómo serán”.
-Samuel Johnson-
Qué hacer en Sant Feliu de Guíxols
Además de visitar los principales monumentos, los turistas que viajan a Sant Feliu de Guíxols pueden realizar diversas actividades, como seguir la vía ferrata, un itinerario equipado en un macizo rocoso sobre el mar con escalones, cadenas y otros materiales que facilitan la progresión y garantizan la seguridad de los aventureros.
Siguiendo con el turismo de aventura o deportivo, San Feliu de Guíxols también cuenta con importantes recursos marinos (cala Ametller, punta de Garbí y cala Vigatà) donde practicar submarinismo.
Otra opción es seguir la vía verde en bicicleta, la cual conecta el municipio con la llanura interior hasta Girona y Olot. O se puede practicar surf o esquí náutico en alguna de las playas del municipio, que después veremos.
Tampoco se puede dejar de ir a algún restaurante o bar para degustar la gastronomía de la zona, conocida por la calidad de su pescado, productos de la huerta o carne. Sobresalen especialmente los platos con sabor a mar, como el suquet de peix, un guiso de pescado de roca y patatas; el suquet d’anxoves; un guiso de anchoas y patatas; y el bacalao seco sin salar.
Playas y calas
Sant Feliu de Guíxols dispone de numerosas calas y playas. De todas ellas destacan la bahía de Sant Feliu y la playa de Sant Pol. La primera es de arena granulada y está protegida del viento a ambos extremos, mientras que en la segunda se conservan las últimas formaciones de dunas litorales de la Costa Brava. Ambas son ideales para ir con niños o para realizar actividades náuticas.
Otras playas o calas recomendables con características especiales son la cala Sa Caleta, accesible para personas con movilidad reducida; la cala del Molí, donde se encuentra la vía ferrata; la cala Jonca, en la que además de bañarse los turistas pueden acceder a una zona de picnic con mesas y bancos de madera; o la playa de los Canyerets, la única cala de arena del litoral de poniente del municipio.
Fotografía de portada: Carles Sanosa