Rincones idílicos de Portugal que te cautivarán
Vamos a recorrer Portugal, pero no vamos buscando sus grandes atractivos. Queremos pararnos en esos otros rincones que a veces se pasan de largo, que están a la sombra de grandes ciudades o que, sencillamente, no son tan famosos a pesar de su belleza. Estos rincones idílicos de Portugal te van a cautivar, ¡seguro!
1. Aveiro
No es Venecia, pero tiene canales y embarcaciones típicas. Son los moliceiros, que llaman la atención por la forma curva de su proa y su popa, decoradas con vivos colores. Paseando por los canales de Aveiro contemplarás, además, vistosas casas. Uno de los rincones idílicos de Portugal que hay que visitar, sin duda.
2. Piodao
Una pequeña aldea escondida en el corazón de Portugal que enamora a quien la visita. Así es Piodao, un lugar de callejuelas sinuosas, de casas de piedra y tejados de pizarra. Y una curiosidad: puertas y ventanas son de color azul, tiene su historia, pero nada como escucharla de los habitantes de la aldea, es realmente curiosa.
3. Monsanto
Y si hay un lugar en Portugal donde la piedra es protagonista es Monsanto, y no solo porque sus casas estén construidas con este material. A lo largo y ancho de sus calles enormes rocas hacen las veces de paredes y hasta tejados. Algunas parecen estar en precario equilibrio, pero no, no se caen.
4. Algar de Benagil
El Algarve esconde rincones maravillosos, pero pocos como esta fabulosa playa, que está dentro de una cueva, aunque una abertura en la parte superior la llena de luz. Eso sí, el acceso no es nada fácil. Solo se puede llegar a ella desde el mar. La experiencia, por supuesto, es inolvidable.
5. Curral das Freiras
Abandonamos el continente para ir a Madeira. En el mismo corazón de la isla, rodeado de fabulosas montañas y casi al borde de un precipicio se encuentra este singular pueblo. La vista, desde luego impresiona, casi tanto como el camino para llegar a él.
6. Marvao
Volvemos a tierras continentales para visitar otro lugar fantástico. Encaramado a un peñasco, Marvao es un precioso pueblo medieval, con su castillo y sus murallas, que parece detenido en el tiempo. Y no es todo, el entorno que lo rodea es espectacular y nada como verlo desde la fortaleza.
7. Duero
A su paso por Portugal el río Duero regala bellísimos paisajes, como los de las terrazas escalonadas sembradas de viñedos. De ellos sale la uva con la que luego se elaboran los vinos de Oporto. Tan escarpado es el terreno en algunos tramos, que la vendimia se debe realizar manualmente.
8. Óbidos
Es uno de los pueblos más bonitos de Portugal. Pero no queremos hablarte de su fantástico castillo ni de sus callejuelas, sino de un festival. Si eres goloso apunta una cita: en primavera se celebra aquí el Festival Internacional del Chocolate. Figuras enormes, bombones, pasteles y delicias de todo tipo te estarán esperando.
9. Monasterio de Batalha
Este es uno de esos rincones idílicos de Portugal que sorprende. Un precioso monasterio gótico que comenzó a construirse en el siglo XV y que nunca llegó a terminarse. Sin embargo, sus dos claustros y sus capillas inacabadas le dan un aire misterioso y romántico que atrapa sin remedio.
10. Biblioteca Joanina
Un auténtico paraíso para los amantes del saber. La Universidad de Coimbra esconde esta joya barroca que maravilla por su fabulosa decoración y por un pequeño secreto: una colonia de murciélagos. Sí, ellos son los auténticos guardianes de los libros, ya que se encargan de comerse todos los insectos que podrían atacarlos.
11. Ponte da Misarela, el último de nuestros rincones idílicos de Portugal
Acabamos nuestro recorrido por rincones idílicos de Portugal en un lugar modesto, este pequeño puente medieval que salva una profunda garganta cerca de la presa de Venda Nova. Dice la leyenda que es obra del diablo, pero que un monje consiguió vencerlo y bendecir la pequeña infraestructura.