Los 7 pueblos más bonitos de Charente-Maritime
En ocasiones las situaciones geográficas aglutinan intereses de comunidades que luego se convierten en pueblos y ciudades prósperas. Eso es lo que ha pasado en la costa oeste de Francia, en Charente-Maritime, donde al abrigo del mar, pueblos dispares han encontrado su punto en común y su identidad.
7 maravillosos pueblos de Charente-Maritime
Charente-Maritime se encuentra en la costa oeste de Francia, en la región Poitou-Charentes. Tiene casi 7.000 km² de extensión sembrada de pueblos nacidos por y para el mar. Cuenta con aproximadamente unos 465 kilómetros de litoral, donde se encuentran diversas islas importantes.
Charente-Maritime tiene nueve comarcas naturales y destaca por sus playas, puertos, sus fortificaciones costeras y viñedos, entre otros aspectos. Todo ello la convierte en el primer departamento turístico de la costa oeste de Francia.
1. La Rochelle y su casco antiguo
La Rochelle es la capital del departamento de Charente-Marítime y es conocida como el puerto de las emblemáticas torres, uno de los más bellos de Francia. Sus callejuelas adoquinadas, su patrimonio arquitectónico y sus muelles repletos de historia, sin duda, te encantarán.
Su casco antiguo es digno de visitar, se pueden apreciar las antiguas fachadas, casas con entramados de madera, sus bellísimos portales y la piedra blanca de sus palacetes que se refleja en el Atlántico, este tour te llevará por cada rincón de esta bellísima ciudad portuaria.
2. La Flotte-en-Ré
Ubicado al este de la isla de Ré, es uno de los pueblos más antiguos, pequeño, tranquilo y con una tradición pesquera. Una de sus principales actividades es la navegación, tanto por deporte como por placer. Sus calles estrechas son encantadoras con sus casas blancas, puertas azules y geranios de colores en sus entradas.
El puerto ofrece una vista magnífica, donde se mezcla el horizonte de aguas azules con barcos pesqueros, lanchas y catamaranes. Si lo que quieres es playa no puedes dejar de visitar playa de l’Arnérault.
3. Brouage
Al visitar Brouage sentirás que has retrocedido varios siglos en el tiempo. Este pueblo es una ciudad fortificada que alberga gran cantidad de edificios que hablan de un pasado glorioso. Entre ellos se encuentra su antigua fortaleza, la cual se encuentra en perfecto estado.
Su puerto se destaca por ser uno de los más bellos de toda Francia. Tiene un canal alrededor que le brinda un carácter militar y defensivo. Sus garitas, de estilo colonial español, cuentan lo importante que fue el lugar en el pasado.
4. Ars-en-Ré
Ars en Ré es un bello pueblo que destaca por su armonía entre el arte románico del siglo XII y el gótico del siglo XV. El campanario blanco y negro de su iglesia, que termina en una punta, es uno de los sitios más turísticos. En medio de la tranquilidad que caracteriza al lugar, vale la pena perderse en sus calles pintadas de blanco con casas con puertas y ventanas de colores.
“A quienes me preguntan la razón de mis viajes les contesto que sé bien de qué huyo pero ignoro lo que busco.”
-Michel de Montaigne-
5. Mornac-sur-Seudre
Es una de las capitales de producción de ostras de la región, que ha sabido mantener su identidad por medio de una arquitectura tradicional modesta, pero con fuerte carácter. Sus casas blancas con ventanas verdes y azules pintan sus calles a las que vale la pena recorrer.
Un imperdible subir a lo alto del campanario para tener hermosas vistas de todo el entorno. También se pueden recorrer los campos de ostras que se encuentran en la desembocadura del río Seudre.
6. Talmont-sur-Gironde
Es uno de los pueblos más emblemáticos de Charente-Maritime, ubicado en el norte del Gironde. Es famoso por su iglesia románica dedicada a Santa Radegunda. Es un placer recorrer sus callejuelas que tienen como fondo el mar.
Es perfecto para explorar su costa plagada de cuevas, como las que se encuentran en la cercana Meschers-sur-Gironde, además de yacimientos arqueológicos como el de la antigua ciudad romana de Fâ.
7. Saint-Martin-de-Ré
Es el pueblo más importante de la isla de Ré. Es un pueblo de callejuelas tranquilas donde se respira el mar en todos sus rincones. Su puerto esta lleno de tiendas y la dársena rodea el viejo barrio de los marineros.
Desde la ciudadela, la vista se amplía hacia Pertuis Bretón y tierra firme. Como puntos de interés encontramos el parque de la Bardette, un jardín de bellísimos árboles de pinos, acacias y encinas. Al tomar un sendero que sigue hacia la costa podrás admirar la más bella panorámica de la costa sur de Vendée.
Estos bellísimos pueblos de Charente-Maritime nacieron y viven por el mar. Vale la pena conocer sus encantadoras calles con sus pintorescas casas, sus preciosos puertos y costas.