Recorremos el Camí de Cavalls en Menorca
El Camí de Cavalls, es una travesía situada en la bonita y tranquila isla de Menorca. Se trata de un trayecto de forma circular que en el siglo XVIII se usaba para defender el litoral. Lleva el nombre de Camino de Caballos porque por él hacían su vigilancia subidos a sus corceles los soldados ingleses. Por aquel entonces dichos militares eran los encargados de defender estas costas.
Menorca, un paraje de ensueño
Situada en el mar Mediterráneo, es uno de los lugares más paradisíacos que se pueden encontrar en el planeta. Y es que Menorca posee un clima agradable, un mar cálido y sosegado y un cielo de color azul soberbio. A esto se le suman unas aguas cristalinas y gran cantidad de playas de arena blanca muy seductoras.
El viajero se encontrará en un ambiente único donde podrá disfrutar de una amplia gama de actividades. Su singular atractivo permite a la isla jactarse de disponer tanto de recorridos históricos como para el turismo activo.
En Mahón, la capital de la isla, es recomendable deambular por las bonitas calles. Lo mismo sucede con la ciudad de Binibeca, donde podremos admirar sus casas. Todas ellas llaman la atención del espectador que las contempla debido a su característico color blanco. Pasear por el puerto de Ciudadela a la luz de la luna es una delicia para los sentidos.
Algo parecido implica contemplar toda la isla desde el Monte Toro. Desde su cima se obtiene una espectacular vista panorámica de toda Menorca que no deja indiferente a nadie. Como añadido, si el día es claro, incluso puede divisarse la isla de Mallorca. Como colofón final, conviene hacer una visita a la Torre de la Mola, un fuerte que servía para defender la isla.
El Camí de Cavalls, poderoso resquicio histórico
Recorrido por el primer tramo
Este sendero tiene una longitud de 185 kilometros y comienza en el puerto de Mahón. Dependiendo del estado físico de caminante, este podrá elegir entre dirigirse al norte o al sur. La única diferencia entre ambos trayectos es la mayor dificultad del camino en la zona norte.
Si no deseamos hacer la ruta a pie, existe la posibilidad de hacerla en bicicleta. Eso sí, siempre contando con que algunos de sus tramos son muy complicados. Hay turistas que prefieren recorrer solo una parte del trayecto en un día. Pero también hay muchos que deciden hacerlo completo poco a poco en pequeñas excursiones.
“Un buen viajero no tiene planes fijos y no tiene intención de llegar.”
– Lao Tzu –
Lo primero que nos encontramos ante nuestros ojos en nuestro paseo será la ciudad de Sa Mesquinda. Esta población cuenta con una bonita atalaya de defensa edificada por los ingleses.
Continuando por el camino llegaremos a las playas de Sa Torreta así como a la cala de Morella. Ambas se albergan dentro del Parque de S’Albufera des Grau. En el interior de esta reserva natural está permitido el baño, por lo que podremos refrescarnos.
Más adelante comenzaremos a divisar tanto el faro de Favàritx como la cala de Pou d’en Caldes. Continuando la aventura entraremos en Port d’Addaia. Allí nos toparemos con un mosaico de hermosas vistas. La magia de su abundante vegetación nos deslumbrará.
El segundo tramo, lleno de playas y monumentos
A pocos kilómetros del comienzo pasaremos por la torre de Fornells. En sus inmediaciones nos encontrarernos con la playa de Binimel là y Cavalleira. Destacan sus acantilados y su faro, que llaman la atención sobre el paisaje más agreste de la isla.
La vía prosigue por calas de una belleza espectacular y paisajes llenos de vegetación y hermosura. Levantará en gran medida la curiosidad del turista la llegada a una zona seca azotada por el viento. Su nombre es Cala Morell.
Siguiendo nuestro periplo nos acercaremos a Ciudadela. Allí el caminante podrá ver el puente rocoso de Pont d’en Gil. Al salir de esta bonita ciudad aparecerán de forma espectacular los barrancos mas impresionantes de todo el recorrido. El más famoso de la zona es el de Binigaus. Y es que este acoge las 4 cuevas de la isla.
Terminaremos nuestro recorrido por el Camí de Cavalls en la parte oriental de Menorca. Este sector es más plano y, por lo tanto, de menor dificultad. Al regresar a Mahón, será conveniente disfrutar de la rica gastronomía menorquina. No obstante, también existe la posibilidad de darse un baño en la cala de Sant Esteve. Si, a pesar de haber realizado todas estas propuestas, aún tenemos ganas de pasear, debemos conocer mejor la población.