Piscinas singulares para darse un baño inolvidable
¿Te apetece darte un baño? Pero no queremos llevarte a un lugar cualquiera, en absoluto. Te llevamos a las piscinas más especiales y sorprendentes que puedas imaginar. Bañarse en ellas, de hecho, es una experiencia que difícilmente se olvida por motivos bien diferentes. ¿Quieres conocerlas?
1. La piscina más grande del mundo
Está en un complejo vacacional de Chile y sus dimensiones son impresionantes: tiene un kilómetro de largo y almacena nada menos que 250 millones de litros de agua. Una piscina de récord también por el color y la claridad del agua, que se consiguen gracias a un sofisticado sistema de oxigenación. Y además, su temperatura puede alcanzar los 26º. ¿Se puede pedir más?
2. Otra piscina de récord
Lo bueno de esta piscina es que el tiempo nunca impide disfrutar de ella. Es la piscina cubierta más grande del planeta. Y aquí no echarás nada de menos: ni una fabulosa playa de arena, ni olas para hacer surf, ni rincones idílicos con palmeras tropicales. Eso sí, para bañarte en esta piscina tendrás que ir a Japón, a Miyazaki.
3. Un baño de altura
A doscientos metros de altura, en el piso 57 del Marina Bay Sands de Singapur, esta piscina ofrece la posibilidad de vivir una experiencia inolvidable. Con 150 metros de largo y un borde invisible, el skyline de la ciudad parece tocarse con las manos. Es la piscina elevada más larga del mundo, pero eso sí, solo la pueden utilizar los clientes del hotel.
4. Una piscina ¡roja!
Ni aguas azules, ni turquesas, sino rojas. Es la piscina de un exclusivo hotel de Koh Samui, en Tailandia. El hotel se llama The Library y no, realmente las aguas no son del color que parece ni tienen algún aditivo extraño. Se trata, simplemente, del suelo de baldosas de vidrio, que hace que adquiera ese singular tono y que promete un baño de lo más singular.
5. Nadar entre tiburones
Si quieres vivir una experiencia cuanto menos extraña, esta piscina es perfecta. Aquí podrás nadar rodeado de inofensivos peces y temibles tiburones. Pero hay trampa, claro, una mampara de cristal separa la piscina del acuario. Aun así, casi sentirás que puedes tocarlos. ¿Dónde está? En el hotel Golden Nugget de Las Vegas, en Estados Unidos.
6. Una piscina para practicar submarinismo
Si lo tuyo son las profundidades, tranquilo, no hace falta ir al océano. Nemo 33 es una de las piscinas más profundas del mundo, con sus 33 metros de profundidad. Perfecta para aprender o para practicar, porque tiene 5 niveles distintos. Está en Bruselas y su nombre, como habrás imaginado, es un homenaje a Julio Verne, y más concretamente, al personaje del Capitán Nemo.
7. Una piscina suspendida
Espectacular es la piscina del Alpin Panorama Hotel Hubertus, en Valdaora (Italia). Una piscina “suspendida” a casi 20 metros del suelo. Sin bordes visibles, desde ella parece que basta extender la mano para alcanzar a tocar alguno de los picos de los imponentes Dolomitas. Y una parte del suelo es trasparente, para sentir como si flotarás. Toda una experiencia.
8. Solo para melómanos
Mucho le gusta la música, y en especial los violines, al propietario de esta piscina. Tanto, que pidió que la diseñaran con la forma de un Stradivarius. En lugar de cuerdas, eso sí, tiene tiras de luces led y en vez de clavijas, dos estanques con peces. Un sueño hecho realidad, evidentemente, para alguien con un bolsillo muy saneado.
9. La magia de la naturaleza: piscinas naturales
Pero no hace falta gastarse una fortuna para disfrutar de piscinas maravillosas. A lo largo y ancho del planeta hay piscinas naturales que ofrecen la posibilidad de disfrutar en un entorno único. Un ejemplo son estas de Pamukkale, en Turquía, todo un sueño porque a veces la naturaleza es insuperable. ¿No crees?
Fotografía principal: Marianna Ianovska / Shutterstock.com