El Panteón de Agripa en Roma, un monumento impresionante
Si decides visitar Roma y pasear por sus calles, aparecerá ante ti este monumento impresionante, el Panteón de Agripa, un trozo de historia romana que brinda en su interior sensaciones increíbles a sus visitantes por su grandeza y esplendor.
Oculto entre las calles del barrio Trevi, muy cerca de la plaza Navona, en la plaza “La Rotonna” (la Rotonda), aparece sin estar buscándola una imperturbable e increíble construcción que data del año 128 d.C. y que, a pesar de su antigüedad, está prácticamente intacta.
Su historia
El primer panteón fue un templo rectangular construido por Marco Agripa en el año 27 a.C para glorificar a la familia del emperador Augusto, pero fue arrasado por un incendio en el año 80 d.C.
A finales del año 118, el emperador Adriano mandó construir un nuevo panteón, historiadores estiman que le encargó la construcción al arquitecto griego Apolodoro de Damasco, que levantó un templo circular dedicado a todos los dioses de Roma.
Su reconstrucción fue completa, en ella el emperador Adriano mandó escribir en el frontón del pórtico de la fachada principal la siguiente inscripción: M.AGRIPPA L:F: COS TERTIVM FECIT, que significa “Marco Agrippa, hijo de Lucio, cónsul por tercera vez, (lo) construyó”
En el siglo VII el Panteón fue regalado por el emperador bizantino Foca al papa Bonifacio IV, quien un año más tarde lo convertiría en la iglesia de Santa María de los Mártires, convirtiéndose en el primer templo pagano convertido al culto cristiano. Siglos más adelante fue sitio de sepultura de hombres ilustres y reyes de Italia.
Un edificio extraordinario
En ocasiones descrito como “el más bello recuerdo de la antigüedad romana”, el Panteón de Agripa es uno de los mayores logros de la arquitectura a lo largo de la historia. Este edificio sirvió de inspiración para la construcción de las grandes cúpulas realizadas durante el Renacimiento.
Durante aproximadamente 1600 años, la cúpula del Panteón de Agripa fue la mayor cúpula construida por el hombre, hasta la construcción del Duomo de Florencia, de hecho, el Panteón de Agripa es ligeramente de mayor diámetro que el Duomo.
Qué ver en el Panteón de Agripa
El pórtico
Para acceder al pórtico se suben cinco escalones, luego ocho columnas sostienen la fachada y cuatro los laterales. En el frontón se puede observar la inscripción de Agripa y los signos de que en el pasado hubo grandes estatuas, que hoy en día ya no están.
El pórtico está formado por dos filas de cuatro columnas, estas dividen el espacio en tres zonas: la central que es la cella o rotonda interior, el templo y las dos laterales, que llevan a dos nichos o cavidades que en el pasado contenían las estatuas de César Augusto y Agripa.
El cuerpo intermedio
El cuerpo intermedio del Panteón de Agripa está delimitado por dos grandes pilares que conectan la zona central del pórtico con la cámara circular interior o cella. En éste espacio se encuentran dos escaleras que llevan a la parte superior de la cúpula.
“Roma es como un libro de fábulas, en cada página te encuentras con un prodigio.”
-Hans Christian Andersen-
Interior de la cámara circular o rotonda.
El interior de la cámara circular está compuesto de dos niveles: el nivel inferior está formado por siete exedras, con nichos y columnas en todo su círculo, mientras que el nivel superior está formado por una serie de ventanas y una decoración que fue realizada en el siglo XVIII y que sustituyó a la original. El suelo está hecho con bellas baldosas con dibujos de cuadrados y círculos.
La cúpula
Esta impresionante cúpula está formada por cinco filas decoradas con cuadrados geométricos. Una de sus mayores características es su abertura circular de nueve metros de diámetro por donde entran los rayos del sol y que está rodeada por una cornisa de cobre.
Originalmente, la cúpula estaba revestida de cobre pero en el año 735 los bloques fueron arrancados y sustituidos por plomo.
Arquitectónicamente, esta cúpula representa una construcción perfecta, ya que sus medidas y dimensiones la hacen una esfera impecable.
Actualmente el Panteón de Agripa sigue siendo una iglesia en la que se celebran misas y, sobre todo, bodas. Si te acercas a ver el Panteón en tu visita a Roma es bastante probable que acabes tan impresionado como muchos otros de sus visitantes.