Un paseo por la plaza de la Revolución en La Habana
Cuba, tras la Revolución de 1959, se convirtió en un símbolo, un modelo a seguir para todos los movimientos de liberación nacional de América Latina. El punto más emblemático de este movimiento es la plaza de la Revolución José Martí en la Habana, lugar de encuentro del pueblo cubano para fiestas y celebraciones.
Es una de las plazas públicas más grandes del mundo. En sus 72 000 m² albergó muchos actos oficiales del Partido Comunista, clausuras de congresos, eventos internacionales o actos de solidaridad, entre otros. Uno de los últimos fue el homenaje póstumo a Fidel Castro el 29 de noviembre de 2016.
De José Martí al Che Guevara
En los años 40, a raíz del proceso de urbanización de la ciudad, se pensó en la construcción de un gran complejo de edificios estatales administrativos entorno a un monumento dedicado al héroe nacional, José Martí. El lugar para levantar dicho monumento fue en la loma de los Catalanes.
En 1943 se abrió un concurso público para presentar proyectos, pero la edificación no empezó hasta diez años después. Además, en 1952, tras el golpe de estado de Batista, una comisión nacional decidió otorgar la construcción al proyecto que quedó en tercer puesto y cuyo arquitecto era el secretario de obras públicas del nuevo gobierno.
A finales del año 1958 ya se habían levantado el obelisco y la estatua de José Martí, aunque todavía faltaba construir las áreas circundantes. El lugar fue denominado como Plaza Cívica y no fue hasta el año de su finalización, 1961, cuando se le dio la denominación actual.
Con el triunfo de la Revolución, José Martí no es el único héroe al que se homenajea en la plaza, pues en el edificio del Ministerio del Interior podemos apreciar el famoso mural con la figura del Che Guevara y la inscripción “hasta la victoria siempre”. Este mural, realizado por el escultor Enrique Ávila, es una reproducción de la fotografía tomada por Alberto Korda a Ernesto Guevara en 1960.
Posteriormente, en el año 2009 se sumó un nuevo homenajeado, otro de los personajes míticos de la revolución, Camilo Cienfuegos. Este fue representado en un mural como el del Che en el edificio de Telecomunicaciones. En este mural podemos ver reflejada la frase: “Vas bien Fidel”.
¿Qué podemos ver en la plaza de la Revolución?
La plaza de la Revolución José Martí está un poco alejada del casco viejo. A pesar de ello, la visita de este lugar es imprescindible, pues es un punto emblemático de la historia reciente de América Latina.
El monumento-memorial de José Martí
Este monumento consta de dos elementos. Por un lado, vemos una estatua tallada en mármol blanco de 18 metros de altura que representa la figura de José Martí, ‘el apóstol de la independencia de Cuba’, en actitud pensativa. Fue tallado y esculpido a mano en el mismo lugar que hoy ocupa.
Por otro lado, a espaldas de la escultura se levanta una estructura de 140 metros de altura en forma de estrella de cinco puntas. En la planta baja de la edificación podrá visitar un museo dedicado a este líder de la independencia de Cuba, así como un mural de Enrique Caravia.
Este edificio, el más alto de la ciudad de La Habana, cuenta en su cúspide con un mirador que nos permitirá contemplar unas vistas espectaculares de la ciudad. A él se accede mediante un ascensor, aunque es mejor que no te hagas ilusiones, pues en muchas ocasiones el acceso al mirador no está permitido.
Ministerios del Interior y Telecomunicaciones
En realidad, estos dos edificios son feas construcciones de hormigón que no tendrían ningún tipo de interés si no fuera por los relieves que sobre su fachada se instalaron. Muchos visitantes de la plaza de la Revolución se acercan a ella por el solo hecho de tomarse una foto con el relieve del Che de fondo.
La Biblioteca Nacional de Cuba José Martí
La historia de la Biblioteca Nacional de Cuba se remonta al año 1901, cuando un grupo de intelectuales lograron hacer surgir instituciones nacionales que debían velar por el rescate, conservación, estudio e integración de todo el patrimonio acumulado en el pasado.
La falta de interés por parte de los gobiernos de turno impidió que el proyecto de levantar una Biblioteca Nacional se materializara. Los edificios donde la instalaron no tenían las condiciones adecuadas. Prácticamente no tenían libros, ni bibliotecarios ni recursos.
En el año 1936 se fundó la Asociación de Amigos de la Biblioteca Nacional, cuyo objetivo era logar que esta tuviera un edificio propio. Lo lograron. En 1952 se colocó la primera piedra del edificio en lo que hoy es la plaza de la Revolución. Su inauguración tuvo lugar en el año 1958.
Es un singular edificio en el que se puede apreciar una representación de las distintas ramas del conocimiento humano mediante un lucernario de vidrios policromos. Si deseas visitarla por dentro, puedes hacerlo de lunes a viernes desde las 8:15 de la mañana hasta las cinco de la tarde y los sábados laborales de 8:15 a 16:15.
Otro de los edificios que podrás ver en la plaza es el Palacio de la Revolución. En él se alberga el Comité Central del Partido Comunista de Cuba y de los consejos de Estado y de Ministros, por lo que es el centro de poder de la isla. El acceso al edificios está totalmente restringido para cualquier persona sin autorización expresa.
- Beltrán, J.M. (2017).“Tengo a papá”. Plaza de la Revolución. La Habana. Recuperado el 2 de noviembre de 2019 de https://www.paradaconfonda.com/tengo-a-papa-plaza-de-la-revolucion-la-habana/
- Biblioteca Nacional de Cuba José Martí (s.f.). Recuperado el 2 de noviembre de 2019 de http://www.bnjm.cu/la_biblioteca
- ¡El lugar más alto de La Habana! (s.f.). Recuperado el 2 de noviembre de 2019 de http://www.casantigua.justincuba.com/histodata/spanish/plazaes.html
- Plaza de la Revolución (s.f.). En Wikipedia. Recuperado el 2 de noviembre de 2019 de https://es.wikipedia.org/wiki/Plaza_de_la_Revolución