Peregrinamos hasta Fátima en Portugal
Este es uno de los grandes centros de peregrinaje en Portugal. Tendríamos que decir el Santuario de Nuestra Señora del Rosario de Fátima, pero es tal la devoción y popularidad de la Virgen que a este templo sencillamente se le conoce como Fátima. Y para llegar hasta aquí, hay que ir al distrito de Santarem, al norte de Lisboa y al sur de Coimbra.
Historia del Santuario de Fátima
No estamos hablando de un lugar venerado desde la antigüedad. Aquí se cuenta que se apareció la Virgen del Rosario el 13 de mayo de 1917, en el paraje conocido como Cova de Iria. Y fue vista en diversas ocasiones (siempre en día 13) por jóvenes pastorcillos de la zona, a los que comunicó que solo se evitaría una guerra mundial si la URSS se convertía al catolicismo. Sí. Habéis oído bien. Ese es el origen de este santuario.
Tras esas apariciones se construyó un primer templo de Fátima, pero pocos años después se destruyó ese pequeño oratorio. Hubo que esperar hasta el año 1928 para que se empezaran las obras de la monumental Basílica del Rosario.
Un templo grandioso, cuyo arquitecto holandés era practicante del protestantismo, lo cual no fue impedimento para que captara toda la devoción católica hacia la Virgen de Fátima.
“La fe se refiere a cosas que no se ven, y la esperanza, a cosas que no están al alcance de la mano.”
– Santo Tomás de Aquino –
Basílica del Rosario
Al hablar de este templo de Portugal tenemos que definirlo como grandioso y monumental. Todo el conjunto de basílica, la plaza gigantesca y la columnata que la cierra están a una escala colosal. Y pese a su tamaño y a que cada uno de esos tres elementos fue diseñado por diferentes arquitectos y a lo largo del tiempo, la verdad es que se puede decir que hay unidad constructiva y estilística.
A una escala mucho menor se encuentra el germen de todo: la Capilla de las Apariciones. Hasta ella llega un camino especial dentro de la explanada, destinado a los peregrinos más apasionados que hacen ese tramo de rodillas.
La fe en esta Virgen portuguesa es impresionante, y sobre todo se aprecia los días con el número 13 . Si visitas uno de esos días Fátima, verás auténticas aglomeraciones de fieles.
Los museos de Fátima
En muchas ocasiones se establece el paralelismo entre el Santuario de Fátima en Portugal y el de Lourdes en Francia. Y lo cierto es que tienen muchos puntos en común, ya que ambos además de ser centros religiosos de primer orden, también son destacados focos turísticos, y eso conlleva una explotación económica que se manifiesta en tiendas, restaurantes y alojamientos.
Y también se ve en la variedad de museos que hay en ambos santuarios. En el caso portugués, se puede visitar el Museo de las Apariciones, el Museo de la aldea de Belén animada, el Museo de Arte Sacro y Etnología, y el Museo de Cera, con recreaciones variadas, desde los pastorcillos que vieron a la Virgen hasta el papa Juan Pablo II, que visitó este lugar el 13 de mayo de 2001.
Peregrinar a Fátima
Si estáis pensando en visitar Fátima pero haciendo una peregrinación. Bien sea por motivos religiosos o culturales, vais a hacer una de las rutas más transitadas en Portugal. Y para ello podéis viajar a Lisboa y una vez en la capital lusa encaminaros hacia la zona del Parque de las Naciones.
Allí podréis comenzar el llamado Camino del Tajo que recorre Vila Franca de Xira, Azambuja, Santarém, Monsanto para finalmente llegar al Santuario de Fátima tras cinco días de travesía y casi 130 kilómetros recorridos.