Practica el esquí en Andorra. ¡Vive la adrenalina!
A Andorra se le conoce como el “país de los Pirineos”, ya que el Principado está en el corazón de la cordillera. De hecho, no hay ni un kilómetro llano en toda su superficie. Además de que todo el país está a una altitud considerable. Esto quizás podría parecer un inconveniente. Sin embargo, esas montañas y valles proporcionan unas condiciones ideales para practicar esquí en Andorra.
Andorra y los deportes de invierno
El esquí alpino es el deporte rey en Andorra durante todos los meses de invierno, ya que hay distintas estaciones abiertas en el Principado. Pero no es el único deporte invernal que se practica. También hay pistas de esquí nórdico o de fondo, además de rutas para hacer en trineo, pistas de patinaje o zonas de escala en hielo.
En definitiva, que este es un paraíso para los amantes de los deportes de invierno. Pero ahora más concretamente os hablaremos de las estaciones de esquí en Andorra.
Las estaciones de esquí en Andorra
Son muchas las estaciones andorranas, pero todas se unen en dos únicos dominios esquiables. Estos son Grandvalira y Vallnord. Ambos son dominios muy amplios, y en muchos casos las estaciones están conectadas por medio de telecabinas o funiculares para que el desplazamiento sea rápido y también atractivo.
Estaciones de esquí de Grandvalira
Grandavalira es el mayor de los dos dominios esquiables de Andorra. Y no solo eso, sino que es el mayor de todo el sur del continente.
Dispone de unos 210 kilómetros de pistas, repartidos a su vez en seis estaciones distintas. Estas estaciones son las de Encamp, Canillo, el Tarter, Soldeu, Grau Roig y Pas de la Casa, ya en la frontera con Francia.
Pero Grandvalira no solo destaca por su amplitud. También lo hace por las extraordinarias condiciones de sus pistas, que alcanzan altitudes máximas cercanas a los 2.500 metros y desniveles increíbles. Por ello no es extraño que aquí se lleguen a celebrar pruebas del campeonato del mundo.
Además, se trata de un conjunto de pistas perfectamente equipadas para los accesos con telesillas, telesquí, telecuerdas o cintas transportadoras, además del espectacular Funicamp o telecabinas que unen estaciones.
Cualquiera que sea amante del esquí alpino o del snowboard debería disfrutar de la nieve en Andorra. Especialmente en Grandvalira, donde le esperan un montón de pistas adaptadas a su nivel.
Y cuando decimos cualquier nivel, se incluyen los recorridos para más intrépidos fuera de pista. O para los aprendices más pequeños, ya que hay hasta seis jardines de nieve para los más peques. Así que no hay excusa para no hacer un viaje a Andorra en familia y disfrutar del esquí todos juntos.
Estaciones de esquí de Vallnord
El segundo dominio esquiable de Andorra es de menor tamaño. Pero eso no significa que no ofrezca numerosas oportunidades de diversión para los que practicáis el esquí. Allí os esperan dos estaciones espectaculares y muy hermosas. Una es Pal-Arinsal, en el valle de La Massana, y otra Ordino-Arcalis, en el valle de Ordino.
Entre ambas tienen menos de 100 kilómetros de pistas. Pero no hay unión física entre ellas. Por ello, aunque valgan los bonos de entrada para las dos, es necesario hacer desplazamientos por carretera entre una y otra. Eso sí, no estamos hablando de un trayecto demasiado largo.
Lo cierto es que ambas estaciones son diferentes entre sí, pero complementarias. De esta manera, entre sus 67 pistas las hay para principiantes, para esquiadores de nivel medio, para los avanzados y para los grandes expertos. Estos cuentan con varias pistas negras y zonas de freeride y freestyle.
De hecho, hay que decir que para los propios andorranos, la estación de Ordino-Arcalis es su favorita por las estupendas condiciones de su nieve. Algo que se debe a la escasa insolación de sus pistas, que hace que también dure más tiempo abierta.
Es decir, que mientras en otros lugares del sur de Europa ya no es posible esquiar, en Andorra lo podrás seguir haciendo. ¡Si eres un verdadero aficionado al esquí y al snow tienes que disfrutar de la nieve andorrana!