Pilsen en la República Checa: cerveza y mucho más
Cuando hablamos de la República Checa, la ciudad que se nos viene a la mente es Praga. Pero este país tiene más reclamos, como por ejemplo Pilsen, una ciudad famosa por su prestigiosa cerveza pero con muchísimo más que ofrecer. Vamos a tomarnos una cerveza y a descubrir esta fantástica ciudad.
Pilsen y su tradición cervecera
Pilsen es la tercera ciudad más poblada de la República Checa . Fue fundada en 1295 por el rey Wenceslao II. Fue centro cultural y comercial de Bohemia Occidental gracias a su conveniente posición geográfica.
Pero independientemente de sus tiñes históricos, es una ciudad marcada por su trascendental relación con la cerveza. Todo comenzó en 1842, cuando fue construida la fábrica de cerveza Pilsner Urquell, que se dedicó a elaborar la cerveza rubia, un tipo de cerveza de un color dorado, con un aroma refinado.
Como es de esperarse, la histórica fábrica de cerveza es un punto turístico importante en la ciudad. Pero Pilsen también cuenta con bellos monumentos y un centro histórico que merecen la pena.
Qué ver en Pilsen
1. La fábrica Pilsner Urquell
Lo primero que hacen la mayoría de los turistas es conocer las instalaciones de la histórica fábrica. En las excursiones se puede aprender de la historia de la famosa cerveza pilsen, su elaboración y sus ingredientes. Además, se puede catar la deliciosa cerveza directamente desde los barriles de las bodegas, antes de filtrar.
2. Museo Cervecero
En el Museo Cervecero se puede contemplar una fábrica de malta gótica, con un pozo, un sótano de dos niveles y los espacios originales del antiguo local. Asimismo, se encuentran exhibidos muchos objetos singulares que hablan de la amplia historia de la elaboración de la cerveza desde la antigüedad hasta nuestros días.
“Denme una mujer que ame tomar cerveza y yo conquistaré el mundo.”
– Kaiser Guillermo –
3. Catedral de San Bartolomé
La Catedral de San Bartolomé es otro monumento indispensable de la ciudad. Se encuentra en el centro histórico y cuenta con la torre más alta de la República Checa, con 103 metros de altura.
Para comprobarlo, puedes subir los 301 escalones que te llevan a la cima de la torre y admirar unas fantásticas vistas. Contemplarás tanto el centro histórico como las cimas de las montañas de Šumava, a setenta kilómetros.
Su interior guarda tesoros de incalculable valor, como la estatua de la Virgen María Madre de la Misericordia del siglo XIV, una de las joyas góticas más valiosos de la República Checa. También se pueden admirar preciosos vitrales, el Calvario en el altar principal y la capilla de Šternberk con el Altar Checo.
4. Plaza de la República
La Plaza de la República es la plaza principal de Pilsen. Fue una de las más grandes de Europa y es actualmente, lugar de reunión de toda la ciudad. Suele ser el escenario de eventos y mercados tradicionales. También cuenta con lugares de interés como El Memorial de la Plaga y el ayuntamiento renacentista, del siglo XVI.
Sus modernas fuentes fueron emplazadas en el mismo lugar donde estaban las antiguas. Pueden verse como recipientes negros de granito capturan el agua que cae de caños dorados que simbolizan un ángel, un galgo y un camello, los motivos del escudo de armas de Pilsen.
Los caños que se observan son piezas fundidas de bronce de diferentes alturas, donde fueron utilizados alrededor de 720 gramos de oro.
5. La Gran Sinagoga
La Gran Sinagoga fue construida por la comunidad judía gracias a las donaciones entre 1888 y 1892. Es la más grande de toda Europa y la tercera más grande de todo el mundo, con una capacidad para 2.000 personas.
La estructura destaca por su variedad de estilos y sus elementos decorativos. En la actualidad, además de utilizarse como lugar de culto, se realizan exposiciones, conciertos y eventos culturales.
6. El lago Bolevec
El lago Bolevec se encuentra cerca de la urbe y es el pulmón de la ciudad. Es el lugar ideal para realizar paseos en una zona boscosa y natural, típica de Bohemia Occidental. Además, si el tiempo es bueno, puedes disfrutar de un baño en sus aguas, montar en patín o pasear en pequeñas barcas.
Si tienes oportunidad de viajar a la República Checa, haz una escapada a Pilsen. Descubre esta bella ciudad y, por supuesto, prueba su cerveza ¡te encantarán!