5 planes perfectos para disfrutar de la Sierra de Gata
En el noroeste de Cáceres encontramos la Sierra de Gata. Una de las comarcas más bonitas de la península ibérica que ha permanecido casi virgen por su largo aislamiento geográfico. Una belleza que se percibe en sus paisajes y en sus pueblos y que hace que la Sierra de Gata se haya convertido en una de las zonas con mayor potencialidad y crecimiento para la práctica del turismo de interior.
¿Qué se puede hacer en la Sierra de Gata?
Acompáñanos en este fascinante viaje en el que te recomendaremos cinco planes que hacer en la Sierra de Gata. Perfectos para disfrutar de un enclave único.
1. Pasear por Trevejo
El pueblo mas representativo de la Sierra de Gata es Trevejo. Una población declarada destino de interés turístico por sus especiales características. Aquí destaca la arquitectura típica de la zona, bien conservada; una ubicación estratégica desde donde se contempla toda la comarca, y las sierras de Garduño, Albilla, San Pedro y Cachaza como escudo.
Uno de los principales atractivos son las ruinas del castillo. Esta fortaleza data del siglo XII y fue levantada por los musulmanes. Después fue usada por la importante Orden de San Juan de Jerusalén y, finalmente, destruida por los franceses durante el siglo XIX.
En la actualidad, siguen resistiendo el paso del tiempo su torre del homenaje y gran parte de la muralla. A los pies del castillo se encuentran una serie de tumbas antropomórficas de piedra, dignas de contemplar y disfrutar.
2. Navegar por el embalse de Borbollón
Si eres de los que les encanta realizar actividades náuticas, no puedes perderte este espacio natural. Tiene una capacidad de 84,7 hectómetros cúbicos y cuenta con su propio club para disfrutar de las distintas actividades acuáticas.
Pero este embalse, construido en 1954, también guarda otro singular atractivo si eres un amante de las aves acuáticas. En su isleta de Parra Chica, situada en el centro de la presa, puedes contemplar una magnífica vegetación arbórea y prados húmedos que sirven de hogar para distintas especies de aves.
3. Desconecta en Robledillo de Gata
Uno de los principales encantos de la Sierra de Gata es un privilegiado emplazamiento que permite aislarse de todo. Uno de los mejores pueblos para ello es Robledillo de Gata. Esta localidad fue declarada Bien de Interés Cultural en 1994.
Robledillo conserva su trazado medieval y una arquitectura única, que lo convierten en la escapada perfecta. Casas con muros de adobe con colores ocre y tonos naturales son la gama predominante aquí.
En cuanto los edificios religiosos, es notable la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, una construcción del siglo XVI con un imponente cubierta mudéjar. Además del templo parroquial, hay tres ermitas: la del Cordero y la del Humilladero, ambas del siglo XVI, y la dedicada a San Miguel.
4. Una ruta por la cascada de la Cervigona
Existen distintos tipos de rutas que se realizan a bordo de un 4×4, pero la que mas belleza esconde es la ruta por la cascada de la Cervigona. Montado en este coche podrás disfrutaras de bonitos paisajes y vistas a Jálama y a la Sierra de Xalim.
Al dejar atrás el 4×4 tendrás preparada una ruta de senderismo a través de una antigua acequia para seguir disfrutando del paisaje, del camino boscoso y visualizar en poco tiempo la gran caída de agua que forma el nacimiento de la Cervigona.
Al llegar podrás observar la magnificencia de la cascada en toda su plenitud desde la base. Después de la ruta, nada mejor que sentarse a descansar a orillas de la cascada de la Cervigona y contemplar la belleza de la comarca.
5. Disfrutar de la gastronomía de la Sierra de Gata
Por último, hay que destacar la gastronomía del lugar. Entre los ingredientes de su cocina destacan el aceite de Gata, los gurumelos, los derivados del cerdo, las naranjas de Acebo, el queso y las truchas de sus ríos.
Y, si quieres probar platos típico, pide el “almodu” (cocido de garbanzos o judías con coles). Si lo prefieres, también son tradicionales la caldereta de cabrito, las migas, asados de cordero, la ensalada de naranja o los bizcochos mañegos, un postre que te hará irte con un buen sabor de boca.
“No me digas lo viejo que eres, o lo bien educado que estás, dime cuanto has viajado y te diré cuánto sabes”
–Mahoma–
Una ruta inolvidable donde conocerás los encantos de una zona a la que no hay llegado el turismo de masas. Así que, solo te debes dedicar a relajarte y disfrutar del maravilloso entorno. Recuerda que lo mas importante que verás y disfrutarás son los serragatinos, cacereños simpáticos abiertos y que no dudarán en ayudarte a que tu estancia en la Sierra de Gata sea inolvidable.