Ratisbona en Alemania, descubre su rico y fantástico patrimonio

Ratisbona en Alemania, descubre su rico y fantástico patrimonio

Escrito por Pedro

Última actualización: 14 noviembre, 2016

Cuando pensamos en hacer un viaje a Alemania, a todo el mundo le pasan por la mente las ciudades archiconocidas, caso de Berlín, Múnich, Hamburgo… Pero os vamos a proponer una localidad mucho menos famosa, pero realmente interesante: Ratisbona. ¿Te vienes a conocerla?

Ratisbona: patrimonio, historia y cultura

Ratisbona, pronunciada en alemán como Regensburg, es una ciudad del estado federado de Baviera. Se encuentra en la zona este del país germano y tiene una ubicación fantástica, en plena confluencia entre los río Danubio y Regen.

Ratisbona
Ratisbona – Alexekb

No obstante, no es una de las ciudades más importantes de Alemania. Apenas tiene unos 150.000 habitantes y solo en Baviera es la cuarta población tanto en tamaño como en infraestructuras. No es extraño que no suela entrar en los planes de los viajeros.

Sin embargo, Ratisbona es mucho más de lo que a primera vista pueda parecer. En 2006 todo su casco histórico fue reconocido por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad. Además, posee hasta tres universidades y una diócesis propia de la religión católica.

Qué ver en Ratisbona

Como Patrimonio de la Humanidad, Ratisbona es una ciudad con gran número de edificios e historia por descubrir. Un buen paseo puede empezar en su bello casco histórico. Allí se conservan una cantidad considerable de construcciones, con especial predominancia de la arquitectura gótica y románica.

Catedral de Ratisbona
Catedral de Ratisbona – Michael Warwick

Entre los rincones de Ratisbona que son de visita obligada, destaca la Catedral de San Pedro. Un edificio con altas y finas torres que parecen querer tocar el cielo y cuya portada está cuidada y realizada con gran detalle.

Si hay un río romántico y literario en Europa, ese es el Danubio. Y en esta localidad alemana encontramos el Puente de Piedra sobre sus aguas, que hace honor a la leyenda de esta poderosa lengua hídrica del Viejo Continente.

Ya saliendo del centro de la ciudad, debemos conocer el Walhalla. Este es un edificio de clara orientación clásica levantado por orden de Luis I de Baviera en 1807.

Wallhalla en Ratisbona
Walhalla – Wolfgang Zwanzger

Su diseño, basado en el Partenon de Atenas, está realizado para homenajear y recordar a los grandes héroes y nombres de la historia germánica. Hasta 200 personalidades podemos observar en su interior entre bustos y placas.

Detalles e historia de Ratisbona

Esta ciudad alemana tiene una ubicación privilegiada. Se halla entre la desembocadura de los ríos Regen y Naab, en pleno Danubio. Y sobre esta gran lengua de agua encontramos dos preciosas islas muy llamativas.

Ratisbona
Ratisbona – Mikhail Markovskiy

Con una ubicación tan privilegiada, es normal que la zona esté habitada desde la Edad de Piedra. De hecho, se sabe que los celtas se asentaron aquí, y dieron como nombre al lugar Radasbona.

Posteriormente, los romanos llegaron a estas tierras y levantaron un fuerte donde hoy se ubican los aledaños del centro. Pasado un tiempo, ya en 179 d. C. comenzaron a construir la ciudad en torno a la fortificación de Castra Regina, bajo las órdenes de Marco Aurelio. Allí se estableció la III Legión Itálica.

Más tarde, la ciudad ha vivido momentos de gloria. Se convirtió en centro político de lo que se llamó Sacro Imperio Romano, en la Edad Media. También vivió el nacimiento de Juan de Austria, hijo del emperador Carlos V.

Neurfarrplatz en Ratisbona
Neurfarrplatz – Sergey Dzyuba

Después se transformó en el Principado de Ratisbona, estado que rendía vasallaje al Imperio napoleónico, a comienzos del siglo XIX. Incluso el propio Napoleón Bonaparte fue herido durante la toma de la ciudad.

“Una gran ambición es la pasión de un gran carácter. Aquellos dotados con ella pueden realizar actos muy buenos o muy malos. Todo depende de los principios que los dirigen.”

-Napoleón Bonaparte-

Ratisbona fue bombardeada por las tropas aliadas durante la Segunda Guerra Mundial. No obstante, su casco histórico salió casi indemne y hoy lo podemos disfrutar en estado puro.

Así que si no tienes claro dónde pasar unos días de asueto y disfrute en Alemania, piensa en Ratisbona. Una ciudad de tamaño pequeño, en un lugar privilegiado y con una belleza histórica incomparable. Además, el marco natural es precioso, lo que convierten a la localidad en una sabia elección para toda clase de viajes.