¿Qué es el Corán y cuál es su historia?
El libro sagrado de la religión islámica es el Corán, en árabe Qur’án. La traducción sería “lectura, recitación, predicación”. Según la tradición, en este libro se condensan el conjunto de revelaciones que Mahoma, último profeta, recibió de Dios a través del ángel Gabriel. Es la fuente fundamental de la religión del islam y la última revelación de Dios.
En las líneas que siguen queremos presentaros algunos datos sobre la obra más importante de la religión musulmana, el Corán. También nos adentraremos en la historia de estas revelaciones, que se empezaron a transmitir oralmente.
¿Cuál es su contenido?
Las revelaciones del Corán a Mahoma, denominadas Tanzil –descenso, bajada–, fueron transmitidas en lengua árabe. Cada uno de los versículos del Corán era recitado por Mahoma a sus fieles y es por ello que Corán significa ‘recitación’.
El Corán, según los musulmanes, es una obra que emana directamente de Dios, sin ninguna mediación humana. Esto lo diferencia del judaísmo y cristianismo, cuyos libros inspiraron al islam.
El contenido de la obra abarca los aspectos religiosos, sociales, jurídicos y políticos del islam. Es la fuente fundamental de toda la cultura islámica. Todos los musulmanes deben estar familiarizados con la obra, deben estudiarla e incluso memorizarla.
La estructura del Corán
El libro se estructura en 114 capítulos o suras de diversa extensión. Los más largos se encuentran al principio de la obra y se ordenan de forma descendiente. Cada sura lleva su propia numeración y tiene un nombre determinado, por ejemplo, ‘la vaca’, ‘la caverna’, etc.
Los suras están divididos en versículos denominados aleya. Cada capítulo refleja el número de aleyas que lo constituye y en ellos se informa si fueron revelados en La Meca o en Medina. Los suras revelados en La Meca, los más antiguos, son 86. En ellos se instituyeron dos de las prácticas esenciales del islam: la oración (salât) y la limosna (zakat).
Los suras revelados en Medina fueron 28. Estos conforman el orden religioso y social de la sociedad musulmana. Al mismo tiempo, constituyeron el marco jurídico de aspectos como el matrimonio, el divorcio, etc. En los suras revelados en Medina se promulgaron dos de las obligaciones canónicas del islam: la pregrinación a La Meca (al-hadj) y el ayuno del mes del Ramadán (as-siam).
En suma, el Corán es la guía donde se encuentran las respuestas a temas relacionados con mandamientos religiosos, espiritualidad, ética, creencias, amonestaciones, legislación social, legislación política y exhortaciones.
Un poco de historia del Corán
En un primer momento, Mahoma, dictó sus revelaciones a los llamados memoriones. Estos memorizaban las revelaciones y las transcribían en materiales diversos: hojas de palmeras, piedras, etc. Filólogos e historiadores apuntan que, dado el carácter heterogéneo de esos primitivos fragmentos manuscritos, probablemente, los memoriones no conocían todo el Corán.
Esto generó que, a la hora de transmitir los suras oralmente, se produjeran muchos matices. Tras la muerte de Mahoma (632) y para evitar esto el primer califa, Abu Bakr, tras la batalla de Aqraba, decidió crear una comisión de memoriones entre los supervivientes para poner por escrito el Corán.
La tarea fue confiada al memorión Zayd ibn Tabit. Esta primera recopilación escrita quedó en manos de Abu Bakr. Posteriormente se entregó al segundo califa, Omar, y a su hija Hafsa bint Úmar, que también era una de las viudas de Mahoma.
En la época del tercer califa Othman hubo una proliferación de versiones distintas del Corán. Para evitarlo, el califa decidió crear una versión de la obra estandarizada. Así, creó a un consejo encargado de recopilar algunos textos autorizados y legitimados para formar el texto ortodoxo del Corán. El resto de versiones que existieron fueron mandadas destruir.
Posteriormente, en el año 705, el califa omeya Abd al-Malik hizo vocalizar el texto ortodoxo del califa Othman, puesto que estaba escrito en árabe, lengua en la que no se escriben vocales. Esto podía suscitar dudas en su interpretación y, por ello, a partir del siglo IX se empezó a introducir signos vocálicos y diacríticos para evitar lecturas divergentes del texto coránico.
El Corán hoy en día
Hasta el año 1801 el Corán no fue impreso. Hasta que la impresión no se popularizó, los textos coránicos se transmitían a través de copistas y calígrafos. Hoy en día, la mayoría de los musulmanes utiliza versiones impresas del Corán. Son muchas las versiones que existen y la mayoría son bilingües, con el texto árabe de un lado y una glosa en lengua vernácula del otro.
La tradición musulmana considera que retratar a los personajes sagrados podría derivar en idolatría. Por ello, se prohibió decorar el Corán con imágenes. A raíz de ello, los musulmanes desarrollaran un cariño especial al texto en sí mismo, y a que la caligrafía árabe se considere un arte. Algunos ejemplares del Corán pueden estar decorados con arabescos, figuras abstractas de distintos colores o doradas.
- Bendriss, E. Y. (2013). Breve historia del islam. Ediciones Nowtilus SL.
- Corán (s.f.). En Wikipedia. Recuperado el 15 de julio de 2019 de: https://es.wikipedia.org/wiki/Corán