Cómo pasar las mejores vacaciones en la Habana
La Habana, capital de la isla caribeña de Cuba, es sin lugar a dudas una de las ciudades más excitantes y atractivas de todo el planeta. Son ya millones de turistas los que han caído bajo los encantos de sus calles y sus gentes, siempre animadas y hospitalarias.
Por tanto, visitar La Habana siempre merece la pena. Por ello vamos a hacer un pequeño pero intenso viaje hasta sus zonas más ilustres y peculiares y proponer una serie de ideas para pasar las mejores vacaciones en la capital cubana.
Un paseo por La Habana Vieja
En cualquier visita que se haga por la ciudad más importante de Cuba no puede faltar un delicioso paseo por La Habana Vieja. Es la zona de mayor antigüedad de toda la población y ha sido declarada por la Unesco como patrimonio de la Humanidad. No es por tanto raro que se aconseje visitarla a todo el turista que llega aquella linda tierra.
Entre sus monumentos más destacables encontramos lugares como las diferentes plazas, desde la de San Francisco hasta la de la Catedral. Junto a ellas, fortalezas, castillos, tiendas de todo tipo, bares con deliciosa comida cubana e incluso bellas galerías de arte esperan al visitante de La Habana Vieja.
“Habana, mi Habana, si supieras el dolor que siento cuanto te canto y no entiendes que este llanto es por amor.”
-Fragmento de “Habáname” de Carlos Varela-
El Museo de la Revolución
Si hay algo que ha marcado a La Habana contemporánea es la familia Castro. De sus años en el poder queda un lugar que es de visita obligada en la ciudad, el Museo de la Revolución. También se ubica en la zona vieja y está en pie desde mediados del pasado siglo XX.
En las paredes del ecléctico Museo de la Revolución se pueden observar todo tipo de escenas relacionadas con la llegada al poder de Fidel Castro y la implantación del régimen socialista en todo país.
Visita al Malecón
Otro de los lugares que el visitante no se debe perder cuando llegue a La Habana es el maravilloso Malecón. Auténtico corazón social de la ciudad, allí se ha creado un fantástico punto de reunión para artesanos, músicos y viajeros que gozan de un bello espacio junto al mar desde el que disfrutar del agradable clima cubano y su gusto por las melodías caribeñas y el arte.
A lo largo de los más de 8 kilómetros de longitud del Malecón, no solo disfrutarás del arte de los cubanos, también podrás ver todo tipo de edificaciones históricas como monumentos y castillos, por no hablar de un espectacular atardecer frente al mar.
Acércate al Barrio de Vedado
Otra gran excursión que debes hacer para gozar de tus mejores vacaciones en La Habana es una visita al Barrio de Vedado. Con la ecléctica arquitectura tan típica de la ciudad podrás disfrutar de casas señoriales que salpican avenidas plagadas de verde y amplias arboledas entre zonas y lugares modernos que acogen todo tipo de ministerios e instituciones del gobierno de Cuba.
Vislumbra la Necrópolis de Cristóbal Colón
Si eres de los que goza visitando cementerios, la Necrópolis de Cristóbal Colón está considerado como uno de los más bellos del mundo. Debido a su gran número de obras de arte tanto en arquitectura como en escultura, se ha convertido en un lugar de culto para miles de viajeros.
No debes pensar en la Necrópolis de Cristóbal Colón como un cementerio al uso. Ubicado en el Barrio de Vedado, acoge panteones que más bien parecen casas coloniales de siglos pasados y un gran número de obras en granito o mármol de Carrara que hacen las delicias de los amantes del arte.
Viaje al Capitolio
No puedes acercarte a La Habana para disfrutar de tus mejores vacaciones y no visitar el que antaño fue el centro del poder en la isla de Cuba. El Capitolio en un impresionante edificio cuyo funcionamiento original estaba dirigido al Parlamento, pero hoy acoge a la Academia de las Ciencias del país.
Visita al Barrio de Miramar
Por último, recomendamos para unas grandes vacaciones en La Habana una visita al Barrio de Miramar. Una zona de la ciudad en la que verás mansiones de verdadero lujo en las que habitaban las clases más altas del país antes de la revolución, como es evidente. Hoy se ha convertido en terreno de embajadas, hoteles espléndidos y todo tipo de restaurantes en los que gozar de la rica gastronomía cubana.