Conocemos Recife, la Venecia de Brasil
Hoy conocemos Recife, una de las más sorprendentes ciudades de Sudamérica. Célebre por sus canales, muchos la llaman la Venecia de Brasil. Sin embargo, esta localidad que antaño fue colonia holandesa, guarda muchas similitudes con el Ámsterdam actual.
Conocemos Recife
Aunque hace ya algunos años que es conocida como Recife, la capital del estado de Pernambuco fue llamada antaño con el nombre del mismo estado. No obstante, el gran número de arrecifes de coral acabó por imponerse para que su nomenclatura actual quedase patente.
Recife es una de las ciudades más importantes y grandes de Brasil. Como hemos dicho, la capital del estado de Pernambuco es una de las ciudades más pobladas y se ubica en la zona más noreste del país, limitada por el océano Atlántico, en el extremo más oriental del continente.
Los canales de Recife
Hoy conocemos Recife porque esta ciudad brasileña llama especialmente la atención por su buen número de canales. Como si de Venecia o Ámsterdam se tratase, la población se divide en diferentes distritos delimitados por las lenguas de agua que vertebran todo la zona geográfica.
Gracias a los canales, conocemos en Recife diferentes distritos como el comercial y financiero, que recibe el nombre de Sao José, en una peculiar península. Pero también hay otros como el de las oficinas de gobierno, llamado Santo Antonio, en las islas Antonio Vaz, o el de Boa Vista, que da pie a un barrio residencial.
Además, en la Venecia de Brasil hay otros muchos canales que delimitan lugares de gran interés, como las diferentes universidades. Entre ellas encontramos la Federal, la Católica y la Rural Federal, todas ellas ejemplo orgulloso de la educación en Pernambuco.
“En mi música cantan los ríos y los mares del gran Brasil.”
-Heitor Villa Lobos-
Pequeña historia de Recife
Conocemos Recife porque es una ciudad con una historia bastante peculiar. Es curioso que siendo una de las primeras colonias portuguesas, cuyos barcos arribaron a comienzos del siglo XVI, estuvo dominada por los holandeses entre 1630 y 1654.
Es evidente que la influencia de los holandeses fue mayúscula. En tan solo 24 años transformaron profundamente la ciudad. Gracias a ellos encontramos hoy en día un lugar urbano, repleto de canales y puentes, y una especie de lienzo sudamericano donde plasmaron una especie de clon de la capital “orange”, Ámsterdam. No es extraño que hoy se conozca como la Venecia de Brasil.
Más encantos de Recife
Sin embargo, los canales no son los únicos encantos de la capital de Pernambuco. Sus paradisíacas playas sobre increíbles arrecifes de coral confieren a las frías aguas atlánticas un tono turquesa y una temperatura muy agradable para un baño en plena naturaleza.
Además, dada la profusa historia colonial de Recife, numerosa arquitectura de las épocas pasadas ha llegado hasta nuestros días para ofrecer una vida cultural realmente intensa y un destino ideal para el turismo más exigente.
Así pues, en Recife se pueden compartir experiencias tan dispares como un baño y paseo por la playa Boa Viagrem, con arena blanca y fina salpicada de piscinas naturales, junto con la visita a lugares tan bellos como la iglesia de Sao Cosme e Damiao.
Otro lugar que merece la pena es la zona de Porto de Galinhas, algo alejada de la ciudad, pero punto privilegiado para los amantes del buceo. O las playas de la isla de Itamaracá, que es lo más parecido al paraíso que puedas encontrar.
Y si lo tuyo es la fiesta y el jolgorio, no te pierdas el carnaval de Recife, que recibe cada año a millones de turistas. No es tan conocido como el de Río de Janeiro, pero nada tiene que envidiar a esta célebre festividad que llena de alegría el corazón de cada brasileño y visitante.
No hay que olvidarse del Recife Antigo, la zona más bohemia y cultural de la ciudad. Ahí queda por ejemplo la sinagoga Kahal Zur Israel. Fue fundada en 1630 y es la más antigua de toda Sudamérica.
Así pues, la combinación de playas paradisíacas, actividades al aire libre, cultura y arquitectura colonial y una ciudad llena de vida y encanto confieren a Recife el título de uno de los destinos más importantes y maravillosos de Sudamérica. Es por ello que su título de Venecia de Brasil es perfectamente merecido.